Capítulo Once: Preparativos.
Tsukiyomi despertó a la madrugada del día siguiente, desorientada y tremendamente cansada. Al instante recordó a Sam en sus sueños y todo lo que había pasado. Un intenso rubor cubrió sus mejillas al recordar aquellos besos y esas sensaciones, junto a aquel calor.
-Vaya, deberías despertar temprano todos los días si te ves así de adorable -la voz de Kyle la sobresaltó y enrojeció aún más.
Imágenes de el abrazo del día anterior y del beso que le había dado rondaron por su cabeza y no pudo mirarlo a los ojos. Eso sumado a lo del sueño era demasiado junto.
Hasta ese momento, jamás se había preocupado por chicos y jamás había salido con nadie, a pesar de que muchos chicos la habían invitado a salir, pues era realmente hermosa, pero siempre los rechazaba con tal cortesía que casi no era un rechazo. Ahora, dos chicos sentían cosas por ella y la confundían. Sabía que era natural sentir cosas por Sam, pues era su alma gemela y en sus múltiples vidas, siempre había estado con él, excepto en esta. Pero la descolocaba realmente el sentir algo por Kyle y ni siquiera saber que era eso.
Los momentos con Sam reaparecieron en su mente, su tacto y sus besos, y de pronto supo que on estaba confundida. El vampiro era su verdadero amor, siempre lo había sido. Lo que sentía por Kyle era sólo amistad y la razón por la que se sentía segura con él era por que era su protector, pero nada más. Había confundido las cosas, pero ahora todo estaba claro. Pudo mirar a su protector a los ojos, y le sonrió con verdadera alegría.
-¿Comenzamos a entrenar? -sugirió, con entusiasmo.
Kyle sonrió, y asintió.
***
La tarde pasó entre risas y entrenamiento. En un momento, Dean apareció por la casa y se sumó al entrenamiento físico, riendo con ellos.
Tsukiyomi se sentía feliz junto a su protector y a su mejor amigo. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto el estar así. Aprendió muchas técnicas de defensa y junto a Kyle aprendió más sobre el manejo de sus poderes. Hacia el final de la tarde estaba agotada y ya casi no podía moverse. Sus poderes requerían mucha energía y se sentía a punto de desfallecer, por lo que se sentó en el suelo unos momentos y contempló a los jóvenes riendo y luchando amigablemente, pero tomándoselo en serio, como con sana competencia, y eso le agradaba. Ellos ahora eran su día a día. Alguien que había estado siempre y alguien nuevo en su vida.
Se pasó la lengua por los labios, humedeciéndolos, y los notó fríos, secos. Se encontró añorando los besos de Sam, que encendían todo en ella y la hacían poner fébril. Al día siguiente lo vería, en el baile. Había que ir con máscaras y largos vestidos de época, mientras que los chicos irían de traje. Ella ya había decidido ir, pero no sabía como haría para ver a Sam sin que Kyle se enterara. Por que estaba segura de que Kyle lo odiaría, por que era un vampiro. Además, tenía la leve sospecha de que Kyle gustaba de ella y no le gustaría mucho compartirla con nadie. También estaba Dean y sus celos y su posesividad. Siempre le había gustado eso por que siempre había sido el único chico en su vida, pero no de esa forma. Sin embargo, ahora que estaba Sam y también Kyle, era algo asfixiante que la cuidara y protegiera tanto.
Lanzó un suspiro y se incorporó.
-Kyle -dijo, acercándose a ellos-. Suficiente entrenamiento por hoy, chicos. Estoy muerta, necesito descansar.
Ambos la miraron, transpirados y jadeantes, y se separaron con una sonrisa.
-¡Vaya! -respondió Dean-. Hacía bastante que no peleaba así con alguien. Es difícil encontrar a alguien con buenos movimientos.
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Spirits & Souls
VampireTsukiyomi es una muchacha de quince años que lleva una vida complicada. Sus padres la abandonaron y no recuerda nada antes de los ocho años. Es feliz junto a su mejor amigo, pero la aparición de un chico misterioso y el descubrimiento de su verdader...