-¡Sammy! , ¡Sammy! , ¡Samantha despierta!
Samantha desperto. Envueta en sudor, acalorada, agobiada, y exitada. Miro a su amiga, que la miraba extrañada.
-¿Que pasa? - pregunto mirando el reloj, las ocho de la mañana.
-¿Estas bien? - pregunto Caitlin.
-No - contesto secamente.
-Debes tener fiebre, estas muy roja, y hacias ruidos raros ...
-Dioos ...- gimio ella, escondiendo la cabeza en la almohada. Esperaba al menos, no haber echo... muchos de esos ruidos.
-Oh...- dijo Caitlin comprendiendo- ¿Con quien? - pregunto, curiosa.
-¡Que te importa!
-Uhii... por favor, si lo se, te dejo correrte antes de despertarte.
-Mala broma... bueno, ¿que pasa?
-Me voy.
-Bien.
-Tres dias.
-¿¡Que!? ¿Estas de coña,no?
-No... tengo un compromiso...
-Ya, me imagino de que tipo...
-¡Oye, bonita, que no siempre...! Bueno da igual, es trabajo... la empresa me manda, sino, no me iba...
-Ok... ¿ya, puedo seguir durmiendo?
-Si... solo era para avisarte, y decirte que le eches un vistazo a mi hermano, ya sabes, por si necesita algo, o lo que sea...
-Caitlin ...
-Adios, cariño.
-Adios...
-¡Cuidamelo!
-Que se cuide solo- farfullo, enterrando la cabeza en la almohada.
¡Maldita fuese Caitlin, y todo su trabajo! Se iria tambien ella de viaje... pero despues de dormir un rato mas. Le pesaba la cabeza, tenia la boca pastosa, pero sobre todo, tenia muchas ganas de dormir, y ... continuar con ese maldito sueño.
Justin cogió la bolsa de chucherías, antes de adueñarse del mando de la tele y tirarse en el sofá. Se aburría. Se aburría enormemente. Y en vez de salir, como hubiera echo en cualquiera otra ocasión, se había quedado en casa... viendo la tele, y todo por culpa de una castaña, que a pesar de ser las cuatro de la tarde, continuaba durmiendo. Por un momento, llegó a pensar que se había quedado en coma, o algo así. Hasta que al sacudirla un poco para ver si estaba bien, viva... le había soltado un guantazo, estando dormida. Aún le picaba. Encendió la tele, y la apagó, al terminar de pasar por todos los canales... bueno, sería mejor poner un buen dvd... con mucha pereza, se levantó, y se metió en el despacho de Caitlin y de samantha, donde su hermana le había dicho que había puesto todos los dvd's...
-Como estamos haciendo cambios, los hemos puesto aquí... -le había explicado. Y por culpa de esos cambios, él tenía que andar más de 100 metros... cuando no le apetecía para nada.
Arrastró los pies, hasta que alcanzó el sofá, y se tiró de espaldas, ¡por dios, cuanto le pesaba la cabeza! ¡Y que sueño tenía! Cuanto más duermes... más quieres dormir. Joder, un poco más y necesitaba la vida completa para levantarse. Maldito vino, pensó, maldiciendo a Justin, con el que, por cierto, no había vuelto a soñar, ningún sueño comparable, y de echo, no sabía siquiera, si había soñado, todo era un puñado de cosas confusas y pesadas. Nada claro, solo, la escena de la ducha. Y una ducha, necesitaba ella darse, a ver si con eso, despejaba su mente, y aprovechaba lo que le quedaba de día. Pero no, aún no... por ahora, le apetecía continuar en el sofá. Cerró los ojos, y suspiró en el silencio de la habitación.
Por dios, que de películas... pero al menos había dos o tres interesantes... que no iban de amoríos, y lloriqueos, podía decirse, que respecto a gusto, las dos tenían los mismos para las películas... Justin caminó, hasta estar a pocos metros del sofá, y por un impulso, agarrándose al respaldo, se tiró sobre él.
-Aaaaaay, miierda -gruñó sobre lo que había caído.
Tan aprisa como pudo, Justin se retiró.
-¡samantha! ¿estás bien?! Joder, ¿Qué mierda hacías en el sofá?
-¿Qué te parece que hacía, Justin?¿bailar? -preguntó con tanta ironía como pudo, aunque más bien, parecía un lloriqueo, y es que las lágrimas se le habían saltado.
-¿Estás bien?Ella se intentó mover... no pudo.
-Si...
-¡Por favor! -exclamó indignado- podría haberte roto algo, ¡no puedes estar a oscuras en un sofá!. Ella lo miró indignada.
-No es propio, que la gente se tire por encima del sofá... Él se sonrojó.
-Se supone que dormías... en la cama.
-Ya ves que no... la próxima vez...
-¡Deja de discutir, y dime si estás bien! Ella se intentó poner de pie, el dolor se había casi ido, él la ayudó.
-Una ducha me vendrá genial... -susurró comenzando a caminar.
-¿Te gusta picarme, eh?Ella lo ignoró, y cambió hacía el baño.
-¡Dame una voz, si necesitas una mano!
-O las dos.
Era un sueño ah, asdfghjklñakjsja, shamantha loquilla, ¿ya saben no? comenten y voten guapuras.
ESTÁS LEYENDO
Una ducha diferente.
أدب الهواة¿Cuál será la reacción de samantha al descubrir qué el sexy hermano de su mejor amiga sé quedará a vivir con ellas? cliffordtheturtle la copia o modificación de esta obra sin permiso, es ilegal©