Cap 4 - Una carta por otra.

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"Es aún más difícil levantarme, vestirme, vivir con este arrepentimiento pero sé que si lo pudiera volver a hacer cambiaría y te entregaría todas las palabras que guardé en mi corazón y que no te dije. "

[...] Hans [...] 

Reina Elsa, creo que tiene claro cual es mi cometido aquí y por ende una explicación estaría de más. Vengo a ofrecerle mis más sinceras disculpas, mi garantía de jamás volver a hacerlo y a ofrecer mi arduo trabajo como intento de remedio a mi ya, bastante malo, comportamiento...-se arrodilló con una mano en su pecho, como si fuese un juramento y le tocase oír la voluntad de la Reina- 

Elsa: Entiendo muy bien la situación, príncipe Hans, si es que aún se le puede llamar por ese título. Entienda que sus acciones han tenido una repercusión muy grande en muchos reinos, y no es ninguno otro partícipe de lo que como reina de Arendelle le ofrezco. Usted trabaje para nuestro reino, y su estancia, alimento, vestimenta y "vida" será garantizada por nosotros. Y sobre todo, respetando las voluntades de sus hermanos, si llegase a intentar cualquier cosa que se nos escape de las manos...los soldados tiene la orden de asesinarlo...entendidos esos puntos, deseo entonces que se haga cargo de los quehaceres de nuestro capitán en jefe de la armada. Y recuerde príncipe, que Arendelle es pacifista, no se le ocurra..ocasionar más problemas. 

-Este asintió y una vez se hubo retirado de los aposentos de la reina suspiró. Allí lo vio, estaba parado como si hubiese visto al peor de los maleantes. Kristoff ya no le miraba de la misma forma, su ceño tembló de forma casi evidente pero de la nada, respiró profundo y frunció el ceño recordando las palabras de su hermano mayor y rey de las islas del sur. "No te acerques ni a la princesa ni a su novio". ¡MALDITO SEAN LOS RUMORES!, de no haberse enterado de su amorío con el rubio habría corrido a hablar con él aunque le hubieran partido la cara a golpes. En estas circunstancias solo se dignó a evitarlo y caminar por los pasillos hasta el lugar que sería su alcoba, se encerró y por siguiente se dejó caer apoyado en la puerta hasta llegar al piso y quedar sentado- 

[...] Kristoff [...] 

"Lo que más me duele es haber estado tan cerca y haber tenido tanto que decir y verte alejarte de mi..."

¿Eso había sido todo?, después de todo lo que había pasado el pelirrojo si quiera se dignó a mirarle. Tenía ganas de romperle la cara, hacer que su cuerpo no sirviera para nada, que nadie más pudiera tocarlo el resto de su vida, pero ...muy en el fondo tenía la esperanza de que al menos unas palabras le dijesen que todo lo que pasó no habían afectado los sentimientos que este decía tener por él días antes de la coronación y todo el desenlace que esto había tenido por consiguiente. Pero no, ahí estaba su respuesta, no había verdad en ninguna de sus palabra, ni en sus acciones, ni en nada. Se casaría con Anna, era una buena chica y no se merecía eso de ninguna forma, no se merecía que pensara en un bastardo como ese mientras lo hacía con ella. 

[...] Hans en Arendelle - Día 15 [...] 

Ya llevaba alrededor de dos semanas y un día en Arendelle, esquivaba lo mejor que podía a Kristoff, a toda costa parecía toparselo al menos una vez al día o cada cierta cantidad de horas, pero no podía acercarse a él, no sabía como sus hermanos se habían enterado de "Sus asuntos" con el rubio, pero bien y podrían enterarse de lo que sea si él se acercara al menos a decirle unas disculpas. Y fue cuando se le ocurrió que no tenía que buscarlo, bastaba dejarle claro el motivo por el cual no podía acercarse. A pesar de que el viaje era más que nada para tener el perdón de Arendelle y en parte poder vivir tranquilo de nuevo y esta vez sin ideas raras y un tanto suicidas en su cabeza, también tenía como razón volver a ver al rubio del que se había enamorado, aunque claro, en brazos de otra. 

[...] Carta de Hans a Kristoff [...] 

Por favor: pienses lo que pienses termina de leer esta carta, es la única forma en la que podría llegar a ti en estos momentos. Lamento el no haberme acercado estos días, no puedo hacerlo pues seguro traería muchos problemas a todos. 

Realmente no sé muy bien la razón por la que te escribo esto...¿es ilógico no?, es ilógico como se dieron todas las cosas. Fui tan egoísta como para seguir los planes que tenía antes de conocerte, no pensé en ti, en lo que significabas para mi ni en lo que llegaría a significar para ti. Quizás mi ego está ayudándome demasiado ahora, pero es lo que puedo decir en este momento. Siempre te he querido, bueno, desde ...antes de todo el incidente, cuando nos conocimos. ¿Lo recuerdas?. 

De todas formas, Lo siento, debí haber pensado más en...lo que llegué a tener en algún momento, sé que no puedo remediarlo ahora, y tampoco me tomaré el atrevimiento para decir que me arrepiento de las cosas, porque tuve suficiente tiempo para pensarlo mejor. Lo que quería decir era que lo lamento mucho de verdad, que te deseo suerte con Anna y que yo no me entrometeré en tus asuntos; por cierto, de verdad deseo que seas feliz. No importa con quien llegues a serlo.

Atte: Príncipe Hans. Más Hans, que el príncipe. 

[...] Hans [...] 

Se armó de valor como para acercarse a Sven y encargársela. Si, llegó con algo de saliva a las manos del rubio fornido, pero al menos llegó a él directamente. Fue así como se encomendó a la carta, no esperaba una respuesta, solo que entendiese el porqué... no podía ni quería acercarse a lo que él llamaba "La felicidad de su felicidad". Algo tan cursi no podía salir jamás de su boca, ni de su mente o pecho. Ese amor siempre ardería allí, junto al dolor de haberlo tenido y perdido. 

[...] Respuesta de Kristoff a Hans [...] 

Imbécil. 

En mi antigua Casa, a las 00:00 Hrs. Si faltas, podrás olvidarte de todo. 

[...] Hans [...]

Cuando leyó eso sintió temor, pero también un ápice de esperanza, una esperanza que pronto se derrumbaría, pues tenía claro que no podría seguir con ese amor durante mucho tiempo; el rubio se casaría y él pasaría a ser solo un peón más en Arendelle. 

"Y nunca saber, lo que pudo haber sido y que no hayas visto que amarte era lo que intentaba hacer" 

Un amor tan cálido como el hielo - Hansoff - FrozenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora