Fourfold trouble - Los Cuatrillizos Tomlinson.

Errores.

- Lo siento Louis, es que me comencé a sentir mal.- dije por el teléfono, Luke sonrió desde el asiento de al lado.

- ¿Qué sucede muñeca?, ¿No quieres que vaya a cuidarte?

- No, no te preocupes estoy bien.

- ¿Segura?

- Si... ¿nos vemos mañana temprano?

- Dallas, ¿estas en tu casa? Esta obscuro.- apreté el puño imaginándome que podía estrellarlo en la boca de Luke.

- No de hecho vine al... hospital.

- ¡¿Hospital?! Creí que no era nada grave, iré para allá.

- No Louis, no hablaba del hospital en general.- Luke me hizo una seña con la mano indicándome el consultorio de enfrente.- Estoy en un consultorio se llama, St. Angel.

- ¿Cómo llegaste ahí?

- Louis era una llamada rápida, tengo que colgarte, ya voy en camino a casa no hagas muchas preguntas y te veo mañana, te quiero mucho, ¿de acuerdo? No importa lo que NADIE más diga.- mire a Luke y el me fulmino.

- ¿Esta bien? supongo que tu razón debes tener para evitarme, también te quiero. Adiós.- colgó. 

- Nunca en su vida desde que lo conozco me había hablado tan cortante Luke, espero que choques de regresó a tu casa.

- No te enfades primor. 

- No me digas primor. 

- ¿Qué sucede Dallas?

- El que sucede contigo es la pregunta, ¿por qué no puedes dejarme en paz?- Luke se tenso y freno el coche de golpe. Apreté la mandíbula agradeciendo estar usando el cinturón de seguridad.

- Escúchame.

- No quiero hacerlo.- Gruñí, desabroche mi cinturón y baje del auto dando un puertazo, un claxon sonó al pasar veloz frente a mi dejando solamente un aire frío entrando por mi ropa, le saque el dedo medio y corrí al otro lado de la calle. Cada auto que pasaba hacía sonar el claxon ya que Luke quedo con el auto parado en medio de la calle.

- ¡Dallas!

- ¡Déjame en paz!- grité mientras me echaba a correr, lo escuche gritar mi nombre y segundos después giré para no verlo más ahí. Sonreí un poco y después me percate de la situación. Estaba en algún lugar desconocido de Miami, miré el celular de Niall que por suerte usaba y llame rápidamente a Harry.

Pero nada. Seguí buscando en los contactos hasta llegar a la R y por suerte encontrar el número de Romeo ahí. No podía llamar a ninguno de los cuatrillizos si no quería que Louis se enterara del pequeño accidente. Me puse el teléfono en la oreja y comenzó a sonar.

- Romeo Colen.

- ¡ROMEO!

- ¿Dallas?

- Necesito que hagas algo por mi.

- Lo que quieras.

- Estoy perdida y te imploro que por favor vengas a buscarme.- seguí caminando tratando de que si Luke regresaba no me encontrara donde mismo.

- Claro, ¿dónde estas?

- Mm no lo sé.- dije llena de frustración. El frío estaba horrible en el peor Noviembre existente. - Preguntare, solo sé que estoy cerca de una clínica St. Angel.

- ¿Qué haces hasta haya Dallas?

- Por favor, te cuento luego ¿si?

- Si, mi celular tiene rastreador, llegó en unos 10 minutos, estas muy lejos, espera y no alejes tu celular de ti, ¿bien?