-Pensaba que por ser rubia era tonta. ¿Te lo puedes creer? -Con el mal humor que tiene Larxene, ese chico debería agradecer que sigue vivo. -Ya no me espero nada de los hombres, son desagradables.
-Gracias. -Finjo estar ofendido por su comentario.
-Roxas, siento decírtelo pero por mucho pelo en el pecho que llegues a tener, por dentro vas a ser una chica. -Ahora sí que me ofende de verdad. -¡Mírate! Ropa ajustada, hablando de chicos conmigo, y esa forma de chupar los helados... No entiendo cómo no te ha violado nadie todavía.
-Ni todavía ni nunca. Que tenga rasgos femeninos no quiere decir que sea gay.
-Yo no he dicho que lo seas, pero ahora que lo mencionas nunca has tenido novia... -Mierda, acabo de cavar mi propia tumba.
-Porque me gusta centrarme en mis estudios. Apenas tengo tiempo libre para mí.
-Oh por favor, esa excusa se la he oído a Marluxia más de una vez y solo hay que ver su pelo rosa y su gusto por las flores para notar que es una mariquita. -Hago un gesto de desagrado al escuchar ese apodo. -No te has reído. Te jode que use esas palabras, por ende eres un marica.
-Claro que me fastidia pero porque no me parece correcto insultar a los homosexuales. Por defenderlos no me van a gustar los chicos y eso es algo que mucha gente no entiende. -Sin querer me pongo a la defensiva pero estos temas sobre la desigualdad en este mundo me ponen enfermo.
-...Tienes razón. -¿He escuchado bien? ¿Larxene aceptando una derrota? El Apocalipsis está cerca. -En realidad te estaba poniendo a prueba. Xion es lesbiana y quería que indagara para saber si la ibas a rechazar cuando te lo contara.
-Ah, pues no hace falta porque ya me lo confesó. -Ella se sorprende y se golpea la cara con la mano.
-He pensado tanto en esta conversación y cómo sacarte información para nada... -Larxene se queda pensativa mirando la hierba. -¿Eres gay?
-¡Que te he dicho que no, pesada!
-Vamos, Roxy, confiésalo. Así ha merecido la pena todo esto. ¿Quién te gusta? -¿A qué viene este interés por mi sexualidad?
-Nadie. No tengo corazón. Ahora olvídame.
-Veamos... ¿Puede ser Zexion? -No le hago ni caso. -Nada, es muy joven y tú tienes pinta de que necesitas uno más maduro. -Intento ocultar el rubor de mis mejillas.
-Calla.
-Descartamos a Xaldin, Xemnas y Xigbar porque son unos ancianos. -Y unos pervertidos.
-Me voy a ir si sigues hablando.
-¿Demyx? No está mal pero es muy idiota. Además sois más como hermanos. -Ahí tiene razón. Ambos nos preocupamos el uno por el otro y siempre hacemos tonterías juntos, pero también nos enfadamos como niños pequeños.
-Ya está, me voy a clase que me entretienes. -Me levanto y recojo mi mochila mientras ignoro las súplicas de mi amiga.
-Vale, has ganado... -Sonrío al ver que se rinde con su interrogatorio. Camino en dirección a mi facultad y ella me sigue. ¿Por qué no se va a clase?
De repente, noto su presencia muy cerca, como si hubiese acelerado el paso para estar justo detrás de mí. Me pisa el talón izquierdo y se me sale un poco la zapatilla. Me giro molesto por su actitud pero primero me centro en ajustar mi pie.
-¡Te he dicho que no me gusta ningún chico! Déjame en...
Me encuentro de frente con el cuerpo de mi profesor. Axel me mira fijamente y yo me sonrojo agachando mi cabeza. Larxene contempla la escena. No hace falta ser adivino para saber lo que está pensando.
-Vaya Roxas, no tenía ni idea de que eras gay. Si se meten contigo o necesitas cualquier cosa, puedes hablar conmigo. Conozco un grupo de apoyo para la comunidad lgbt. -Esto solo me pasa a mí. ¿Ahora cómo se lo explico?
-Esto... No hace falta. Nadie me hace bullying y no soy gay.
-Tranquilo, no te voy a juzgar. No deberías ocultarte en el armario con la gente que te apoya.
-Ese es el problema. No necesito apoyo para nada y no me estoy ocultando. Que no quiera ir gritando mi orientación sexual no significa que no me acepte. -Esto es lo que no me gusta. ¿Es que no puedo vivir tranquilamente sin que ser gay sea la etiqueta por la que me conozcan? Me atraen los chicos pero odio que ese dato importe más que cualquier otra cualidad que tengo.
-Está bien, lo siento. Solo quería que supieras que me preocupo por ti... -Axel se rasca la cabeza y me mira a los ojos. -Bueno, y por el resto de alumnos. -Toda la emoción de mi corazón por sus palabras se esfuma.
-Claro... Perdona por ponerme a la defensiva. No me gusta que le den importancia a mi orientación.
-Te entiendo. A mi tampoco me gusta. Pero tienes que aceptar que es una parte de ti y si quieres que tus amigos te conozcan de verdad, tienes que contarles lo que eres. De todas formas, no eres el primer adolescente al que le desagradan las etiquetas. Nadie quiere ser conocido como "el gordo", "el gay", "el negro" o "el friki". Aunque lo sean, todos tienen un nombre que los define de verdad y para algo sirve. ¿Lo captas?
No sé qué decir. Es la primera vez que alguien piensa igual que yo.
-Bueno, ya hemos hablado demasiado. Vamos a clase que a este paso me van a despedir.
-Oye Axel, ¿puedo hacer compañía a Roxy? -Pregunta Larxene mientras pasa un brazo por mi cuello y me abraza. Me había olvidado completamente de su presencia.
-Pero si tú no eres de su grupo.
-Ni de su facultad. Hoy es fiesta para los que estudiamos fotografía y no tengo nada que hacer. -En resumen, no se enteró de que no tenía clase, ha venido para nada y ahora quiere aprovechar el día.
-Vale pero si habláis demasiado, os expulso a ambos.
-¡Bieeeeen! -Los dos saltamos de alegría.
-Se supone que es una amenaza. Nada de diversión.
-Vamos a pasarlo genial. Tres horas juntos.
-...Haced lo que queráis.
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Our sunset (Axel x Roxas)
Romance358 días desde que nos conocimos y sigo recordando cada atardecer que pasé contigo.