A la mañana siguiente, me paso un largo tiempo en la cama hasta que me levanto. No paro de repetir el mismo pensamiento en mi cabeza.
-¿A quién se le ocurre hacer una fiesta un jueves sin ser festivo el viernes?
Al menos, hoy no tengo que madrugar ya que, debido a los talleres, las clases de mi facultad empiezan después de la comida. Según transcurre el día me encuentro en mejor estado. Aún así, se me hacen insoportables. Zexión se mofa de mí y presume de haberse ido pronto de la fiesta. Durante un descanso, reviso el móvil para ver el cierre de las votaciones. Para mi asombro, nuestro diseño de la Nave Gumi encabeza el concurso y termina ganando. ¿Cuándo y cómo ha remontado tanto? Bueno, eso no importa, hemos ganado.
Al momento me llega un mensaje de Sora y le respondo felicitándole. Parece que también está muy feliz de haber ganado. Voy un momento al baño y de camino a la clase me asalta una persona rodeando mi cuello con su brazo.
-¡Felicidades! Parece que tenemos otra cosa que celebrar además de la fiesta de ayer. Por cierto, pareces un zombi. -Axel aparece detrás mía y pego un brinco del susto. La verdad que tiene razón, se encuentra en un estado mucho más decente al mío. -Sígueme, hay que celebrarlo.
-Pero todavía no han terminado las clases. -Respondo nervioso.
-Como profesor no debería decir esto, pero por un día no va a pasar nada. -Aunque la idea me gusta, no termina de convencerme. -Si quieres, les explico al resto de profesores que me has estado ayudando con algo. -¡Convencido!
-¿Y qué tienes pensado para celebrarlo? -Pregunto inocente, después me sonrojo al imaginarme algunas posibilidades. Axel levanta una ceja y me sonríe de forma pícara.
-Ya verás... -Sin aclararme nada, me agarra del brazo y me arrastra hasta la entrada del edificio. Algún alumno nos mira con curiosidad pero no dan mucha importancia a la escena. -¿Ves esa moto de la esquina? -Me pregunta señalando en la dirección en la que se encuentra y asiento. -Espérame junto a ella. Voy un momento a mi despacho a por unas cosas y vuelvo. ¿Lo captas?
Axel señala con un dedo su cabeza y da dos toques. De nuevo, asiento y se da la vuelta. Continúo por el camino que me ha dicho hasta que llego a una moto plateada. Para hacer tiempo, admiro su diseño tan extraño. Las ruedas constan de cuatro círculos pequeños del mismo color situados sobre el grande y su interior es de un rojo intenso como el pelo de Axel. Además, presenta más parecidos con él como algunos formas puntiagudas como pinchos repartidos por todo el vehículo similares a unas puntas de flechas. Aunque la estética de la moto es increíble, solo puedo pensar lo peligroso que pueden ser esas extremidades en un accidente.
-No te preocupes, no están afilados. Mira. -Axel aparece sin la bata de laboratorio y con una ropa más casual. Su mano busca la mía y, tras encontrarla, agarra un dedo para posarlo sobre una de las puntas. Después ejerce una presión para demostrar que el vehículo no es tan peligroso como pensaba. -Se nota que ha terminado el verano, tienes las manos un poco frías. -Su mano se mantiene sujetando la mía y su tacto cálido acelera mi pulso.
-Deberíamos irnos antes de que nos vea algún profesor. -Digo lo primero que me viene a la mente por los nervios. Axel me mira, suelta mi mano y se coloca en el asiento de su moto.
-Toma, ponte esto. -Al colocarme detrás suya, me pasa un casco con el número 13. -¿Estás listo?
-Sí. -Con el corazón dando botes, abrazo a Axel por detrás y me apoyo en su espalda.
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Our sunset (Axel x Roxas)
Romansa358 días desde que nos conocimos y sigo recordando cada atardecer que pasé contigo.