Cap. 6 |"Problema total"|

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—¿crees que sea para ti? —le pregunte.
—ah —suspiró—. Espero y si. Fue tan tierno y amable. Hasta me dijo “bonita”.
—¿eso te dijo? —le pregunté fingiendo sorpresa.
—si. Y luego me pidió disculpas por haberme dicho así. Me pareció tierno ese momento, por que empezaba a ruborizarse...
—ya que el auto esta listo, subamos al auto y vámonos —intervino Karen.
—pero aun falta que me enchines las pestañas —le dije.
—y delinearte los ojos también. Tori, tu conduces —dijo ella misma.
—claro. No hay problema.
Enseguida subimos al auto. Tori del lado del piloto, mamá a su lado, y Karen y yo en la pare trasera. Tori encendió el auto sin problemas y arrancó enseguida, rumbo al lugar de la celebración.
Mientras Karen hacia lo suyo, Tori iba subiendo poco a poco la velocidad, a tal de llegar a arrebasar los 70 kilómetros por hora.
—Tori, no estoy segura de que eso sea legal —dijo mi madre.
—tranquila mamá —respondió al mismo tiempo que subía la velocidad. Llegando casi a los 80 kilómetros por hora.
—hija, ve despacio. Vas a chocar. O pasarte algún alto y hacer que las policía nos detenga. Y más ahora que no tienes licencia.
—relajate mamá. Nada va a salir de mi control —respondió al mismo tiempo que se pasó un alto. Y lo note por el molesto ruido de los claxon de los autos.
—Tori, acabas de pasarte un alto —le dijo Karen, terminando de delinearme el ultimo ojo.
—no te preocupes. No había transito cerca. Seguro y nadie lo notó.
Apenas pasamos cinco calles cuando empezó a seguirnos un vehículo de tránsito. Nos venia siguiendo. Encendió ambas luces direccionales indicando que nos estacionáramos, y Tori obedeció.
El sentimiento empezó a apoderarse de mi. Ahora sí iba a dejar a James y a su familia en decepción.
—te dije que no aceleraras la velocidad —la regañó mi madre.
—ha de ser por el alto que me pase. No es la gran cosa —respondió.
—________ va a llegar tarde a su boda. Si esto involucra la gata de licencia, te va a ir muy mal Tori —le respondió mi madre muy molesta.
El vehículo de tránsito se estacionó detrás de nuestro vehículo, y bajó un joven policía.
—buenas tardes —saludó a Tori.
—buenas tardes oficial, ¿algún problema? —preguntó entre dientes.
—se pasó un alto. Y su velocidad arrebasa los 45 kilómetros.
—lo siento oficial. Pero tenemos prisa. Mi hermana va a una boda.
—¿a si? Pero que sorpresa, ¿y que es? ¿madrina de anillos? —dijo algo grosero.
—es la novia, oficial. Va tarde a su boda —le dijo mi madre con seriedad total.
—oh. Pero esa no es excusa para que su acompañante se libere de su multa —las siguientes palabras me enviaron al vacío—. ¿me permite su licencia?
—oficial, lo que pasa, es que, no cuento con una.
El joven oficial hizo chasquidos con la boca, y negó con la cabeza.
—no puedo hacer nada para ayudarlas. Rompieron reglas viales y la joven conductora no cuenta con la licencia. Lo lamento, pero tendrán que acompañarnos a la ministerial.
—¡QUE! —exclamamos las cuatro al unísono.
—por favor acompañenos —dijo y regresó a su auto.
El oficial encendió su vehículo. Tori enseguida el nuestro y se vio forzada a seguir el vehículo policial.
Empecé a llorar. ¿no pudo esto ser peor que antes?
Llegamos a la ministerial, después de 20 minutos. Las cuatro bajamos del auto y nos dirigimos al interior del lugar. Y mientras mi madre regañaba a mi madre, Karen trataba de consolarme. Por que las lágrimas eran mas indiscretas.
—no hay por que llorar ________. Las cosas inesperadas suelen pasar.
—si Karen, hay cosas que suelen pasar. Pero no de este tipo. Y en un día como este. Esto es anormal. ¿que impresión voy a darle a la familia de James?
—no ________, enserio no llores. No quiero que el rímel se corra. No quiero que te veas mal.
—no me importa si se me corre el rímel. Mi futuro esposo no esta aquí para verme y humillarse asimismo por aceptar querer casarse conmigo.
—James te ama. James nunca se humillaría de una mujer tan maravillosa como tu lo eres. Él mismo me lo ha dicho.
—este día se convertirá una maldita reminiscencia en generaciones futuras de mi vida —pensé—. O quizás en un estúpido recuerdo sin nostalgia alguna.
Sonó mi teléfono, era James quien me llamaba.

"Un Maslow muy comprometedor" [NAFDS#2] (con James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora