Cuando la vida te lleva la contaria.

Capitulo XI: Falsas murallas de amor irreal. Parte 2.

Capítulo XI: Falsas murallas de amor irreal. Parte 2.

Por un momento su respiración se pauso, tal vez el corazón se detuvo...
Comenzó a caminar hacia donde estaba su maleta, tal y como la había dejado, su mano temblaba, pero no cayó, tomó su maleta con su temblorosa mano y una canción comenzó a sonar, conocía perfectamente la letra era I wouldn't mind, el sonido salia del cuarto principal. Empujo un poco la puerta y un olor delicioso lo atrajo, abrió toda la puerta y observo la cama con un ramo de rosas en medio, con chocolates estaba formado un corazón que rodeaba al hermoso ramo de rosas moradas, en la parte frontal de la cama, escrito sobre un cartel blanco, estaba escrito, o mas bien pegado con letras de periódico, una frase: "¿Quieres formar parte de mi vida?"
- ¿Quieres ser mi príncipe azul?- Dijo un chico de ojos azules saliendo de las sombras con un oso de peluche y una caja pequeña en la mano.
- No existen los príncipes azules- dijo el chico sonriendo.
- ¿Tienes que arruinar todos los momentos románticos?- Cuestionó el mayor con una sonrisa- Bien, ¿Quieres estar lo que pidas aguantarme a mi, a mis idioteces, enojos, sonrisas, risas, idioteces, cursilerias...?
El chico fue callado por unos labios que se posaron en los suyos.
- Nunca me dejas terminar nada.
- ¿Querías terminarlo? - Dijo el menor.
- Solo quiero oír tu respuesta.
- Ya la conoces.
- Quiero oírla de tu boca. - dijo el mayor picaramente.
- Si, claro que quiero.
El mayor unió sus labio con el ahora novio suyo.
- Y... Bueno... Siento lo de ser distante contigo... Ya tenia preparado esto... Pero me daba pena que sí quería supieras algo... Por eso actúe así...
- Eso ya no importa ahora- afirmó el menor.
- Por cierto - Dijo el mayor y saco la caja, la abrió y le pidió al menor que se diera la vuelta. El menor obedeció y el mayor le colocó un hermoso collar de oro plastificado con su nombre en ella.
- Es hermoso... P-pero no podría aceptarlo... Es muy caro...-Dijo el menor observando el collar.
- Por favor, acéptalo- Dijo el mayor con ilusión.
El menor sonrío y le dio un dulce beso en la boca.
El mayor le sonrío picaramente.
- No querrás desperdiciar una hermosa cama como esa, ¿O si?
El menor enrojeció.
- N-ni lo pienses.
- Por favor, no pude tenerte el otro día. Y fue difícil, por qué eres irresistible.
Lo levantó de la cintura y lo aventó a la cama, los chistes salieron volando por los aires.
El menor río y el mayor se lanzo a la cama, pero el menor se quito. Comenzaron a jugar con almohadas, provocaciones y todo tipo de acciones que solo provocaban risas de ambos.
Terminaron tan cansados que se tiraron a la cama con respiraciones entre cortadas.
Fue tanto el cansancio que el menor se acurrucó en el pecho del mayor y ambos cayeron dormidos.
Pero, al contrarío del menor, el mayor aún tenia una duda, y necesitaba aclararla y pronto.

El día siguiente fue de spa, como la reservacio duraba todo él día se lavnataron temprano y estuvieron de un tratamiento a otro y a otro durante doce horas, lo cual, ante todo pronóstico, los dejo cansados, pero la verdad muy relajados.
El segundo fue de exploración, tomaron uno de los turs del hotel que los llevo a recorrer mucha partes del lugar.
El tercer día fue de estar juntos, hicieron todo como pareja, aunque Eben aún no dejaba que Collin se bañase con él, ya que le había dicho que era muy pervertido.
El cuarto día, muy temprano salieron del hotel y subieron de nuevo a una camioneta negra, Collin les dio la dirección y comenzaron a viajar.
Mientras mas avanzaban, mas humildes y sencillas se hacían las casas, cada vez eran mas pequeñas, pero a Eben no le importo, hasta eso era mas de lo hace tiempo tuvo.
Llegaron a una casa color café, con un poco de césped que dirigía a la entrada de la humilde morada, dos hombres salieron, era una pareja de ancianos, tomados de la mano.
El mayor abrió la puerta y salió del auto, tomó de la mano a Eben y lo saco de la camioneta con alegría y entusiasmo, tanto como el de un niño.
Los ancianos abrazaron al mayor como si ese fuera el primer y el último abrazo.
La pareja dirigió su mirada a Eben y lo observaron con ojos abiertos.
- No nos dijiste que éll era tu pareja... -Luego se dirigió a Eben- Siento que esto no sea lo que esperas... Pero, no tenemos mas...
Eben sonrío y la observo.
- Es una casa encantadora.
La pareja lo observo y Eben saludo cortésmente al hombre; luego, como todo un caballero, le ofreció su brazo a la mujer, qué sonriente acepto y entraron a la casa. Collin se quedo con la boca abierta, el hombre le golpeo cortésmente la mejilla y entraron.
Como solo estarían ahí ese día necesitaban aprovechar el tiempo.
La casa porndentro estaba mas que limpia y con buen olor, pero no como si hubieran limpiado todo él día anterior solo para recibirlos, si no que estaba como si nunca se hubiera ensuciado.
El chico observo la casase pie a cabeza.
- ¿Qué buscas, querido? - le cuestiono la mujer.
- No... Nada... Solo que es extraño no ver figuras religiosas en su casa.
- También es tu casa, querido. Pero mi esposo y yo no creemos esos cuentos lava mentes.
Al chico le sorprendió la actitud linda de la mujer y la rudeza de su respuesta.
La mujer les invita a la mesa y comienza a servirles de comer, le asegura que le gustará, ya que es algo común, pero que a la vez, el pato se cocina especialmente en ocasiones importantes.
Eben come todo él arroz y luego pasa a la carne, servida con un mole verde, sus papilas gustativas saltan de alegría.
Cuando acaba toma su plato, estaba a punto de lavarlo cuando la mujer le apunta con un hueso.
-No querido, aquí eres nuestro invitado, así que ten modales y siéntate.
El chico la mira sorprendido y la mujer levanta amenazante una ceja. El menor deja el plato en la pequeña barra y se aleja, la mujer baja el hueso hasta que lo ve sentado, luego, como si nada, sonríe.
- Bueno, querido, cuéntanos de ti y de tu vida.
El chico lo piensa.
- Bueno , hay una frase: "Uno es rico o es pobre, pero todo depende del lado de la balanza en el que este nazca". Pues bueno, cuando yo nací estuve en el lado malo d epa balanza, no teníamos casi nada, solo una chosa pequeña y una cama desgastada para todos, yo tenia dos hermanos mayores, aún me sobra uno o mas bien una, el primero llevo en vida el nombre Zack.
» Como decía, yo no tenia nada, mi padre era mesero mal pagado y mi madre era una mujer que hacia limpieza de casas por un precio muy bajo, además de eso, tenían que pagar la escuela a que asistíamos.
» Cuando tenia ocho años sufrimos mucha hambre por qué despidieron a mi padre, así que me vi obligado a hacer cosas de las que no me arrepiento, fueron malas, por qué me dejaba tocar por hombres ebrios, pero no me arrepiento por qué ganaba dinero, y, aunque fuera poco, nos sirvió para una año mas de vida, A los diez años sucedió de nuevo, pero en esos momentos los padres de un gran amigo nos ayudaron con comida y ropa, esos hombres son ahora los abogados de mis padres y se llevan muy bien, y el hijo es mi mejor amigo.
» Cuando ahorramos mucho dinero, demasiado, mas de lo que nunca tuvimos, mi padre lo tomó, nos dijo que nos amaba y se fue. Años después, cuatro para ser exactos, volvió, nos dijo que saliéramos y tomáramos nuestras cosas, lo hicimos y nos encontramos con un viejo carro, nos fuimos de ahí.
»Durante todo ese año mi madre se la paso estudiando y mi padre trabajando en múltiples proyectos, siempre dijeron que era para que tuviéramos lo que nunca tuvimos.
»Un año después mi madre tenia una empresa productiva de Cosméticos y mi padre una de autos, ambas crecían como nunca.
» Cuando nos mudamos a la cas1a que Collin ya conoce y qué esta abierta a ustedes, Zack comenzó a cambiar, hacia lo que quería y salia a donde quería, una noche que salio todos estábamos durmiendo, ya era tarde. Cuando llegó la una de la mañana, el teléfono sonó y el silencio reino. Todas las malas noticias llegan de una manera especifica, siempre reina un silencio antes del dolor. Eso pasó, reino el silencio y luego el celular cayó al suelo y el sonido del llanto reinó, cuando escuche a mi hermana llorar entendí todo, y comencé a llorar.
» Luego me enteré de lo sucedido.... Un camión destruyo el auto en el que iba...

El silencio lleno la habitación, pero después de un tiempo todo se lleno de palabras, risas y más cosas.
El menor se levantó al baño y el mayor lo siguió, cuando abrió la puerta una brazo lo volteo.
- ¿Es venganza? -le preguntó el menor picaramente.
-¿Qué?
-Yo me gane a tus padres y tú te ganas a mis abuelos.
El menor lo pensó
- Si, lo es, y entro al baño con una sonrisa.

Al día siguiente, el de su partida, hubo a brazos y nostalgia.
- Eres de ésta familia- le dijeron los ancianos a Eben.

Cuando subieron al auto se sintieron tranquilos... Una semana de tranquilidad no equivalía al martirio que les esperaba.

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Hola :3
Este es un cap atrasado pero muy pensado, espero les guste.
Los amo, mis corazones heteromosexuales :3 💜💛💚💙