11/30. La otra

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Wilson marchó temprano en la mañana hacia el pueblo. La nieve había retrasado su regreso a causa de la abundante nieve, pero afortunadamente, logró llegar junto con el doctor Baltasar Richmond. Un joven hombre de unos treinta y tantos que, por lo que me contó, había alcanzado sus estudios médicos con financiación por parte de los Crowford.

- Ha hecho un trabajo magnífico mi Lady - sugirió Richmond a medida que cambiaba la venda del tobillo de Damon. - No sabía que el señor había contraído nupcias -. Asentí en agradecimiento. Sólo como mera formalidad. Al parecer, no era el único en el pueblo en no saberlo. Yo era el pequeño secreto de Damon.

- Es posible que la fiebre persista un tiempo más - dijo guardando todas sus herramientas en su maletín - Las próximas cuarenta y ocho horas son de suma importancia en su evolución.

- De acuerdo - dije y acompañé al doctor hasta la salida.

Como parte de la recuperación de Damon, los paños fríos seguirían siendo aplicados y a su vez la prescripción de la antibióticos cada seis horas, secundarian la recuperación .

...

La fiebre, provocaba en Damon, constantes delirios. En ellos, me repetía constantemente que no lo dejara .

- Promételo. Prométeme que sin importar lo que pase no me dejaras- balbuceaba entre jadeos.

- Claro que lo prometo- dije tomandolo de la mano.

No quería siquiera pensar en la idea de que pudiera morir. Sin lugar a dudas, aquello sería mi liberación de estar con un hombre al que no quiero, pero por otra parte, mi conciencia estaba más tranquila, si no tendría que pagar el precio de una vida, por la mía.

....

La habitación de Damon es casi tan amplia como la mía, pero en la primera planta. Paso allí mí turno de descanso mientras Lilith cuida de él  en el día. Las sábanas llevan impregnado su aroma y eso, en cierto sentido me reconforta. Me hace sentir que él  esta allí y no se va a ir a ninguna parte.

Después de mí siesta preparo un poco de té y cuando estoy lista, paso por la biblioteca en busca de algún libro para leerle a Damon. Me lleva un buen tiempo decidirme entre la inmensa variedad de temáticas. Tomo una novela de Jane Austin  y antes de salir echo un último vistazo. Todos los libros están en estantes   completamente abarrotados, sin embargo, hay uno en particular, en el que hay un hueco. Busco entre los muebles en busca del libro faltante pero no encuentro nada.

...

Abro el libro y comienzo a leer las primeras líneas en voz alta y clara. De cuando en cuando tomo la temperatura de Damon y poso un paño frío sobre su frente. Me siento sobre la cama y me sumerjo en la tranquilidad de su pausada respiración. Esta vez, bajo la ventaja que guarda su estado, me entretengo en la línea de su mandíbula, el hoyuelo que se levanta en su mejilla derecha, sus oscuras y arqueada pestañas. En verdad es atractivo, aunque su comportamiento diga todo lo contrario. Acaricio suavemente su rostro. Ya no esta tan caliente. Depósito un imperceptible beso sobre su frente, para luego posar mi cabeza sobre su pecho. El sonido rítmico de sus latidos me tranquilizan y me llevan tiempo atrás en mis recuerdos. Más específicamente al día en que señalamos el acuerdo.

- ¿Como sé, que cumplirá con su palabra? - inquirí.

- No puede saberlo. Pero no tiene de otra que confiar en mí. Mí palabra es todo lo que puedo ofrecerle. Aunque le recuerdo, que no soy el que esta en desventaja - sugirió.

- Yo también le recuerdo, que no soy yo la que perdió aquella partida con usted y que podría retractarme ahora mismo si se me viniera en gana- desafié y un brillo se posó en sus ojos.

- Admiro su espíritu rebelde señorita. Pero le recuerdo que usted se ofreció como parte de pago y no quiero recordarle que si no cumple lo pactado. Su familia quedará en la calle, su hermanastro irá a prisión y usted ... Quien sabe que futuro poco favorecedor le esperará.

Él  me tenía en sus manos. No sólo a mi, sino a mi familia. Después de aquellas palabras el se marchó hacia el salón donde aguardaban los invitados y yo, a la luz de la luna, obsorvi un poco del aire de la noche y enjugué mis empañados ojos.

Cuando entré al salón, todos los invitados alzaron sus copas para brindar por el compromiso. Damon había chocado su copa con la mía y podía ver claramente el buen actor que era. Quienes desconocían la situación, podían en efecto, afirmar que aquel hombre, estaba perdidamente enamorado de su futura esposa.

***

Después de cenar, tomé un ligero baño antes de cuidar nuevamente de Damon. Cuando estuve lista, enfila hacia la puerta hasta que recordé que tenía un libro faltante en la biblioteca. Revisé ambas mesitas de luz, cómodas y finalmente, en uno de los cajones de su escritorio haye el libro faltante titulado
"Cataptromancia: Mitos y Leyendas sobre adivinación".

Damon no me parecía la clase de hombre que consumiera ese tipo de bibliografía, teniendo en cuenta, el pueblo supersticioso en el que había vivido toda su vida.

...

Ya en la habitación, ayudo a Damon a beber el antibiótico. Repito el ritual de los paños fríos y me acomodo  en el sillón con el libro en mano. Doy una leída a las primeras hojas con el fin de mantenerme despierta, pero logro todo lo contrario.El sonido provocado por el libro que había caído sobre la alfombra, me había sacado de mi ensoñación. Me incliné a tomarlo del piso tal cual había caído. En aquella página, un pequeño separador blanco con la dedicatoria " A Damon con amor" hacia de recordatorio, al capítulo nuevo en que Damon había quedado la última vez, titulado "Oráculos". Pero aquello, paso a ser secundario cuando giré el revés  del pequeño separador. No era más que una foto de Damon y una mujer. Esa mujer era igual que yo. Como quién  diría, mí  fiel reflejo.

Observé  a Damon durmiendo calmo y volví  la vista a la foto. Esta vez, agudizé más la vista en los detalles de la foto. La mujer llevaba prendiendo de su cuello un dije circular que asimilaba a un diminuto espejo. Igual al que había visto en las pinturas que estaban en la torre, de Damon y su institutriz. Me preguntaba si se trataría del mismo objeto.

¿Conclusión? Yo no estaba aquí por casualidad. No sabía quién era aquella mujer, pero a pesar de que éramos iguales, no lo éramos en absoluto.

<<¿Quien es esta mujer?>> Cuestioné para mis adentros. Y la única respuesta, era que debía de asegurarme de que Damon saliera a salvo, para darme las respuestas a todo lo que estaba sucediendo.

***

Bien,  Bien Watsons que teoría tenemos hasta aquí?.  ¿Quién creen que sea la mujer de la foto? .

El Misterio del Monte Crowford [ Finalizada ] #FlyAwards16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora