Capítulo Seis: ¡Demasiada Información!
Mientras Tsukiyomi estaba junto a Dean, Kyle compró el uniforme y regreso a la casa de ella, pateando todo a su paso y fulminando con la mirada a todo aquel que se cruzaba en su camino.
No podía creer que ella lo había defendido.
Todo había sucedido muy rapido. El estaba aún avergonzado por lo que le había dicho sin querer y de pronto apareció ese chico y la besó. Recordó la furia asesina que lo invadió. Sentia suya a la joven. Era suya y nadie mas debía tocarla.
Y ahí estaba ESE besándola. Lo peor era que ella no lo había apartado aún. Y parecía disfrutarlo. Sin darse cuenta de lo que hacía se abalanzó hacia él y lo arrojó contra la pared. Escuchó que Tsukiyomi gritó pero eso aumentó aún mas su furia y comenzó a pegarle. De pronto ahí estaba ella gritándole que que le pasaba.
-¡Te besó!-le había dicho él- ¿O acaso te gustó?
Recordó el dolor reflejado en esos ojos y la confusión. La escuchó pedirle que se fuera y la vio irse junto a él.Llegó a la casa y abrió la puerta de un portazo queriendo destrozar todo a su paso pero se contuvo. No entendía que le estaba pasando. El no era así.
Se hundió en un sillón y hundió la cara enre sus manos. Se incorporó de pronto, pues se había dado cuenta el por que de su comportamiento tan infantil. Al darse cuenta, todo tuvo sentido, pero se confundió aún mas, y se frustró. Los sentimientos lo hacían estar así, sentimintos, recuerdos, anhelos, y los odiaba por romper sus defensas, después de estar tanto tiempo encerrados y controlados, habían surgido nuevamente.
Su mente le mostró la imagen que más amaba y odiaba a la vez, la que anhelaba con todo su ser. Veía una hermosa joven de cabellos rojos y ojos azules, grandes y puros, como los de Tsukiyomi. Esa muchacha era muy parecida a ella, a la mujer que amaba. Pero su mente le mostró lo que temía recordar: a esa hermosa joven llena de sangre, desvaneciéndose y convirtiéndose en una de ELLOS, y sus ojos puros tornándose de un aterrador y brillante rojo, con sed de sangre en ellos, arrebatándola de su lado, arruinando aquella perfecta existencia, corrompiéndo esa felicidad que compartían.
Arruinando dos vidas, dos corazones, dos almas.
Cayó al suelo, con lágrimas de dolor y furia rodando implacablemente por su rostro. Creyó que había superado aquellos recuerdos, pero estaba muy equivocado. Aunque ya habían pasado casi mil años, esas imágenes lo torturaban y renovaba su sed de venganza y sus promesas.
Se levantó trabajosamente y limpió sus lágrimas, endureció su expresión y su corazón, volviendo a poner defensas implacables. Merodeó por la casa, pensando en cómo cumplir esa promesa, cuando se dio cuenta de que si lograba su objetivo, el de usar el alma de Tsukiyomi para eliminar a los espíritus, Ella también moriría pues era una de ellos.
Su corazón dejó de latir y quedó paralizado. Un dolor imposible de soportar lo atravesó al comprender que si lograba derrotar a los vampios, ella moriría, pero si la dejaba vivir, tarde o temprano ellos vendrian por el Alma Pura y sería el fin de los humanos.
No tenía opción, debía sacrificar a la mujer que amaba por la humanidad o al mundo entero por ella. Pero si ella moría, sería lo mismo que arrancarse el corazón y tirarlo al vacío. Estaba perdido.
Decidió una cosa: si Ella moría, él iría detrás. Aderían en el infierno, pero juntos.
***
Tsukiyomi llegó a su casa aún entre lágrimas, totalmente destruida y desolada. Nunca antes había necesitado tanto a una madre que le dijera que hacer o a un padre que la estrechra con cariño y la consolase.
Durante el camino, estuvo pensando en por que no le había corespondido a Dean, aunque sea un 'te quiero', que era la verdad. Pero no había podido. Se imaginó un futuro junto a él. Esa sería una vida muy feliz y pacífica, luego de derrotar a los espíritus, claro. No pelearían nunca, ya que Dean la conocía como nadie y ella a él. Sus planes eran parecidos, pues mas de una vez habían hablado de lo que harían mas adelante y ambos querían estudiar en la universidad, conseguir un trabajo, y hasta pensaron en mudarse juntos, a la casa de ella, como amigos. Sería lindo, pero...
Ella sabía que no impota cuanto se esforzase, nunca podría entregale su corazón como él ya se lo había dado.
No entendía el porque. No estaba enamorada de nadie. Aunque tomara en cuenta lo que sentía por Kyle, algo que no tenía claro aún, no alcanzaba para justificarlo. Era como si algo en su ser guardara su amor para alguien en específico, pero no tenía ni idea de quien era.
Entró a su casa y vio a Kyle sentado en el sillón con aspecto de derrota y sumido en la desesperación. Iba a acercarse a abrazarlo, cuando rememoró lo ocurrido en la escuela y se detuvo. Lo miró unos instantes y se dirigió a su habitación.
Estuvo largo rato tendida, pensando. Pensando en la declaración de Dean y también en la de Kyle.
Este último le había dicho que le ponía nervioso el no estar cerca de ella, eso no era una aclaración abierta, pero tampoco se podía tomar a la ligera. Definitivamente, era demasiada información para procesar, sumado a sus poderes y todo el rollo de Alma Pura y toda la cosa.
Escuchó el timbre de la puerta y a su compañero abrir. Se dispuso a relajarse, cuando sintió la voz de su mejor amigo, exigiendo verla. Tomó una desición en ese momento y, decidida, salió del cuarto a encontrarse con los dos hombres que la hacían confundir.
>>Ya no más<< pensó Tsukiyomi.
Entró a la habitación, los miró a ambos con expresión desafiante y comenzó a habar.
-Escuchenme, Dean, Kyle-dijo mirándolos prolongadamente mientras los nombraba-, haremos como que nada de esto pasó. Yo actuaré como si hoy en la escuela y luego también, no hubiera pasado nada, y sinceramente espero que ustedes también.
La joven hablaba con expresión y voz gélidas, dejando atónitos a los muchachos, acostumbrados a su dulzura habitual. Dean hizo ademán de hablar, pero ella le detuvo.
-No te atrevas a interrumpirme-le amenazó y vió que él intentó acercársele-. Tampoco te acerques, ninguno de los dos.
Los jóvenes intentaron protestar y una furia asesina pasó por los ojos de Tsukiyomi y al advertirlo ambos callaron.
-Se van a quedar quietos y callados por las buenas o podemos hacerlo por las malas. -les dijo con una extraña tranquilidad que asusaba, sin embargo Kyle se repuso rapido y avanzó hacia ella.
La niña extendió una mano hacia él y de pronto, ante el asombro de los hombres, Kyle voló por los aires hasta detenerse de pronto a unos metros de la pared, flotando aparentemente, y unos ruidos metálicos resonaron en el lugar. Cadenas apenas visibles rodeaban el cuerpo del joven y los ojos grises de este relucían de terror, asombro y un enorme respeto.
Dean fue el primero en tomar la palabra pero ella lo cortó.
-¿Quieres unirte a Kyle?-le preguntó, pero ante el silencio, continuó-. Bien. A partir de ahora solo me interesa concentrarme en derrotar a los espíritus. Nada más, esa es mi desición y espero que la respeten.
Le llegó un asentimiento por parte de Dean y un si de Kyle. Extendió la mano hacia el último y lo liberó, depositándolo en el suelo. Agarró su chaqueta de la silla y fue hacia la puerta. La abrió y cuando estaba por irse, se giró y miró a Kyle.
-Por cierto-le dijo-. Recordé como manejar mis poderes.
Y salió a la calle.
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Spirits & Souls
VampiroTsukiyomi es una muchacha de quince años que lleva una vida complicada. Sus padres la abandonaron y no recuerda nada antes de los ocho años. Es feliz junto a su mejor amigo, pero la aparición de un chico misterioso y el descubrimiento de su verdader...