CAPÍTULO 5

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Me despierto asustada, recordando todo lo que sucedió hace poco.

Decir que me importa poco es una gran mentira, estoy aterrada de lo que ese hombre pueda hacerle a mi familia.

Me dirijo a la ducha para bañarme. Un asco me da al sentirme sucia, así que mis uñas raspan mi piel hasta dejarla rojiza.

Duele, pero vale la pena, al vestirme y peinarme unos golpes en la puerta me ponen alerta.

- Olivia cielo, baja a desayunar - la voz de mi mamá me tranquiliza un poco.

- Ya voy - mi voz es ronca.

Al bajar a desayunar me siento fuera de lugar, menos mal que cuando llegó al comedor solo está mi mamá desayunando.

- Olivia, hoy iré a terminar los procesos de la boda. - recién estaba tomando el desayuno y mi mamá me sale con eso.

- ¿Porque tan rápido? - digo después de haber ingerido el cereal de mi boca.

- La boda se adelantó, se equivocaron en las fechas - sigo comiendo, ya que me importa muy poco la boda.

>> Por eso te quedaras al cuidado de Carlos - solo con decir esa frase me dan ganas de vomitar.

- No mami, no... Yo no me quiero quedar con el - estoy demasiado asustada.

- ¿Porque no te quieres quedar con él? - la cuchara que tenía en la mano se me cayó al suelo.

- ¡Porque él es malo! - digo casi en un grito.

>> Además él es odioso y grosero.

Mi mamá alzó la mano haciendo amague de querer golpearme.

- Esta decidido, te quedarás con él y punto - en ese momento Carlos llegó a la mesa y tomo su desayuno.

Desayuno como si no hubiera escuchado nada, pero yo sé que si escucho.

Eso me coloca nerviosa.

************************

1:00 pm.

- Olivia ya me voy, debes comportarte bien, no quiero quejas de ti. Obedece a Carlos en todo lo que te diga.

Si ella supiera o se imaginara que me está entregando a un ser malvado, como lo es la reina de blanca nieves.

Con solo ver a mi mamá cruzar la puerta, sé que ya estoy en el purgatorio.

- ¿Escuche mal o tú le dijiste a tu madre sobre yo siendo malo? - pregunta mientras se me acerca.

- Si, yo se lo dije... ¡Tú eres malo! - voy retrocediendo poco a poco hacia las escaleras.

- Ahora te mostrare lo que es ser malo - corriendo me dirigí hacia la puerta principal, la cual estaba más cerca que las escaleras.

Tome el pomo de la puerta y no abrió, intente varias veces hasta que sentí como me tomaba el cabello dejando mi cuello expuesto.

- Eres una niña mala, mereces un castigó - dijo en mi oreja antes de dejar un beso en ella.

>> Ven conmigo Olivia, vamos a jugar, haz caso a las órdenes de tu madre y obedece me en todo.

Pataleando y gritando me logró llevar hasta el sótano.

- ¡NO, DEJA ME! ¡MAMI!!! ¡MAMI AYUDA!!! - el miedo cada vez era más fuerte.

Un golpe en mi cara me dejo confundida, cada vez me sentía más débil.... Varios golpes en mi cara me dejaron en completa oscuridad.

*******************

En la gigante oscuridad en la que me encuentro me siento asfixiada, demasiada pérdida.

Solo quiero a mi mamá, quiero que todo vuelva a ser como era antes de que ese hombre llegara.

Me despierto exaltada, poco a poco mi vista se acostumbra a la oscuridad.

Observo todo y me doy cuenta de que estoy en el sótano. ¿cuánto tiempo he estado aquí?, ¿mamá ya habrá llegado?

Trato de ponerme de pie, pero me duele la cabeza y en cuerpo, tengo algo viscoso en mis manos.

Miro mis manos y es sangre lo que tengo en ellas, miro mi cuerpo y aún estoy vestida.

Todo duele, todo da vueltas, solo quiero que haya luz, la oscuridad no me gusta.

- ¡Mamá! - trató de gritar, pero siento mi cabeza explotar.

Levantó mi camisa y veo mi estómago con morados, de diversos colores.

Gateando o arrastrándome me dirijo a las escaleras, cada vez el dolor es más fuerte.

Me detengo y toco mi cabeza con mis brazos, sangre sale de ella. El golpe de mi cuerpo con el suelo, me lleva a la oscuridad que no me gusta.

**************

No quiero volver, me da miedo lo que puede suceder al despertar.

Llevo bastante tiempo despierta y ya me duele la garganta de tanto gritar.

La puerta de este sótano se abre, el sonido de pisadas fuertes bajando las escaleras se escuchan un poco cerca.

Un pan cae a mi lado y la sombra del hombre trae un vaso en su mano, lo deja al inicio de las escaleras. Sale del lugar y vuelvo a estar sola, este lugar está mucho más oscuro que antes.

Tomó el pedazo de pan el cual esta duro, comienzo a comerlo poco a poco y al terminar me acerco a donde está el agua, la bebo toda.

Luego de un rato ese hombre vuelve al sótano y me toma el brazo izquierdo. Sacando me del sótano arrastras, me dirige a un baño, tira una bolsa negra a mi lado y cierra la puerta. Yo le pongo el seguro y abro la bolsa la cual contiene ropa de mi casa.

Ese hombre conoce a Carlos seguramente, Carlos es alguien demasiado malo.

Me ducho lo más rápido posible, no confió en el hombre que está aquí.

La sangre seca se fue por la tubería y las heridas me arden tanto, siento dolor en mi cuero cabelludo.

¿Mi mamá preguntará por mí?, ¿ya me habrá olvidado? ¿Me quedare aquí por siempre?

¡Tal vez mis familiares se deshicieron de mí!, No debo pensar positivo.... Saldré pronto de aquí y me iré a viajar con mi mamá y mi hermano.

Al terminar de vestirme me miro en el espejo y me asusta ver mi rostro lleno de morados y cortadas. Una esquina del espejo está rota, así que lo arrancó guardándolo en el bolsillo de mi pantalón.

Mi ropa es una camisa negra, un pantalón y mis zapatos negros. Los cuales tengo desde que salí de mi casa.

Buscare la manera para salir de aquí, luego haré que a Carlos se lo lleve la policía.

- Se acabó el tiempo, sal ahora mismo niña - la puerta amortiguaba la voz del hombre.

Sin tiempo para pensar abrí la puerta, el hombre me llevo a un comedor. Mucha comida estaba en el comedor, mi estómago comenzó a rugir por hambre.

- Sienta te, me pagan para cuidarte, no para dejarte morir de hambre - su voz gruesa, asustaría a cualquiera más de lo que me asusta.

>> La comida no está envenenada, eso sería pecado y yo no desperdicio comida. Ahora sienta té y come.

Obedezco y comienzo a comer todo, arroz, sopa, carne. Y muchas otras más.

******************

Luego de haber comido ese hombre me dejo ver la Tv, mientras el hablaba por teléfono. La sala está cerca a la puerta, me acerco lentamente a la puerta.

- ¡Oye! ¡Vuelve aquí ahora niña! - corriendo llego a la puerta, en el pomo están las llaves, con dos vueltas puedo por fin salir a la calle.

Corro unas cuadras lejos, hasta que siento unas manos en mis brazos.

CONFESIONES (+18)© [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora