- ¡¡ERES UN MOUNSTRO!! - mis gritos se escuchaban por todo el sótano. Al recordar a Esteban lloro mucho más fuerte, a Carlos no le importo que mi primo estuviera sangrando... Si no todo lo contrario.
Me cargo y aunque estuviera gritando y pataleando a la gente no le importó, algunos me miraban con lastima, otros solo observaban en silencio. El cuerpo de mi primito golpeado y el que yo no lograra ayudarlo me lastima.
El sonido de alguien bajando fuertemente las escaleras me coloco alerta. La sombra que logre percibir en la temible oscuridad de este lugar es muy reconocida, es la que mi pequeño corazón odia.
- Quiero que te calles ahora mismo, Olivia - cada paso que Carlos daba para acercarse a mí, me enojaban más.
- ¡LO MATASTE! ¡ME QUITASTE A ESTEBAN! - rápidamente Carlos se acercó a una mesa cercana a mí y tomó algo que no pude ver bien.
>> ERES UN ASESINO! ¡POR TU CULPA NO LO VERÉ MAS! ¡ARRUINASTE A MI FAMILIA!... TE OD...- un golpe fuerte en mi cara no me deja terminar mi discurso para culpables.
Con mis brazos trató de cubrir mi rostro, los golpes llegan seguidos, uno tras otros en mi cara, cabeza y costillas.
- ¡CALLATE! ¡TU FUISTE LA CULPABLE! - los golpes se detienen, la respiración de Carlos es fuerte.
>> Si te escucho decir esas cosas de nuevo te golpearé más fuerte, ¿tú no quieres eso verdad? - su mano derecha me muestra una vara de madera y con su mano izquierda toma mis mejillas apretándolas, sus uñas se entierran en mi cara y siento como si agua brotara del lugar donde tiene sus uñas.
Me arde, arde demasiado. Me retuerzo en tratando de alejarme.
- Lo mataste, te odio - digo y sus uñas se clavan más en mi cara, provocando gritos fuertes. Trató de alejarme, pero no puedo, también trate de quitarle la vara, pero no lo logre.
Se aleja un poco de mí, y suelta un momento la vara, me observa y vuelve a tomar la vara.
- Quiero que hagas silencio y no te castigaré, pero si no haces caso... Todo se volverá malo - trato de alejarme, pero no me lo permite. Todo duele y arde.
- Quiero ir a mi casa - lágrimas viajan por mi rostro, al momento que tocan las heridas un pequeño gemido de dolor brota de mi garganta.
- Eso sucederá cuando yo decida que es tiempo de volver - su voz se escuchó enojada. Carlos se colocó de pie y puso la vara en mi mejilla, el ardor que sentí en mi boca por el golpe, no fue comparado a lo que sentí en el momento que la vara golpeó mi cuello.
Me sentí sin aire, el no poder respirar me volvía la vista borrosa, cada vez me sentía más perdida y más golpes se hacen presentes.
El dolor de cabeza y el sabor raro en mi boca me dejan pérdida en los recuerdos sobre mi familia.
- Desde este momento yo voy a decidir sobre lo que tenga que ver contigo.
Su última frase me acompañó a la oscuridad que tanto me asusta.
*****************
- DESPIERTA! - los gritos cada vez eran más fuertes y claros, pero no podía abrir mis ojos.
>> ¡HE DICHO QUE TE DESPIERTES MOCOSA! - un golpe no muy suave llego a mi cabeza, sentía ganas de vomitar.
Mis ojos poco a poco comenzaron a abrirse y a adaptarse a la poca luz del mismo sótano, los últimos recuerdos llegan a mí.
Mi grito de dolor se hace presente al sentir y ver que mi pie derecho es aplastado por una mesa.
- ¡Silencio! - el hombre dueño de esta casa, mueve la mesa hasta quitarla de mi pie.
Me toma en brazos y me lleva al piso de arriba.
>> Es mejor que obedezcas, por mi podrás salir de ese sótano. Si por Carlos fuera te habrías quedado en ese lugar junto a las ratas, cucarachas y gusanos.
Me llevo hasta un pasillo el cual tenía varias puertas, pero él me llevó a una puerta blanca, el dolor de cabeza, la poca alimentación y el olor a sangre me dieron ganas de vomitar.
- Tranquila, respira. Inhala por la nariz y exhala por la boca - me coloca en el suelo y alza mis piernas hasta la altura de mi cadera, para que lograra respirar.
>> Así, respira hondo.
Cuando pienso que mi respiración volvió a su normalidad, un líquido sube por mi garganta sin dejarme siquiera voltear. Lo cual me hace vomitar y por la posición en la que estoy el vómito se devuelve, ahogándome.
Unas manos grandes me colocan de lado, para que el vómito salga y pueda respirar.
- Tranquila, si tú lo controlas no te ahogara, no desesperes. - poco a poco el vómito cesa y trato de respirar.
Mis ojos no resisten más y caigo en la oscuridad, la cual se ha vuelto mi amiga. Sintiéndome libre, ser libre es mi mayor deseo.
****************
Despierto por el olor a quemado, mis ojos se acostumbran a la luz de lugar... ¡Esperen luz!
Observo todo a mi alrededor, estoy en una habitación pequeña con paredes de color blanco.
Miro mis manos, ya no están sucias y mi ropa tampoco, estoy limpia.
La puerta se abre dejando ver a un chico alto, cabello oscuro y ojos ¿negros?
- Menos mal has despertado, ven el almuerzo está listo - me pongo de pie lentamente.
>> No te haré daño, solo vine a llamarte.
Al llegar hasta la puerta él se hace a un lado para que yo pueda pasar. Me toma del brazo izquierdo, asustando me y al darse cuenta me suelta y pregunta.
- ¿Cómo te llamas? - sus ojos son marrones, unos muy oscuros.
- O-Olivia - digo asustada.
Asiente y me lleva hasta el comedor.
Las dos personas que están en el comedor no son como Carlos, son divertidos y me hacen reír.
- ¿Cuál es tu mayor deseo Olivia? - el chico se llama Johan y es muy gracioso.
- En este momento mi mayor deseo es volver a casa. - ambos me sonríen con sus labios, no son sonrisas verdaderas.
- Pues ese deseo no se cumplirá, de eso puedes estar segura - una voz se hace presente. Me tenso en mi puesto, Carlos aparece en mi campo de visión sonriendo de una manera tenebrosa.
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CONFESIONES (+18)© [Completa]
Short StoryOlivia Valentine es una niña de 7 años , dulce e inocente. Su inocencia quedará en el olvido cuando aquel temible hombre llegue a su vida, para convertirla en un infierno. Portada hecha por @FamiliaBlue @karenA199