Un amor tan cálido como el hielo - Hansoff - Frozen

Capítulo 15 - "¿ Me Amas?..." [Final]

Ya habían pasado un par de horas desde que se encontraba durmiendo, sentía el cuerpo pesado cuando abrió por fin los ojos, en ese momento intentó incorporarse desde donde estaba, sin embargo no fue así, no pudo hacerlo. Posó su vista en las vendas que tenía en su brazo y en su pierna, eran recientes y muy elaboradas para el lugar donde creía estar.

Nuevamente su vista se posó en otra cosa, esta vez en la decoración del lugar... esa no podía ser la casa de Kristoff y estaba en lo correcto, no lo era, era... el castillo de Arendelle.

Casi con frustración se levantó exigiéndole de más a su pierna por lo que cayó sin sospechar que iba a ser tan rápido, un grito no muy fuerte acompañó la caída, al no poder incorporarse golpeó el piso con la mano echa un puño con frustración y dolor, cerró los ojos y por más que intentaba evitarlo las lagrimas, sólo dos pequeñas lagrimas eran el inicio a más pero antes de que eso ocurriese la puerta se escuchó abrirse y un sujeto, un enfermero al parecer corrió hasta él para levantarlo del piso pero no lo dejó, en ese momento un orgulloso Hans que quería estar completamente sólo valiéndose por su suerte quería aflorar, quería que todo el mundo se fuese lejos o que le llevasen con Kristoff, pero sano, no quería que le viese enfermo o de forma tan patética por ir tras sus pasos.

Como si el destino, la vida y la suerte, todos juntos se riesen en su cara cuando subió la vista entre el forcejeo vio al rubio recargado en el marco de la puerta con cara de pocos amigos ante su actuar, parpadeó un par de veces intentando saber que era verdad y no un espejismo de su estado bastante patético, pero no, era él. Como si su corazón diese un repentino brinco mantuvo los ojos pegados en los ajenos que le pidieron al chico que saliera de la recámara y a paso lento fueron hasta donde el pelirrojo intentaba pararse por sí mismo aún así, fue ayudado por el rubio quien le dejó sentado en la cama.

Se apresuró a hablar sin decir palabra alguna, sólo se dio cuenta que el rubio estaba sentado a su lado mirando sus manos con distracción, en ese momento y como si no le importase que dijese este se dejó caer en su hombro, acomodando la cabeza allí. Se llevó una mirada de parte de su amado pero ambos continuaron en silencio, como si no hubiese espacio alguno a las palabras luego de lo sucedido, pero como siempre, tenía que hablar Hans para evitar ese sentimiento temblante en sus manos y esa extraña ansiedad en su estómago.

H: - Kris... - Fue callado por las palabras del rubio que salieron casi seguidas las de él.

K: - Eres un imbécil ¿Qué esperabas al ir hacia allá?... - Sus palabras sonaron duras, tanto como para hacer que Hans se incorporara de la posición cómoda que había adoptado para fijar la vista en las botas que se encontraban a un lado de su cama.

H: - En mi defensa sólo quería hablar contigo. . . -Mencionó casi con un hilo de voz, eso, sí, exactamente eso era lo que había querido hacer desde que llegó a Arendelle, desde que vio al rubio y desde mucho antes, desde que estaba encerrado en la celda en las islas del sur y desde que se enteró que pronto lo perdería definitivamente con el matrimonio que ya no fue.

K: - ¿Todo eso fue para hablar conmigo?... -Cuestionó enarcando su ceja mientras le miraba hacia a un lado, como regañándole en parte por aquello a lo que el pelirrojo se defendió rápidamente.

H: - Perdona. No es como si hubiese querido ser atacado por una jauría de Lobos...- Y en ese momento se sobresaltó mirando al rubio suplicante de respuesta- ¿Sitrón está bien?...

K: A lo que el rubio ligeramente sorprendido simplemente asintió y comentó- Está junto a Sven en las caballerizas, no tienes que preocuparte por él...-

H: - Ah, te lo agradezco. Salvaste mi vida y también la de mi caballo, eso me hace estar doblemente en deuda contigo...- Masculló mientras comentaba aquello por mera inercia, algo no le dejaba de golpe lanzar todo lo que tenía que decir.