Sasha Muldear, una joven chica, común y corriente.
La muerte de su madrastra despertó sus instintos detectivescos.
E intenta resolver un misterio.
Buscar a una asesina vestida de azul. A una chica de azul.
¿Quien será esa chica de azul?
Acompaña a S...
Me quedé impactada al ver tanta sangre en el salón.
Empecé a respirar aceleradamente. Esto es extraño.
Vi un cuchillo en el mesa, y lo tomé.
¿Que hacía ese cuchillo ahí?
No lo sé.
Fui a la cocina y no había nada ni nadie.
La sangre llegaba hasta el refrigerador, estaba a punto de abrirlo, pero escuche una voz.
-¿Que pasa Sashi?- Colín estaba a unos pasos de mi, con una extraña mirada.
Quede paralizada por un segundo, no sabia que hacer.
-¿Por que hay sangre aquí, Colín?- pregunte.
-Ups, se me olvidó secarla- Respondió riendo.
Cuando fue por un pañuelo; abrí el refrigerador y vi solo carne de cerdo y de vaca.
Al parecer era para el festín de la fiesta.
-¿Que ocultas Colín?- pregunté entrecerrando los ojos.
-No oculto nada.- respondió secando la sangre- ¿Por que lo preguntas?-
No le respondí, ya que no sabia como hacerlo.
Fui a mi habitación, me encerré, hasta que terminó la fiesta.
Alguien tocó la puerta. Me levanté sobresaltada. Pensando lo peor.
-Hija...- suspire tranquila al escuchar la voz de mi padre.- Iré con Kate a comprar algunas cosas, ya regreso. Quedarte con Colin...
-De acuerdo.- respondí.
Sólo me quedé en mi habitación, pensando y leyendo.
Minutos después escuché una canción, sonaba por toda la casa, era algo así como vals.
Salí de mi habitación, guiándome por la melodía de la música, llegué a donde estaba Colín. Creo que estaba pensando.
-¿Colín?- intenté llamar su atención.
No respondía, creo que ni siquiera me escuchaba.
Me senté junto a ella; estaba un poco insegura al principió, pero luego me sentí mas confiada.
Colin decía cosas entre dientes, cosas sin sentido, no se escuchaba bien, ni entendí nada.
-¿Colín te pasa algo?- le pregunté.
-No pasa nada.- respondió nerviosa.- Solo p-pensaba, Sashi.-
-Te vez nerviosa.- dije observándola con curiosidad.
-No pasa nada.- se limitó a responder.
Apagó la música, lentamente. Y se fue a su habitación en silencio.
Y yo me quedé allí, sin nada que hacer. Con una pregunta rondando por mi cabeza.
¿Que estará pasando?
No lo sé...
Desde ese momento me dieron más ganas de entrar a su habitación.
¿Que habrá allí?
2 días después
Era domingo y mi papá le dijo a Colín que se tenia el día libre, y le dio algunos billetes.
Ella le agradeció y se fue a su habitación, para cambiarse supongo.
Le dijo a mi padre que se quedaría fuera hasta las seis de la tarde.
Yo me había quedado en casa, tranquila, leyendo y pensando.
Fui por un vaso de leche, iba saliendo de mi habitación y me fije que Colín no había cerrado bien la puerta de su habitación, estaba entreabierta.
Era la oportunidad perfecta para entrar.
Entré a su habitación , y era el contrario de lo que pensaba, lo cual me sorprendió.
En vez de estar organizada, estaba hecha un desastre, súper desordenada. Y no estaba para nada limpia.
Si buscaba algo determinado allí creo que nunca lo encontraría.
Empecé a buscar cosas o pistas, encontré un paquete de peluca y unos papeles de identificaciones.
La peluca era de color marrón como el pelo de Colín
Y los papeles de identificación eran de Colín, nada fuera de lo común.
Lo único que me parecía sospechoso era la peluca.
¿Que haría Colín con una peluca?
Busqué debajo de la cama, y había una maleta un poco pequeña, marrón y llena de polvo tenía un candado y no lo podía abrir .
Busqué por su cama, y debajo de la almohada habían tres periódicos.
Uno de ellos era como de hace seis años.
El otro como de hace unos meses.
Y el último periódico era de el día de hoy.
-¿Periódicos? - susurré- ¿En serio?
No se porque los conservaba, pero algo que me llamó la atención fue que los tres tenia información relacionada.
Los tres tenían la foto de una criminal llamada AuroraGarcia.
En el primer periódico era mas joven, pelo negro con ojos azules. En el segundo estaba un poco más maltratada y decía que había escapado de la cárcel. Y en el tercer y último periódico ella salía rasguñada y con marcas en la cara, el título decía "Asesina ¿Muere?
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No sabía que hacer, como reaccionar ante esto.
Escuche la voz de Colín, gritando para que mi papá abriera la puerta principal.
Me asuste empecé a colocar todo donde estaba para que no sospechara, cuando termine y me iba a marchar, mi papá ya la había dejado entrar.
No tenía más opción que esconderme en esa tenebrosa habitación.
