De lunáticos y mocha blanco.

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- Para mí un frappuccino de mocha blanco está bien.

- Son cuatro grados afuera y quieres un frappuccino Dallas, ¿enserio?- Louis se burló de mí y me encogí de hombros.

- No te preocupes linda aunque este a menos dos la gente sigue pidiéndolos.- La chica sonrió.- Entonces... Dallas, repito la orden serían un café latte y frappuccino de mocha blanco, ¿es esto correcto?

- Si.

- Bien, su orden estará enseguida.

- Gracias.

- Un placer.- La chica sonrió anotando nuestros nombres en los vasos. Nos dirigimos a una de las mesas en la segunda planta, dándonos el placer de elegir ya que estaban solamente dos personas más en la cafetería. Elegí junto al ventanal que tenía una linda vista de la ciudad y a lo lejos el mar.

- Entonces.- Trate de no sonar ansiosa.- ¿Qué tal Nueva York?

- Oh ya sabes, frío.

- No realmente, nunca he estado en Nueva York antes.

- ¿Es enserio?- preguntó como si acabara de ofenderlo. Sonreí entre dientes, lo siento Lou yo no soy millonaria como ustedes.- Es precioso, pero frío, mi madre fue por algo de trabajo y estuve solamente en el hotel e hice algunas compras aprovechando la oportunidad, nada interesante o que valga la pena contar.

- Genial...- Los temas de conversaciones se me acababan, ya que se habían limitado a su examen de filosofía y viaje a Nueva York.

- Si, supongo. Dallas.- miré sus ojos azules y el medio sonrió.- Me alegra poder verte de nuevo y estar tan cerca de ti, tener una conversación.

- A mí también.

- ¿Qué ha pasado últimamente?

- No demasiado, los chicos están organizando una clase de campamento.

- ¿De campamento a dónde?

- Rood Wood North creo que era el nombre.

- ¿Quieren morir?- preguntó riendo.

- No lo sé, pero obviamente tú irás con nosotros.

- ¿Están locos? Yo no iría a ese lugar nunca, mi mama nos contaba las peores historias de terror sobre ese lugar.- sus manos se movían conforme hablaba y yo no podía dejar de observarlo. Amaba a este chico, demasiado.

- Sus cafés.- la chica los dejo en la mesa y se alejó rápidamente.

- Pero irás.

- No lo sé, ¿Qué ganaría yo de todos modos?





Niall soltó una carcajada faltaban tan solo dos días para Navidad y yo había sugerido un bello consolador rosado para su última conquista con nombre de puta: Roxy.

- ¿De verdad me consideras así de desalmado?

- Niall, seamos sinceros, ¿para qué es que tú estás saliendo con esa chica?

- ¿Coger?

- Exactamente, llevan saliendo apenas un par de días, de hecho dudo que dabas de comprar, ya sabes, regalos a todas tus putas.

- ¿Por qué te expresas así de las bellas mujeres con las que me acuesto después de solamente un par de tragos o de invitarlas a algún lugar costoso sin ni siquiera esforzarme?

- Eres un idiota.

- Y yo soy el desalmado, pero sabes, me gusta la idea, podría incluso sacarle un poco de provecho jugando con Roxy y el consolador, debe ser excitante mirarla dándose placer o incluso haciéndolo yo mismo poniéndolo entre sus pi-

Fourfold trouble - Los Cuatrillizos Tomlinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora