Posé mis ojos en el suelo aturdido notando como mis zapatillas hacían presión en el poco césped que había en este pequeño patio trasero. Pestañee un par de veces antes de negar con la cabeza en silencio, caminando directamente hacía la sala del departamento de mi amiga Yanet y su hermana mayor Mía.
Todos los chicos que continuaban festejando a mí alrededor me observaron desconcertados al verme pasar en silencio y con el ceño fruncido junto a ellos sin decir nada. Ninguno intentó detenerme excepto él.— ¡Hey, Jack!—La melódica voz de Luke estaba llamándome, pero la ignoré como si nadie hubiera emitido un sonido.
Todos en la fiesta continuaban concentrados en sus propios asuntos y no fue diferente cuando aparecí en la sala. Tragué saliva mientras me depositaba en uno de los sillones libres en la habitación. Presioné mis labios con fuerza mirando a un punto fijo en silencio. Probablemente ahora mismo parecía que me había fumado algo bastante fuerte.
Suspiré.
Seguía sin comprender bien porqué había correspondido al beso de Luke, porqué había reaccionado de una manera tan descabellada volviéndome completamente inconsciente antes mis sentidos, mis pensamientos y mi forma de actuar. ¿Qué había pasado por mi cerebro en ese instante? Creo que la única respuesta que tenía actualmente a esa pregunta era «Nada». Simplemente mi cuerpo había respondido ante sus deseos mientras que mi mente intentaba reparar mis malas decisiones, estaba involucrándome, estaba dejando que él ganara cuando hace semanas atrás le había prometido que no pasaría nada entre nosotros. ¡Aunque tampoco había sido mi culpa!
Luke sabía bien la tensión sexual que existía entre ambos desde hace tiempo y estaba sacando provecho de esto. Ya no podía negarlo, absolutamente todos se habían dado cuenta de lo que ocurría entre nosotros, incluyendo nuestro círculo social. Pero quería evitar caer en su trampa a toda costa, no quería terminar acostándome con él para ver su estúpida cara de triunfo seguido de un «Te lo dije» orgulloso. Pero todo se estaba viniendo abajo.
Un peso a mi lado me hizo girar sorprendido encontrándome con un par de orbes color miel que me observaban detenidamente. Una de las amigas de Luke, creo que Marla era su nombre, había aparecido a mi lado.— ¿Puedo hablar contigo un segundo?—La miré en silencio unos instantes antes de mover mi cabeza en afirmación. Ella suspiró mientras encendía un cigarrillo, me ofreció uno a lo que yo me negué. No era muy fanático del tabaco desde que había perdido a una de mis abuelas gracias a este. —Sabes Jack, luces como un buen tipo—Dijo de repente.—y sé que Luke a veces es un imbécil desesperante, pero creo que deberías darle una oportunidad.
¿Estaba diciéndome que le diera una chance a ese chico? ¿Pero para qué? ¿Para qué continúe burlándose de mí hasta que encuentre a alguien mejor para molestar?
— ¿Oportunidad?
Ella le dio una calada el tubito de nicotina entre sus dedos y soltó el humo. —Va a matarme por decirte esto pero...creo que le gustas. — ¿Gustarle?—Y no hablo de que solo le atraigas o le caigas bien, creo que le gustas y mucho.
Miré mis manos antes de volver a posarme en su rostro. Marla era una chica atractiva idéntica a su hermana, a pesar de que ambas tenían peinados diferentes y ella poseía un lunar sobre su labio que probablemente no tendría Lauren. Pero sus rostros eran los mismos.
Sonreí divertido ante la idea, gustarle, qué estupidez. —No nos conocemos casi nada, descubrió hace menos de un mes cual era mi apellido. No tengo ni idea de su vida, ni de su familia, ni nada y tampoco él de la mía. No puedo gustarle.
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Caída libre /Yaoi/ [Finalizada]
RomanceJack Hill se sentía atrapado en la rutina desde hace años, sentía que los días después de la preparatoria se habían convertido en grises y predecibles. Aunque seguramente no contaba con la repentina aparición de un chico como Luke Solano en su vida...