El Cielo En La Tierra (Camren Gip)

-27-

Camila Pov.

Había dejado atrás a la mujer que amaba pero sabia que estaría bien, Keana hablaba con una chica sobre si eran los únicos sobrevivientes.

La chica dijo que todo era un caos, que muchos murieron sadicamente, que todo era fuera de este mundo, por sus palabras y la forma en que temblaba estaba segura que vio cosas mucho peores.

-¿Cuando tiempo nos llevará llegar con Simón y los demás?-. Preguntó Keana viendo a Louis.

-Tomando en cuenta que esta ambulancia es muy lenta... dos horas y media caminando-. Dijo encogiéndose de hombros.

Íbamos totalmente callados, delante de nosotros iba la camioneta donde va Dinah, aunque seguía sedada.

Quería ver a mi pequeña, tengo fe en que Lauren estará muy bien, mis padres me habían dicho que tenia que dejar tener miedo, era muy fácil decirlo pero hacerlo era algo muy diferente.

-Tenemos que ir caminando desde aquí-. Dijo Louis bajando de la ambulancia.

Caminamos hasta llegar a la camioneta, Louis tomo a Dinah en brazos, los seis niños tenían miedo, las otras personas solo nos veían con curiosidad.

-No se preocupen, los llevaremos a un lugar seguro... Pueden confiar nosotros no les haremos daño-. Dije y todos asintieron.

-¡Por aquí! Hay que llegar lo más rápido-. Dijo Louis y todo comenzamos a caminar.

En momentos nos de teníamos por que los pequeños se cansaban, estábamos atentos a cualquier cosa, no podíamos confiar en que no nos atacarían.

Llegamos a la casa donde estábamos escondidos y en cuanto nos vio Demi vino corriendo ayudarnos.

-¿Que paso?-. Dijo viendo a Dinah.

-Fuimos atacados y ayudamos a esta gente-. Dijo Clarke con una pequeña sonrisa.

-Es bueno verte Clarke, vamos entren -. Dijo guiando a todos adentro.

Kat corrió hacia a mi en cuanto me vio, salto en mis brazos y la abraze fuertemente, luego bajo y corrió a los brazos de Keana.

-¿Donde están los demás?-. Dijo Ally alzando una ceja.

-Vendrán pronto, no te preocupes-. Le dijo Harry con una sonrisa.

-¡Quiero a mamá Lolo!-. Grito mi hija con enojo.

-No te pongas asi-. Le recrimino Lucy.

Mi hija se fue completamente enojada, estuve hablando con varias personas y les ayudaba a comodarlas, eran demasiadas personas en esta pequeña casa, habían pasado tres horas desde que llegamos pero no hay rastro de Lauren.

Escuchamos ruidos y salimos corriendo, varios lobos venían pero ninguno era el que deseaba ver.

-¿Quienes son?-. Preguntó Simón posicionándose delante de todos.

-Hola Simón, te estarás preguntando que pasa... Bueno vengo a eliminarlos de todos ustedes-. Dijo el chico con una enorme sonrisa.

-Shawn somos tu familia-. Dijo y el chico río sarcásticamente.

-¡No son mi familia! Nunca lo serán, son tan patéticos, pero primero tengo que quitar el jefe-. Dijo sacando un arma y apuntando a Simón.

-¡¿Estas loco?! ¡Nosotros te vimos desde pequeño! ¡Somos tu familia!-. Grito Austin tapando a Simón.

-Eres muy idiota Austin, te dije que no te juntaras con estas... Cosas pero no entendiste, tenia un plan para ser grandes mi querido amigo, pero escogiste a Lauren-. Dijo  moviendo de un lado a otro la pistola.

-Por favor Shawn podemos hablar, no tenemos que llegar a esto-. Decía Simón tratando de convencerlo.

-¿Hablar? Eso es para niños, no se si te has dado cuenta pero estamos en una guerra -. Dijo y lo siguiente que escuche fue un disparo.

Simón había empujado a Austin y le dio a él, cayo al suelo y todos estaban con la boca abierta, escuche los grito de Lucy y Ally.

Después Austin se transformo y corrió atacar, yo me quede  a lado de Simón tratando de parar la hemorragia, Clarke trataba de ayudarlo, pero una mirada de ella me basto para decirme que no sobreviviría.

Cuando alze la mirada con lágrimas en los ojos, todos peleaban con todos y divise a Lauren, venia corriendo con su madre y amiga, al ver lo que pasaba arremetió con los que podía.

-Camila-. Dijo Simón tomando mi mano con fuerza.

-Shuu, Simón no te esfuerzes-. Dije quitándome las lágrimas.

-Es mi hora.. cui... cuida de Lauren, ella... ella es la indicada-. Dijo escupiendo sangre.

Tosió por unos momentos más, nos sonrió y después su mano perdió fuerza, Clarke cerro sus ojos y vi su sufrimiento, las lágrimas comenzaron a caer sin parar.

La pelea continuaba pero habíamos perdido el pilar que nos mantenía fuerte.