Manuela es hija de Javier Hidalgo, líder del Sindicato del Crimen: Las Serpientes Sagradas, una organización de drogas muy importante, y de su esposa, Hilda, nacida en los alrededores de la aldea aislada de América del Sur llamada Mixcóatl. Mientras que su padre y el Sindicato del Crimen: Las Serpientes Sagradas controlaban la vida misma de los pobladores locales, Manuela y su madre se mantuvieron en su mansión lejos de la seguridad, y quedaron inconscientes de sus relaciones con el exterior. Cuando Manuela era joven, a Hilda se le diagnosticó una terrible enfermedad exótica y mortal. Javier intentó curarla por todos los medios, pero ella falleció, o eso se creía. Luego de la muerte de Hilda, a Manuela se le prohibió entrar en cierta habitación de la casa, por razones que ella ignoraba.
En algún momento de su vida, a Manuela le fue diagnosticada la misma enfermedad que a su madre. No dispuesto a perder a su única hija, y habiendo perdido ya a su esposa, Javier y sus hombres comenzaron a tratar conUmbrella, una empresa farmacéutica que en secreto fabricaba armas Bio-Orgánicas y su venta en el mercado negro a los bio-terroristas. Las muestras del T-Veronica fueron adquiridas a un precio alto. Usando la capacidad regenerativa del Virus Progenitor, Javier se dio cuenta de que podía salvar a su hija. Sin embargo, había en el virus un gran defecto que podría provocar una mutación horrible en el cuerpo del huésped. Teniendo esto en cuenta, el Sindicato del Crimen: Las Serpientes Sagradas comenzó a secuestrar a niñas locales de la misma edad de su hija. Sus órganos vitales fueron recolectados y trasplantados a Manuela para detener el virus. Manuela sobrevivió al tratamiento, pero sus órganos eran trasplantados con regularidad para detener el virus y mantenerla fuerte.
Todo salió bien hasta el 2002, donde les preguntó a los médicos cómo curaron su enfermedad. Ante la noticia de que muchas mujeres murieron para que ella pueda vivir, junto con el conocimiento de la existencia del mutágeno dentro de su propio cuerpo, Manuela salió corriendo. En su huida, Javier lanzó el agua de su presa hidroeléctrica, que causo inundaciones en Mixcóatl. Junto con esto, el T-Virus fue puesto en libertad, infectando a la población.
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COSAS QUE QUIZAS NO SABIAS DE RESIDENT EVIL
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