Spirits & Souls

Algo Llamado "Rutina"

Capítulo Cinco: Algo Llamado "Rutina"

La reacción de Tsukiyomi no fue la esperada por Kyle, fue aún mejor.

Esta le había sonreído con tanta dulzura y sinceridad que él se quedó sin aliento. Ella le agradeció con la mirada y con palabras también.

-Muchas gracias. No estaré sola. Muchísimas gracias, Kyle. -le dijo fervientemente.

El joven vio el terror que la niña tenía a estar sola y entendió que era bienvenido a su lado. Asintió, pero la preocupación cruzó por su rostro unos momentos. Ella se percató de eso y también de cuál era.

Lo miró sonriente.

-¿Para qué sirven los intercambios y los pases en la escuela sino para aprovecharlos y facilitar el ingreso a completos desconocidos? Ah... Y respecto al uniforme, iré a comprarlo ahora, antes de que finalicen las clases. -le dijo con un brillo travieso en los ojos.

Kyle no dejaba de sorprenderse con la intuición de la joven y rio al ver su predisposición. Ella jaló su brazo.

-Vamos-le dijo-. ¡Hay que ir de compras!

Ante la cara de extrañeza de él, ella aclaró su frase.

-Si te vas a quedar aquí, hay que comprarte ropa, ¿verdad?-le preguntó.

-Ehm... Claro, si tú lo dices. -le contestó, pues odiaba ir de compras, pero no podía desilusionarla.

Tampoco quería decirle que él no se quedaría en su casa, ya que había alquilado una pequeña cabaña allí cerca, pero no la abandonaría. Más tarde llamaría al casero cancelando la reserva.

***

Fueron al centro comercial y compraron muchas cosas innecesarias según Kyle, pero básicas según ella. Aún así el no protestó, pues deseaba hacerla feliz.

Llegaron a la casa acarreando muchas bolsas, las dejaron y partieron hacia la escuela a comprar el uniforme para él. En el camino fueron charlando. La niña sentia una inmensa curiosidad por él, y el joven, pacientemente, respondió las preguntas que ella tenía.

-Bueno, primera pregunta-comenzó Tsukiyomi-. ¿Cómo sabes que soy? ¿Cuáles son tus poderes?

Él suspiró y se pensó unos momentos la respuesta.

-Emmm...-comenzó algo dudoso, pues no quería hablar demas, había algunas cosas que debía callar para no asustar a la niña-. Sé lo que eres porque yo puedo percibir las almas y su poder, y dado que la tuya tiene muchísimo mas poder, sé que no es común.

Hizo una pausa y la miró, evaluando su reacción, pero ella seguía tranquila y un brillo de curiosidad inundaba esos ojos violetas.

-Mis poderes-retomó la explicación-, son como los tuyos pero mucho mas débiles. Por ejemplo, tú puedes crear y manejar sentimientos, yo sólo puedo intentar disponer de ellos para las necesidades.

Tsukiyomi frenó en seco.

-¿Qué quieres decir con eso? ¿A qué te refieres con que puedo manejar los sentimientos?-le preguntó, confusa.

-Puedes manejar, crear o destruir sentimientos, recuerdos... Todo lo que se origina en el alma y forma la escencia de una persona, todo eso está bajo control. También...

-¡Basta!-le interrumpió ella-. Por favor, no quiero saber todo eso.

>>No quiero saber que soy un monstruo-pensó la muchacha-. No quiero saber que puedo obligar a la gente a hacer lo que yo quiero. No quiero<<