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El Prisionero (Parte II)
Lucile...
Aquel último día, Lucile había llegado a tiempo como de costumbre; todo gracias a la coordinación de Wilson. La única diferencia, esta vez, fue que Lucile no esperó en la sala de estar. No. Lucile fue directo al despacho del señor Crowford.El señor se hallaba de espaldas a Lucile cuando esta entró allí.
- Por favor, tome asiento - dijo Damon girando sobre sus talones y con un ademán de mano en dirección a la silla al otro lado del escritorio.
Lucile obedeció sin más. Se preguntaba para si misma porque el señor la citaba aparte ¿Había hecho algo mal? No, lo dudaba. La señora Lizet siempre había sido buena y considerada en todo momento. Lucile había tratado toda su vida con señoras y señoritas de la alta sociedad irlandesa y la mayoría dejaban mucho que desear, pero Lizet no era el caso. Lucile veía en Lizet una joven frágil, triste y solitaria. Para Lucile, trabajar para la señora Crowford no era un trabajo tedioso, si no mas bien, era algo que hacia con mucho placer. En el tiempo que llevaba allí, a la joven señora jamás la había venido a visitar ningún familiar. La pobre estaba solo junto a un esposo al que no amaba y viviendo en el medio de la nada.
- Lamento darle esta noticia, pero por el momento prescindiremos de sus servicios - dijo un neutral Damon tendiéndole un sobre con su liquidación.
Lucile sintió su mundo derrumbarse en aquel momento. Ella era el único sostén de su hogar. Su pobre esposo estaría postrado de por vida ¿Por qué el señor le estaba haciendo esto? ¿Y ahora que seria dela pobre señora Lizet? Apenas y es una pobre niña. ¿Cómo era posible que tiempo atrás aquel hombre fuera a su casa casi suplicante para que trabajara para su futura esposa, y ahora era el mismo que ya no necesitaba de ella? ¿Qué había cambiado?
***
Lizet...
Llego desde al establo arrastrando una pierna por delante de la otra. Huelo a muerte y mi reflejo lo muestra aun mas. Soy un desastre. Pero eso es solo por fuera. Por dentro estoy rota. Lucile esta muerte. ¡Muerta! Ella era mas que mi dama de compañía, era como una hermana mayor. Nunca me juzgó ni me trato como si estuviera demente. Su sonrisa se hace presente en mi mente, siempre confiada, alegre. Siempre es jamás.
***
Desmond...
Lizet va a venir por mí. Va a liberarme. Tengo esperanzas. ¿La tengo? ¿Y si se asusta al ver quién soy? ¿Cómo voy a explicarle mí similitud con Damon? ¿Cómo? Ni siquiera me esforcé en lo mas mínimo por ganarme su confianza ¿Y si no vuelve?¡Oh Dios! ¡Por favor, no dejes que nada malo le pase! Ella no estaría bajo las garras de Damon si no fuera por mí descuido.Las lágrimas comienzan a emanar violentamente de mis ojos. Hace tiempo que no sentía tanta impotencia y dolor a la vez. Jamás debí de meterme en esta situación, pero si no lo hacia ¿quién más lo hubiera hecho? Probablemente nadie.
***
Lucile...
El señor Crowford fue definitivo cuando me pidió que me marchara. Ni siquiera me permitió despedirme de la señora Lizet. ¡Pobre niña! Espero que pueda ser feliz algún día, pero se que no será aquí.Me negué rotundamente ante el ofrecimiento del señor a que Wilson me llevara de regreso a mi hogar. Caminaría. ¿Cómo le explicaría a Gerard que me había quedado sin trabajo? ¿Cómo? Y ese tal Wilson, ¡es tan tétrico y su esposa ... son tan extraños!
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El Misterio del Monte Crowford [ Finalizada ] #FlyAwards16
ParanormalSiglo XIX, Irlanda. En la Mansión Crowford fantasmas pasean por sus corredores, secretos y magia rondan a sus alrededores y Lizet es sólo una pieza en todo ese halo de misterio. **** Todos los derechos reservados. Prohibida su reproduccion y copia...