El Cielo En La Tierra (Camren Gip)

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<Más que entregar tu amor, entrega tu vida, tus sentimientos y el poder de destruirte >...

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Camila Pov.

Lauren me miraba con tanto amor que podía sentir mi cuerpo vibrabar bajo su mirada.

-No te haré daño-. Dijo y a sentí sabiendo que no lo haría.

Me dejo caer en su cama con una pequeña sonrisa en su rostro, estaba nerviosa y no sabia que hacer.

-¿Tengo que quitarme la ropa?-. Pregunte un poco temerosa.

-¿Quieres unirte a mi?-. Pregunto aun parada en la orilla de la cama.

-Es lo que mas deseo-. Dije jalandola mientras caía encima de mi.

-Eres tan hermosa-. Dijo acariciando mi rostro.

La abrace por la cintura, comenzó a besar mi cuello, mis manos acariciaban sus costados, podía ver el cambio de color en sus ojos y sonrei mientras sentía sus besos.

Se levantó y quito su camisa, pude ver su musculoso abdomen, su tez blanca y esa sonría que me quitaba la respiración.

Comenzó a desnudarse completa así que opte por hacer los mismo, quedando las dos completamente desnudas en medio de su habitación.

-Te amo Camila-. Dijo poniendo sus manos en mi cintura desnuda.

-Yo también Te amo-. Dije tomando su mano.

Me recoste en la cama atrayéndola conmigo, sentí su cuerpo acoplarse con el mio y gemi cuando sus pechos hicieron contacto con los mios.

Tome su rostro entre mis manos y la acerque para que me besara, sentí sus dedos recorrer mis piernas, los besos poco a poco comenzaron a subir de tono.

Me removía debajo de su cuerpo, podía sentir su mano subiendo por mi abdomen hasta que llego a mi pecho y lo apretó.

Mis manos estaban en su cabello, pero al sentir su pulgar tocando mi pezon, me estremeci.

Comenzó a besar mi cuello, mi clavícula, mi pecho, mi abdomen donde se entretuvo besando y mordiendo a la ligera, mis gemidos eran mas altos, mi cuerpo esta en llamas.

Abrió con delicaleza mis piernas, sonriendo con ternura, comenzó a besar el interior de mis muslos y tomé con fuerza sus sabanas.

Después sentí su respiración caliente, lo siguiente que supe es curvarme un poco al sentir sus labios besando mi parte mas íntima.

Por reflejo tome su cabello, acercando más su rostro, sentí sus besos y lamidas que me estaban llevando al borde pero yo no quería eso, yo quería poder besarla mientras me hace completamente suya.

-Lau... Lauren-. Dije con voz entrecortada.

-¿Que sucede Ángel?-. Preguntó alzando un poco su rostro.

-Asi... así no-. Dije y sentí mi rostro en rojecer.

-¿Y se algo que te disgustara?-. Preguntó con tono triste.

-No amor... solo quiero besarte-. Dije viendo cambiar su rostro.

Se acercó a mi rostro y comenzó a bearme con amor, Lauren era lo mejor que me había pasado al llegar a tierra y nada me hará separarme de ella.

-Lo haremos lento-. Dijo poniendo su mano a un lado de mi cabeza y el otro tomando su miembro.

Mordi mi labio inferior mientras sentía como comenzó a penetrarme, tome con fuerza su mano, haciendo una pequeña mueca por el dolor.

-¿Estas bien?-. Pregunto mientras se sostenía a los lados de mi rostro para no dejar caer su peso.

Asinti mientras Lauren escondió su rostro en mi cuello, dejando pequeños besos y sin moverse para que me fuera acostumbrando al que este dentro mio.

-¿Puedes moverte por favor?-. Pregunte tomando su rostro.

Ella entrelazo su mano con la mía y la otra la puso a un lado de mi cabezo, su frente con la mía y comenzó a mover sus caderas.

Me sentía completa estando así con ella, podía sentirme en la nubes y esa sensación en mi vientre cada vez era más intenso, mis gemidos más fuertes al igual que sus gruñidos.

Su rostro están contraído y su boca estaba entre abierta, mi mano apretó la suya mientras ella seguía entrando y saliendo de mi, ahora más rápido y duro como si me estuviera reclamando.

Pero ya era completamente suya, para toda la eternidad y aun más haya de ella.

-Lau... lern...-. Gemi cuando sentí mi orgasmo, arqueo la espalda, alzandome del colchón.

Después deje caerme en la cama y depues sentí a Lauren vaciándose dentro mio, la abrace a mi cuerpo, podía sentir como trataba de controlar su respiración al igual que yo.

Acaricie su espalda sudada y podía sentir sus fuertes músculos, me dolían un poco las piernas y un poco mi entre pierna, pero ella fue tan delicada... Tomando en cuenta que era la primera vez para amabas.

-Eres mía para siempre-. Dijo besando mi rostro.

-No, aun no-. Dije quitando unos mechones de su rostro.

-¿No?-. Pregunto confundida y volví a negar.

-No, hasta que te cases conmigo-. Dije besando sus labios hinchados.

-Entonces amada mía, te pediré matrimonio, aun no... Quiero algo especial-.

-Ya es especial si te tengo a ti-. Dije con una enorme sonrisa.

-Te amo Ángel-. Dijo acariciando mi rostro con su pulgar.

-Te amo Lobo-. Dije besándola de nuevo.