Luke se quedó petrificado al verme depositado en aquella mesa acompañado de su hermana mayor y de su tan amada tía. Una sonrisa se formó en sus labios complacido de tener mi presencia en su hogar pero aún así totalmente sorprendido. - ¡Jack!-Me coloqué de pie, este corrió hacia mí envolviéndome en sus brazos como si se tratara de un niño, sus ojos viajaron de mi pecho hasta mi rostro antes de volver a hablar. - ¿Qué haces aquí?-Su sonrisa se desvaneció por un momento. - ¿Ocurrió algo malo?
Max que se encontraba de pié observando la escena algo risueño, me dio un asentimiento acompañado de un saludo con su mano derecha antes de tomar las bolsas que su primo había abandonado en el suelo llevándolas a la cocina. Ahora que me daba cuenta no tenía mucha relación con el chico desde que nos conocimos hace un tiempo atrás, algún día de estos tendría que compartir una charla con él.
Devolví mi atención al castaño de ojos esmeraldas que no dejaba de mirarme a la espera de una respuesta. -Todo está bien, no te preocupes.
Su expresión se tornó algo divertida pero sin salirse de la confusión. - ¿Y entonces que haces aquí?-Crispó una ceja. - ¿Viniste a verme?
Puse los ojos en blanco antes de deslizar mi mano por su brazo atrapando la suya, aquello lo tomó desprevenido pero sonrió antes de aferrarse con fuerza a mí. -Algo así. -Murmuré en su oído, una pequeña risita se le escapó.
- ¡A ver tortolitos!-Aplaudió Ashley colocándose entre medio de nosotros, la vergüenza me llenó en ese mismo instante, había olvidado completamente que estábamos en presencia de las mujeres de la familia. Realmente que el enamorarse te hacía perder la cabeza. -Si quieren montar una escenita romántica pueden hacerlo en el living o en la habitación de Luke.
Retiré mi mano repentinamente rompiendo la unión que mantenía con el castaño, este le dio una mirada fatal a su hermana antes de suspirar y girarse. -Ven, vamos Jack.
Mordí mi labio inferior conteniendo una risa antes de darle un vistazo a una Felicia entretenida con el show y darle un pequeño empujoncito a Ashley la cual no tardó nada en devolvérmelo.
Seguí a Luke por las habitaciones de la casa hasta el cuarto que compartía con Max, aunque este se encontraba aún ocupado con el asunto de las compras y probablemente prefería darnos un poco de intimidad. Ingresamos en el lugar cerrando la puerta detrás de nosotros y caminé hacia la cama para poder sentarme, pero antes de llegar a esta Luke atrapó la manga de mi chaqueta deteniéndome en mi sitio y volteándome a su figura. Sus hermosos ojos estaban puestos en mi rostro, como si intentara leer mis pensamientos y descubrir cada uno de mis secretos. - ¿Seguro que todo está bien?-Preguntó preocupado.
Probablemente los nervios que sentía se veían a flor de piel y él lo estaba notando, aunque no tendría que ser un adivino para darse cuenta de que mi corazón estaba latiendo como un loco, mi respiración no iba con normalidad y mis manos no dejaban de temblar. Pero de todas formas asentí. -Sí, todo perfecto. ¿Por qué lo preguntas?
Se removió mientras quitaba su mano de mi ropa. -No lo sé, pareces tenso.
Estaba siendo demasiado obvio, suspiré, tenía que soltarlo todo ahora antes de que me pusiera más nervioso, mi mente quedara en blanco y no pudiera decirlo. -Necesito hablar contigo.-Confesé, él movió la cabeza en una afirmación antes de caminar hacia su cama arrojándose sobre ella e invitándome a depositarme a su lado. Así lo hice.
Tenía todo listo, lo diría ahora, no era la forma correcta, quizás tendría que ser todo más natural y menos planeado pero esta era mi manera, nunca en mi vida había sentido lo que siento por Luke y solo esperaba que me correspondiera, que quisiera estar conmigo y que me aceptara con todas mis virtudes y defectos. Comencé a hablar pero antes de que pudiera decir más él me interrumpió con una sonrisa algo triste en su rostro. -Espera, Jack, yo también necesitaba hablar contigo.
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Caída libre /Yaoi/ [Finalizada]
Roman d'amourJack Hill se sentía atrapado en la rutina desde hace años, sentía que los días después de la preparatoria se habían convertido en grises y predecibles. Aunque seguramente no contaba con la repentina aparición de un chico como Luke Solano en su vida...