Mi esclavo, Mi Amor «Editando»

No valgo tanto

Pov's Bill

-Hola...madre-

La mujer se giro en cuanto noto mi presencia y su sonrisa divertida fue remplazada por una socarrona que imponia autoridad.

-Bill...mi pequeño, te esperaba con ansias, la verdad es que me he divertido con tu amigo- Alzo ambas manos obligando a Dipper a ponerse de pie- Seguramente nunca te aburres en esta dimensión.

Empezó a caminar hacia mi con ambos brazos estirados, en señal de pedir un abrazo, cuando estaba a centímetros de mi di un paso atrás, no quería nada de esa mujer.

-¿A que viniste?, que yo recordara estabas muy ocupada manteniendo una tiranía en otra dimensión-Quise evitar su mirada, pero enseguida chasqueo los dedos, y alrededor aparecieron cientos de espejos que únicamente reflejaban a Dipper, y como ella sabia, no quería verlo en ese estado, así que no tenia otra opción que verla a los ojos.

-Solo quería visitarte...-dijo con una voz maternal, típica de ella-...pero, en cuanto llego me encuentro con esta pequeña mente débil de aquí, y no pude evitar jugar un rato, lo que nunca pensé es que este mocoso estuviera relacionado contigo, al parecer lo hiciste sufrir...lo que es un poco decepcionante es que no de la manera en la que te enseñe.

-TE he dicho miles de veces que nunca voy a torturar, no soy como tú-En cuanto dije esto ultimo su semblante cambio a uno totalmente diferente, al igual que parte de su cabello, sus ojos y ropa empezaron a tomar un tono rojizo, como esperaba, estaba furiosa, creí que me golpearía, y yo ya tenia planeado mi contraataque, en mi mano empece a crear unas flamas azules y las fui convirtiendo en cadenas de un tono azul eléctrico, lo que nunca espere fue que su ataque no fuera dirigido a mi, si no que detrás de ella se escucho un grito desgarrador proveniente de el castaño que ya hacia en el suelo, cuando lo mire, empezaba a sangrar por su abdomen, intente correr hacia el, pero unas cadenas blancas se ataron a mis manos y piernas, detrás de mi mi madre reía a carcajadas.

-Dulce e ingenuo Bill, yo te enseñe todo lo que sabes, no puedes vencer a tu maestra, y mucho menos a tu madre, y déjame decirte de una vez que tu relación con este niño no tiene mi aprobación, no me malinterpretes, es solo que tengo algo mejor preparado para ti, pero no temas, creo que conservare a este niño, es muy entretenido, tiene una mente mas fuerte de las que he manipulado, seria de ayuda en casa.

intente forcejear contra las cadenas, pero como era de esperar de mi madre, las había creado para retener los poderes de los encadenados, ella tenia razón, no podía vencerla, todo hubiera sido mejor si me hubiera marchado, ella se daría cuenta de no estaba aquí y se hubiera marchado, Mabel estaba equivocada, no podíamos combatir contra otros demonios, y en especial mi madre.

-¿Que es lo que me tienes preparado?- Era muy extraño de mi madre planear algo, de eso se encargaba mi padre, hasta que lo aprisiono por enseñarme a entrar a las mentes de otras personas sin tener que recurrir a la tortura, mis padres eran polos opuestos, mi padre era alguien benevolente para ser un demonio, en cambio mi madre disfrutaba cada gota de sufrimiento y dolor, muchos la conocieron como la marionetista al tener gran fama por tomar posesión d las mentes de otro y no solo torturarlas hasta quebrarse, si no por hacer que sus victimas destrozaran a cada ser amado para ellos con sus propias manos, y después dejarlas libres para que la culpa los acabara y ellos mismos terminaran con sus vidas.

-Hay una joven, que espera un hijo, pero no es cualquier hijo, es uno que según las profecías sera el ser que me destrone, por eso necesito que te conviertas en el padre de ese niño, así me encargare de que no se apodere de mi trono, y viendo que has logrado adaptar a la perfección tu forma humana, no sera ningún reto- El tan solo ver su sonrisa y como lo decía con tanta tranquilidad hizo que enloqueciera, ¿Como podía ser un ser tan despreciable hasta el punto de querer asesinar a un bebe todo por una maldita profecía?.

-!De ningún modo, no pienso entregarte al bebe de una mujer inocente, y sobre todo no pienso dejar al amor de mi vida¡- Mi cara empezaba a arder, mis muñecas estaban derritiendo las cadenas, no sabia como lo estaba haciendo, pero mis poderes estaban fluyendo, las cadenas ya no tenían efecto.

-No tienes opción, a menos que quieras que acabe con este mocoso de una vez por todas-Empezó a caminar hasta donde se encontraba Dipper.

-¡No lo toques maldita, te juro que si pones un dedo encima te juro que te voy a mata...

-Bi...bill-Escuche su voz y automáticamente me calle, seguía con fuerzas como para hablar, de verdad que era fuerte-Detente...no sigas con esto, déjame aquí.

-No digas estupideces Dipper! ¿Porque demonios te dejaría aquí?-Me dolía mucho que me dijera eso, era como si no quisiera seguir con vida.

-Yo no valgo tanto, solo...sal de aquí-Intentaba ponerse de pie, pero sus piernas ya no respondían, en cuanto se enderezo volvió a caer al suelo.

-!Jamas te dejare Dipper¡ !Ni siquiera lo pienses¡ !Es una locura¡-

-¿¡Como dices que es una locura si ya lo hiciste una vez?!- Esta vez no solo yo había levantado la voz.

-¿A que te refieres?

-No fingas que no sabes de que hablo, ya me dejaste una vez, me abandonaste cuando te había pedido que te quedaras, te jure que te amaba, y aun asícreíste que te mentía, tu puedes leer las mentes, y estoy seguro de que leíste la mía en ese momento, y no te importo en lo absoluto-Podía ver las lagrimas desbordarse por sus mejillas-

MUY BIEN, HASTA AQUÍ EL CAPITULO DE HOY, CRÉANME QUE LLORE ESCRIBIENDO ESTO, CADA LETRA HACIA QUE MI CORAZÓN SE QUEBRARA, ESPERO QUE LES GUSTE.