_ Julian – dijo Johnny consternado con el pedido – No estoy seguro de poder hacer eso, además, deberías respetar la privacidad de tu hermana y...
_ Si lo hago es porque no quiero que ella tenga algo que ver con David o los demás – interrumpió Julian –Sabes perfectamente que no son tipos de confiar, vamos Johnny! Ayúdame en esto – lo alentó. Johnny quedó en silencio en lo que luchaba con su conciencia pero ante la mirada insistente de su amigo no tuvo otra alternativa mas que aceptar – Sabía que podía contar contigo – exclamó Julian golpeteando la espalda de Johnny de forma amigable – Qué te parece si mañana la recoges del trabajo?
_ Está bien – respondió Johnny esbozando una sonrisa en los labios. Con ello había dado inicio a un extraño juego donde la amistad con su acompañante estaba en riesgo, aún así, no tenía otra opción.
A la noche siguiente, cuando estaba por terminar mi horario de trabajo me di con la grata visita de Daniel, hacía tanto tiempo que no lo veía que no dudé en abrazarlo fuertemente para luego sentarme junto a él a conversar por un momento. Había muchas cosas por contar, entre ellas el hecho de que salía con Johnny al que al parecer había llamado con el pensamiento pues allí estaba él, parado en la puerta con una suave sonrisa en los labios. No noté el momento en que apretó sus puños pues llevaba las manos dentro del bolsillo de su casaca.
_ Hola Linda – me saludó besando mi frente para luego volver su mirada a Daniel – Qué tal? – dijo estrechando su mano con la de él.
_ El famoso Johnny – comentó Daniel cuando este se sentaba en medio de ambos.
_ Famoso? – repitió Johnny – No creo tener ese honor – contestó.
_ Estoy seguro que sí – replicó Daniel poniéndose en pie a la vez que suspiraba – Tomando en cuenta que estoy sobrando en este sofá, me marcho – indicó frente a mi gesto de extrañeza, por un momento creí que se llevarían bien pero era claro que no querían estar juntos – Mucho gusto, Johnny – se despidió – Vuelvo otro día Rose, cuídate – añadió besando mi mejilla.
_ Huye de mí o es mi imaginación? – murmuró Johnny mirándome fijamente sin borrar aquella sonrisa burlona de sus labios, yo contesté con un gesto irónico y a ello él solo atinó a besarme, olvidando que estábamos siendo observados por el amigo en común que tenía con Julian. Nos separamos abruptamente al recordar aquel pequeño detalle y luego de eso me paré para dejar mi delantal y tomar mi saco para marcharme con él.
_ Tu hermano me pidió que te vigilara o algo así – me confesó luego llevar varias cuadras caminando sin destino alguno – Quiere saber quién es el amigo que te roba el sueño.
_ Modestia aparte verdad? – reí al igual que él mientras me abrazaba para protegerme del frío – Bueno! –exclamé – Podemos aprovechar eso, ahora tienes un pretexto para que pasemos mas tiempo juntos.
_ Lo sé – respondió Johnny – Pero no me gusta engañar a tu hermano, mucho menos en un tema como este.
_ Solo será un tiempo, luego ambos le contaremos la verdad, está bien? – Johnny asintió y concluimos la conversación con un dulce beso. El resto de la noche la utilizamos para cenar cerca procurando no tardar mucho. Regresé a cada y para mi sorpresa no habían invitados, era una casa normal, a oscuras y con sus integrantes ya durmiendo. Fue un alivio para mí pues no tenía ningún ánimo por contar mi día. No tardé mucho en quedarme dormida al igual que en despertar, afortunadamente era mi día de descanso el cual fue sobresaltado por la visita de Silvia.