Capitulo 23

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No sabía que decir, estaba claro que no podía contarle lo que había pasado.

-Liam, creo que no es buen momento- dijo Kath interviniendo.

-No Kath, tengo derecho a saber porque un día todo esta bien y al otro todo mal. Tengo derecho a saber que es lo que la aleja de mi.

El silencio volvió a hacer presencia.

-Dime Emma, ¿es que no soy tu tipo? Puedo llegar a serlo, puedo darte todo lo que necesites. Si no confias en mi puedo lograr que lo hagas, no soy perfecto y estoy lejos de serlo pero estoy seguro que a tu lado puedo llegar a ser perfecto a mi modo. No se que hice mal, lo juro. Pero sea lo que sea solo dimelo y juro que tratare de cambiarlo, tratare de hacer todo lo posible para que puedas estar segura a mi lado, para que estes cómoda. Sé que mi reputación no es la mejor y que tienes miedo de que haga lo mismo que hice con Madison, pero no va a ser asi. Estoy enamorado Emma, y la distancia o el rechazo de tu parte no va a cambiar lo que hay en mi corazón.

Con cada palabra que decía la herida de mi corazon se hacía mas grande. No sabía que hacer, intentarlo me aterraba pero alejarme de él me dolía cada vez mas. No se que era lo que sentía por el, no estaba segura si era amor o solo algo de un tiempo pero de lo que estoy segura es que no puedo romper su corazón. Aunque no crea en los cuentos de hadas, aunque no tenga el valor de olvidar mi pasado, no puedo dejarlo ir.
Sin pensarlo dos veces me aferré a sus brazos y le dí un abrazo. Un abrazo que me reconstruía por dentro, que juntaba los pedazos que estaban esparcidos. Quizas no era la mejor opcion estar con el, quizas no es la mejor persona que puedo tener a mi lado o quizas el es mas que yo o yo mas que él. Pero el corazon quiere lo que siente, y yo lo siento a él, yo siento que mi corazon lo necesita.

-¿Que significa ese abrazo?

-Significa que no importa el dolor que haya en mi o los miedos que recorran cada parte de mi cuerpo, lo quiero intentar.

El sonrió y sin pensarlo dos veces acercó su boca a la mía y nos fundimos en un beso.

-Wow. Con todo lo que causaron parecia una novela de romance, en serio.- dijo Kath.

Me di vuelta para verla.

-Um, habia olvidado que estabas aca. Lo siento- dije sonriendole mientras ella hacía una cara de asco por la escena que acababamos de montar.

-Esta bien, mientras que no se repita cuando yo este cerca. Dicen que hay muchos casos de diabetes y no quiero ser tambien uno

Con Liam reímos y él de acercó para tomarme de la mano.

-¿Entonces que te parece ir a una cita esta noche?

-Me parece bien- dije mientras sonreía.

No se que es lo que pasaba en mi cabeza en estos momentos, pero por alguna razón estar asi con él me daba valor y fuerza para derribar todo muro que se posara en el camino. Como Madison.

-¿Qué haremos con Madison?- pregunté mientras caminabamos para ir hacía la cafeteria, aun tomados de la mano. Kath habia ido a dejar algunos papeles a su casillero y nos habia dejado solos, no sin antes advertirnos sobre no hacer ninguna cosa cursi o romantica.

-No lo sé, pero ahora estoy contigo y no me importa lo que piense ella o cualquier otra persona que no seas vos.- dijo mientras me pinchaba la nariz con su dedo.

-No pensé que serías tan cursi

-Es lo que le gusta a todas las mujeres, ¿no?

-¿Asi que eso le decias a tus conquistas antes de llevartelas a la cama?- dije riendo.

Liam se empezó a remover, lo que interprete como si estuviera incomodo.

-Estaba bromeando.- dije para que no se tense.

El me sonrió.

-Esta bien, pero evitemos ese tema. No es que este orgulloso de mi pasado.

Le sonreí y un paso antes de abrir la puerta de la cafetería me detuve.

-Espera.

-¿Que pasa?

-Todos nos van a ver.

-Mm, tal vez.

-Me da vergüenza, Liam. Todos van a pensar que le robé el novio a Madison, cosa que es verdad.

-No importa lo que piensen los demás, es nuestra vida y nosotros hacemos y deshacemos lo que quieres con ella. No te preocupes.

Com nervios volví a tomar su mano y él abrió la puerta. Cuando la cerró todos los ojos de los chicos de la cafetería se posaron en nosotros. Algunos susurraban, otros miraban y solo algunos pocos siguieron con sus cosas como si lo nuestro ya era obvio desde hace mucho.
Seguimos caminando y a cada paso que dabamos yo me aferraba mas a Liam.
Nunca fui el centro de atención y tampoco tenia planes en serlo, pero el chico al que hoy llamo novio movió todas las estructuras que alguna vez había creado.
Después de unos minutos todos los alumnos siguieron en sus cosas, claro que unos minutos que se hicieron una eternidad.
Nos sentamos en una mesa alejada de todos y comenzamos a comer.

-¿Emma?

-¿Si?

-Perdon, se que no te gusta ser el centro de atención y esto cambio un poco.

-Esta bien Liam, no pasa nada.

Después de un horrible almuerzo ya que todos los alumnos a cada segundo nos miraban para ver si haciamos algo nuevo, fui a buscar a Kath que no había aparecido.
Estaba en su casillero guardando algunas cosas.

-Hey, ¿como va todo?- dijo al notar mi presencia.

-Bien, ¿por qué no volviste a la cafeteria? Pense que volverías.

-Es que cuando los deje solos, cai en lo que iba a pasar en la cafetería y no tenía ganas de que todos posen los ojos en mí. Lo siento.

-Esta bien, fue horrible. Liam dijo que se acostumbrarían, pero creo que eso llevara tiempo.

-Puede que asi sea.

Cuando salí de la última clase los murmullos se volvieron a sentir, ¿es que no pueden ser mas disimulados?
Hice unos pasos mas hasta que Kath se acercó a mi temblando.

-¿Qué pasa Kath? ¿Por qué tiemblas?

-Emma, Madison esta furiosa. Se entero de lo tuyo con Liam y vino a la escuela furiosa tirando todo. Se cruzó con Liam y le pegó una cachetada. A mi me vió y me empezó a tirar de los pelos para que le diga donde estabas. Es mejor que nos vayamos por la salida de atrás antes de que te encuentre.

Muerta de miedo asentí y la seguí hasta la puerta del fondo. No podía creer lo que estaba pasando, no se si iba a poder con tanto.

No creo en los cuentos de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora