Una ducha diferente.

capítulo veinticinco.

Justin merecía, una explicacion, aunque a ella le costaba decir sus sentimientos, abrirse sentimentalmente con los hombres, confiar en ellos, por el lo dejaria a un lado y se abriria, se arriesgaría, Porque el que no arriesga, ¡NO GANA!

-Ya me voy, Caitlin.

-Pero Justin.... -se quejó la rubia.

-Me tomé el café, después me he bebido el otro que me has servido. He probado las galletas que has preparado,las magdalenas que trajiste y el emperaderado que me preparaste, si no fuera porque sé que soy humano, pensaría que me intentas engordar para venderme.

Caitlin rió, y Justin sonrió aunque atra vez de sus ojos se veia una Inmensa tristeza que le apoderaba, Todo el cuerpo.

-No intento engordarte, solo que... me da pena que te vayas, no quiero que lo hagas, Ya me acostumbre a tenerte aqui.

-Caitlin... estoy a veinte minutos en coche, no es gran cosa.

-Si es gran cosa! Es muy lejos para mi -dijo la rubia- antes sólo tenia que asomarme por la habitación de samantha y ya te veia.

Justin dio un gran suspiro. samantha... por dios, le dolía oír su nombre. No sabía que había echo esa mujer, que le había echo, que se había enamorado de ella hasta las trancas...lo habia cambiado, lo habia envuelto en un sentimiento que nunca habia experimentado por nadie.

-Uhm... -el ruido que hizo él fue lo único que se oyó, Caitlin sabía que había metido un poco la pata, en realidad bastante. Pero confiaba en que su amiga solucionaria lo que había estropeado, por el bien de los tres, no creia que fuera tan idiota- ahora si quieres algo, me llamas.

-Sabes que no es lo mismo... -se volvió a quejar.

-Por favor Caitlin, no lo haga más difícil, ¿vale?

-Parece como si no me fueras a extrañar-

-No seas tonta, sabes muy bien que te extrañare y que no quiero irme, pero debo hacerlo. Esto es dificil para mi y lo me lo estas complicando más pequeña.

Su hermana suspiró. Y se dejó llevar por lo que decia su hermano.

-Como quieras...

-Me voy ya, ahora si es enserio! -repitió.

-Uhm... está bien...te extrañare.

-Yo igual mocosa.

Justin sonrio y abrazó fuertemente a su hermana, y sintió como ella se le pegaba a él, mientras abrazaba a la rubia que le frotaba la espalda dándole ánimos, pensó en la castaña que no estaba allí presente, le dolia eso aun mas, pero, quizás debería de ir a despedirse de ella.

Al menos podrian ser amigos.

Una mueca se dibujó en su boca. ¿Amigos? A quien engaño!

Una puerta se abrió, y apareció Samantha con la respiración agitada, se veia nerviosa y suspiro aliviada.

-¡Menos mal! -dijeron las dos chicas a la vez, y se miraron, luego las dos miraron a Justin.

-Bueno... eh... será mejor que los deje solos, supongo que tienen cosas de que hablar -dijo Caitlin.

-¿Podemos hablar? -preguntó la castaña cuando su amiga se fue.

-Me debo ir -Decia con una actitud chocante.

-No tardara mucho, es solo un segundo, por favor. -Solo se le quedo mirando- Justin, debemos hablar.

-¿De que? -sin poderlo evitar, él saltó a la defensiva, ella sonrió tristemente.

-Creo que te debo una explicación, es lo menos que debo hacer -El solo se le quedo mirando- Justin, No seas asi conmigo por favor!