Bite My Freedom (Fanfic Diabolik Lovers)

11. Mimos y despecho

19 de Junio

Me dio la sensación de haber estado llorando durante horas. Sentía los ojos hinchados, me sentía agotada y en ese momento sólo quería dormir, pero no podía. Los recuerdos, de nuevo me acechaban en sueños.

Estaba acurrucada en el pecho de Karlheinz, y sentada en su regazo. Era cálido para ser un vampiro y me calmaba. Daba algún que otro cabezazo rindiéndome al sueño. Karlheinz no dejaba de decirme que durmiera tranquila, que nadie me haría daño; aunque ese no es mi mayor miedo.

Ya no me quedaba agua en el cuerpo para seguir llorando, y tampoco podía resistirme más al sueño. De vez en cuando me despertaba. Primero me desperté cuando Karlheinz me dejó en la camilla de la enfermería y volvía a su trabajo como médico escolar, intenté evitar que se marchara agarrando su bata cual niña pequeña. Otro momento, en el cual me encontraba en la limusina junto a los Mukami regresando a casa, yo estaba tendida en uno de los sillones de la limusina, arropada con una manta y con mi cabeza apoyada en el regazo de Ruki, algo muy extraño. Con el fin de acomodarme mejor, me hice una bola arropándome inclusive la cabeza y agarré el pantalón de Ruki fingiendo que era un peluche. Y la última vez que me desperté, fue cuando ya estaba en la cama, con mi cómodo pijama, relajada y calentita, aunque ni estaba en mi cama ni estaba sola.

La habitación era bastante rústica, decorada simplemente con una cama, un espejo y una mesita redonda sobre una alfombra de color rojo. La cama era mucho más pequeña que la mía, y tampoco tenía mucho espacio puesto que Kou dormía conmigo. Ni siquiera me sorprendí, aunque sí me preguntaba por qué estaba con él y no en mi habitación. Quise cambiar de posición, pues comenzaba a estar incómoda, pero Kou me sujetaba firmemente de la cintura. Intenté liberarme pero sólo conseguí que me atrajera más a él y que se aferrara a mí algo desesperado. Parecía tener una pesadilla, una igual o similar a las mías. A veces gritaba aterrorizado o me apretaba con fuerza.

Creo recordar que "Esa persona" me contó algo sobre su pasado: Kou era un niño que vivía en el subsuelo, es decir, en las alcantarillas de la ciudad. Él deseaba salir de allí, y lo consiguió, pero no fue a parar a un lugar mejor. Los encargados del orfanato le obligaban a ir con los nobles del lugar pues era un niño muy hermoso y llamaba la atención de la gente de clase alta. Los nobles le maltrataban, le agredían dejándole grandes y coloridos moratones por todo el cuerpo, o cosas peores. El muchacho, harto de todo eso, pensó que arrancándose un ojo les sería menos atractivo a los nobles, pero eso sólo hizo que ellos se interesaran mucho más por él. El muchacho se arrepintió de haber salido de aquel agujero y quiso quitarse la vida, pero tampoco fue capaz de hacerlo.

Después de eso conoció a Ruki, Azusa y Yuma; los cuatro se hicieron buenos amigos, y hoy en día se consideran hermanos.

- Kou.... Oye, Kou... - intenté despertarle.

No me fue posible despertarle, además sus gritos comenzaban a alzarse demasiado. Estaba sufriendo mucho, no se me ocurrió otra cosa que golpearlo en la cara. Al instante se despertó asustado, acariciando la parte donde le golpeé.

- ¿Qué...? ¿Me has golpeado? – me miraba sorprendido.

- No he tenido otra opción... no sabía cómo despertarte...

Aún seguía con la mano en la mejilla. Tal vez le golpeé muy fuerte.

- Parecías estar pasándolo mal....

No dijo nada.

Es consciente de que conozco su pasado, y nunca le ha hecho gracia. Lo que yo no sabía, es que tenía pesadillas tan a menudo.