_ Qué... - fue lo único que alcanzó a decir un desentendido Daniel cuando me aparté de él al saber que bastaba con una frase suya para que, lo que acababa de dar a entender, se destruyera.
_ Adiós – me despedí agitando la mano mientras que con la otra sacaba a Daniel de la casa lo mas presurosa posible.
_ Qué fue eso? – preguntó mi acompañante sin detener el paso – A quién intentaste darle celos? – fue lo siguiente que dijo, es que acaso había sido tan obvia? O Daniel era la única persona observadora dentro del grupo que me rodeaba.
_ Al idiota que es amigo de mi hermano – contesté cruzando los brazos mientras subía al auto de él – Perdóname, no volverá a suceder – dije en tono de súplica a lo que Daniel sonrió asintiendo – Pero, no se me ocurrió qué otra cosa hacer – agregué cuando el carro se puso en marcha.
_Está bien – respondió Daniel – Cuando regresemos haremos las cosas a mí manera – añadió sin que yo lograra comprender. No quise preguntar más que todo porque moría de vergüenza; aún así, esta no tardó en desvanecerse gracias a los comentarios y a las bromas de él por olvidar la bochornosa situación.
De regreso a casa hicimos las cosas a la manera de Daniel, esto quiere decir que, fingimos besarnos pero en realidad no sucedió nada a vista de nosotros pues, desde la ventana, donde Johnny nos observaba en silencio era la despedida formal de una pareja.
_ Buenas noches – saludé en general al entrar. De forma rápida noté que seguían las mismas tontas en compañía de los demás amigos de mi hermano que hacía no mucho que habían llegado – Subo a dormir – le indiqué a Julian que estaba dando unos acordes en su guitarra. El asintió sin darme mucha importancia así que continué mi camino. Entré a mi habitación y luego de cerrar la cortina de la ventana me dispuse a cambiarme. Estaba por quitarme la blusa cuando al darme vuelta vi que Johnny estaba parado en la puerta – Qué haces aquí? – cuestioné histérica regresando mi blusa a su sitio.
_ Duermes tan temprano? – preguntó con la mirada fija en mí de tal manera que logró ponerme mas nerviosa de lo ya acostumbrado.
_ Deja de aparecerte sin previo aviso, un día me matarás del susto – contesté – Ahora, si me permites, quiero dormir – dije señalando la puerta a manera de salida pero él, como respuesta, entró cerrándola a sus espaldas – Qué es lo que quieres?
_ Creí que no tenías novio.
_ Creí que no salías con Karen – repliqué.
_ Esta es tu manera de darme celos entonces? – preguntó dejándome perpleja durante un par de segundos, realmente había dicho "celos"?
_ No digas tonterías – me defendí – No hay motivo para darte celos.
_ Entonces por qué sales con ese idiota?
_ No lo llames así!
_ Es un idiota – repitió – Siempre bien peinado, siempre bien vestido, siempre educado...
_ Esas son algunas de sus cualidades – lo interrumpí.
_ Sí? Yo diría que hasta peca de afeminado – continuó pero, aunque hacia segundos previos lo había defendido solo por fastidiar a Johnny, esto último realmente me molestó, no pude detenerme cuando me dirigí a él para abofetearle pero, justo en el momento en que levantó de forma amenazante mi mano, Johnny la tomó suavemente para jalarme contra su pecho, de esa manera no había escapatoria al beso que posó en mis labios con dulces movimientos que se iban intensificando lentamente sin que yo pusiera resistencia pues realmente me sentía en la gloria al estar presa entre sus brazos.
