—Oye Jack, ¿puedo hacerte una pregunta?—Soltó el chico de ojos hermosos repentinamente atrayendo mi atención.
—¿Mhh?—Murmuré mientras daba un sorbo de la taza entre mis manos.
Luke movió uno de sus mechones cafés a un costado dejando a la vista el piercing en su ceja y habló.—¿Qué somos exactamente?
Esa pregunta fue el detonante para que escupiera el líquido cafeinado del interior de mi boca acompañada de una tos incontrolable. Coloqué el dorso de mi mano sobre mis labios mientras intentaba calmarme, aunque no estaba teniendo mucho éxito.
Mis ojos atraparon los del castaño el cual me observaba expectante, ignorando por completo el hecho de que casi escupo mis pulmones hace menos de quince segundos.
Esta mañana había decidido invitar a Luke a desayunar para poder hablar con él de varios asuntos pendientes. Primer tema en la lista, el hecho de que nos acostáramos, ya que ninguno de los dos lograba digerirlo aún. Fue demasiado repentino e inesperado, por eso mismo debíamos conversar al respecto antes de continuar nuestras vidas.
Lo que nos llevaba al segundo problema, debía explicarle mis sentimientos, tenía claro como el agua que tenía que hacerlo, era obvio, tarde o temprano llegaría el momento de aclarar los tantos. Ambos nos queríamos, deseábamos estar juntos, no existía impedimento alguno a excepción de que era un cobarde incapaz de decirle al chico que amaba eso mismo, que lo amaba. Pero no tenía idea de como hacerlo, probablemente tenía que ser de una forma romántica y especial, aunque eso no era lo mío.
Tenía que organizar mi mente, buscar la forma de explicarle que retiraba todo lo dicho anteriormente, tenía que tirar mi orgullo a un lado, plantarme frente a él y decirle a todo pulmón, «Tenías razón, no pude evitar caer». Mis sentimientos por Luke eran exactamente eso, una caída, más bien, una caída libre. Hay una gran diferencia entre ambas, normalmente si caes sabes con lo que te puedes llegar a encontrar, sabes si sufrirás algún tipo de dolor, sabes si caerás sobre algo blando que te protegerá, estas consciente de lo que va a ocurrir. En cambio una caída libre es lanzarse, cerrar los ojos y caer, sin saber que es lo que te espera, sin saber que amortiguará tu caída. Sin saber si sentirás el filo del dolor o la suavidad de la felicidad y el afecto.
Y yo me acerqué al acantilado y no lo pensé, solo salté.
Su voz me trajo a la tierra cuando lo oí pronunciar mi nombre.—¿Y bien, Jack?
Parpadeé un par de veces sin dejar de mirarlo, necesitaba ordenar mis pensamientos en menos de un minutos para formular una respuesta real y comprensible. Acaricié su rostro con mi mano y presioné mis labios contra su frente.—¿Tú quieres que seamos algo?
Su rostro se tiñó de rojo cuando comenzó a balbucear, a pesar de siempre tener actitudes fanfarronas, sarcásticas y descaradas cuando se trataba de nosotros vivía poniéndose nervioso, avergonzándose por cualquier pequeñez. Su reacción hizo que alzara las comisuras de mi boca antes de que la dirigiera a la suya para plantar un pequeño y sutil beso. No me importó que hubiera público presente a nuestro alrededor, espero que estén disfrutando del show.
—Te prometo que te daré una respuesta, no ahora, pero pronto.—Le aseguré revolviendo su cabello como si se tratara de un niño pequeño.
Él me dio una pequeña mirada antes de suspirar mordiendo su labio inferior.—Y sobre lo del otro día.— Comenzó algo dudoso sobre si tenía que continuar, yo lo observé haciéndole comprender que tenía toda mi atención.—¿Qué piensas de eso?
¿Qué podía llegar a pensar? Inconscientemente había querido que ese momento llegara durante meses, meses largos y desesperantes, por supuesto que en la primera oportunidad que tuve mi cuerpo solo reaccionó, fue instantáneo y repentino. Lo disfruté, no iba a negarlo, pero no tenia una opinión esencial sobre eso.—Sé que prometí que jamas ocurriría—Una sonrisa divertida se formó en los labios de Luke, estaba orgulloso de haber tenido la razón todo este tiempo.—pero...estuvo bien.
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Caída libre /Yaoi/ [Finalizada]
RomanceJack Hill se sentía atrapado en la rutina desde hace años, sentía que los días después de la preparatoria se habían convertido en grises y predecibles. Aunque seguramente no contaba con la repentina aparición de un chico como Luke Solano en su vida...