No me contendre

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Pov's Dipper.

-Bill-Lo llame algo somnoliento, seguía despierto, estaba sentado a mi lado en la cama.

-Lo siento, pero creo que tengo insomnio-Soltó una risita nerviosa.

-Está bien, sé que es duro, y no te pido que lo olvides de la noche a la mañana, pero si te pido que no dejes de vivir por eso, sé que tu padre no lo hubiera querido así.

Lo tomé del cuello y le di un tierno beso en los labios, pero en cuestión de segundos ya estaba en su regazo con ambas piernas a sus lados.

-Lo se Pine tree-Me apegue a él y coloque mis labios en su cuello, ante el contacto Bill reacciono tomando mi trasero entre sus manos y apretándolo, no pude evitar soltar un gemido de disgusto, me había tomado por sorpresa. -Sin embargo, se cómo olvidarme por un rato.

Una sonrisa socarrona apareció en su rostro, la verdad estaba dispuesto a hacerlo, no por consolarlo, era porque yo lo deseaba tanto como el, la primera noche que estuvimos ambos como humanos casi soy violado, pero después él me dijo lo que sentía por mí, y de eso han venido miles de cosa, y en todo ese tiempo no he dejado de pensar que hubiera pasado si hubiera seguido.

Moví mi cadera para crear un roce entre mi trasero y su entrepierna, deseaba esto, demasiado.

-Dipper, no era enserio-Se sorprendió y levanto sus manos en señal de rendición. -Solo lo haremos cuando tú quieras.

-Yo quiero-Lo mire a los ojos, sentía mis mejillas arder, pero no tenía pena alguna-Te quiero a ti, dentro-Mi tono de voz se volvió más dulce y atrevido, la mirada de Bill estaba llena de confusión, pero no tardo nada en recuperarse, me giro y termine debajo de él.

-Tus deseos son ordenes-Sonrió y pego sus labios con los míos en un beso apasionado, mordió mi labio y le permití la entrada a mi cavidad bucal, no se estaba conteniendo en lo absoluto.

Sus manos recorrieron mi pecho por debajo de la camisa hasta llegar a mis pezones, tomo uno entre sus dedos y lo sobo, sus labios reprimían mis gemidos.

No podía esperar más, le quite la camiseta y me quite la mía, él se encargó de mi ropa interior, dejándome totalmente expuesto, un hilo de saliva era lo único que unía nuestras bocas.

-No me contendré, ¿Entendido? -Asentí varias veces, mis mejillas ardían, y sentía como si mi cuerpo se derritiera.

-Apresúrate-Susurré y sentí como uno de sus dedos se abría paso por mi entrada, dolía un poco. Mi voz era más fuerte, los suspiros y gemidos se hacían presentes en la habitación. Sin previo aviso el segundo dedo entro, y Bill empezó con un movimiento de tijeras. -Du-duele, no tan fuerte Bill.

-Dije que no me contendría.

Saco los dedos y pude sentir como algo más grande y grueso entraba de golpe.

Gemía con toda mi fuerza, dolía mucho, pero, a la vez se sentía bien, era una sensación confusa, el pene de Bill palpitaba dentro de mí, quizá hubiera sido mejor no haberle dicho nada.

Las embestidas eran cada vez más veloces y duras, se acercó a mi cuello y mordió levemente, lo suficiente para dejar una pequeña marca.

Mi voz se disparó más fuerte que antes, había golpeado en un punto que no pensé fuera tan placentero.

-Vaya, parece que di en blanco-Me beso tiernamente los labios y con su diestra comenzó a acariciar mi pene.

el placer era demasiado, ya no dolía, era demasiado para mí, si esto sigue así no tardare en perder la conciencia.

-Más-Susurre para mis adentros.

- ¿Qué dijiste? No oí muy bien.

Mi pene no dejaba de palpitar, y mi ano se habría más con cada embestida.

-Quiero que sigas ahí, hazme sentir bien, más, más fuerte.

-Dipper, hare lo que me pidas-Acelero la velocidad de sus caderas y cada embestida daba en ese punto, me estaba volviendo loco.

La voz de Bill también se notaba, ambas voces contrastaban a la perfección.

Sin poder evitarlo me corrí manchando el pecho de ambos.

-Dipper. Es-estas muy estrecho.

En cuestión de segundos sentí como la esencia de Bill me llenaba.

Ambos caímos en la cama exhaustos, No tarde casi nada en quedarme dormido, en mi mente no podía dejar de penar que acababa de perder la virginidad, y nunca pensé hacerlo de este modo.

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QUERIAN SU LEMOON AHI TIENEN SU LEMOON

Mi esclavo, Mi Amor «Editando»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora