El Cielo En La Tierra (Camren Gip)

-31-

Clarke Pov.

Salte encima de otro edificio, había matado a varios ángeles en mi paso, había encontrado un arma y con ella mate a varios de ellos, esto era realmente una gran locura.

Me dolían las piernas de tanto correr, había perdido a Lucy hace dos horas atrás, Lauren había encontrado la localización de Clara, así que atacariamos por los diferentes puntos.

Maldeci cuando caí encima de otra azotea, había saltado mal y me había lastimado en el proceso.

-¡Maldita sea!-. Grite mientras trataba de mover mi pierna.

-¡Muevete, no es momento que te quedes ahí!¡Muevete!-. Grite golpeando mi pierna.

Ecuche el aleteo de unas alas y como pude me arrastre a una orilla tratando de esconderme, espere unos momentos, tenía que caminar, tenia que llegar. Lauren nos necesitaría a todos.

-¡Maldito fin del mundo!-. Grite.

Me levante  y camine cojeando, abrí la puerta y baje la escaleras lentamente, tenía la pistola en una mano y con la otra me agarraba de la barandilla.

Se podía oír el eco de mis quejidos, maldita mierda, después de esto tomare unas grandes y largas vacaciones.

Simón tiempo atrás había dicho que sus antepasados habían habado de este final, y qué Lauren estaba involucrada en todo esto, pero el final... Ella moriría pero yo no la dejaría morir.

La conocí desde muy pequeña, era una niña traviesa, y cuidaría de ella como cuidó de mi tiempo atrás, seguí bajando con dificultad, estúpidos ángeles, estúpida Clara.

-¡Ayuda!¡Ayuda!-. Escuche un grito de una chica fuera del edificio.

La chica siguió gritando, estaba loca esa chica si seguía gritando así cualquier criatura la mataría.

Salí con dificultad, pero pare en seco al ver a la chica abrazando a un lobo, mi lobo... Corrí sin importar el dolor en mi pierna.

-¡Por favor! Tienes que ayudarlo-. Me jalo la chicas después de salir de su shock al verme cubierta de sangre.

-¡Lexa! Cariño no puedes dejarme-. Dije tomándola entre mis brazos.

-Prometiste volver por mi, ya bastante tuve que Titus tratara de matarme por no ser adecuada para mi, no te vayas... Deja tu alma donde esta-. Dije acariciando su melena con lágrimas corriendo por mis mejillas.

Me di cuenta de las mordidas en su cuerpo, sabía que había sido un vampiro, si hubiera sido otra criatura... No estaría al borde de la muerte.

-No me vas a dejar... No lo permitiré-. Dije y hundí mis dientes en las mordidas, succionando el veneno.

Tenia que apresurarme, estábamos en un punto donde podían matarnos, escuche un ruido y voltee para ver quien era, respire con tranquilidad al ver a Lucy.

-¿Que sucede?-. Preguntó arrodillándose a lado mio.

-Al parecer fue mordida por vampiros, he succionado el veneno solo esperó a ver llegado a tiempo-. Dije y ella me dio una sonrisa.

-Lo hará, tenemos que movernos de aquí, estamos a la vista-. Dijo y me ayudo a tomar a Lexa.

La chica que aún no sabía su nombre nos llevo a una casa, cerramos pero cualquier criatura podía olernos y más teniendo a la humana con nosotras.

-La felicidad es diferente para cada persona y parece que estuviera siempre atada al deseo de algo. Si lo tienes, entonces eres feliz, pero esa felicidad dura los días o momentos que la puedas disfrutar. Siempre que la felicidad tenga que ver con un deseo externo, va a seguir otro deseo más que te hará falta para seguir siendo feliz. ¡Y así transcurre la vida, corriendo detrás de las iluciones, sueños, objetivos...! Busca la felicidad dentro de ti-. Decía Lucy leyendo un libro, solo habian pasado unos minutos, porque en cuanto se recuperara Lexa... De seguro quería seguir para ayudar a su mejor amiga.

-¿Que estas leyendo?-. Pregunte acariciando el cabello de Lexa, habíamos echo que se transformará.

-Aqui dice que es un libro de felicidad-. Dijo pasando las hojas.

-Eso es una mierda-. Dije haciéndola reír.

-Tu lo eres... Pero me haces feliz Clarke-. Dijo Lexa.

-No vuelvas a darme esos sustos-. Dije y bese sus labios.

No tardó en dar ordene y decir que teníamos que seguir.

-¡Si comandante!-. Dijo Lucy riendo.