Cuando la vida te lleva la contaria.

Capitulo I: Malas nuevas.

"Ohana significa familia, y la familia nunca te abandona..."
Lilo y Stich

- Entonces ¿No quieres mudarte, de nuevo?
-No dije eso- Contradijo mi hermana ,Clara, mientras se desmaquillaba, casi nunca usa maquillaje- a pesar de que nuestra madre tuviera una empresa de cosméticos - pero hoy fue la fiesta de una amiga suya, Lorie, creo. Mi hermana era hermosa, al menos para mi y para muchas otras personas, cualquiera podría quedar atrapado en su hermosa tez clara, un cabello color rojo encendido que combinaba muy bien con su color y esos ojos verdes esmeraldas, ella era la viva imagen de mi madre, yo - por el contrario - tenía el cabello oscuro, los ojos de color negro y una tez apiñonada (morena), yo, era la viva imagen de mi padre.
- Me he confundido entonces; pero no importa, yo quiero mudarme, este año no he conseguido hacer amistades, el colegio apesta y las persona dentro de el también, sólo te juzgan por el dinero.
- Debo recordarte que debes aceptar lo que tienes, no todos tienen a un padre que tiene una empresa de automóviles y una madre que tiene una empresa de cosméticos.
- Nunca usas ninguno de esos cosméticos. Además no me parece tener tanto dinero sólo para nosotros.
- Puedes dejar de pensar así, por favor, que seas una persona que cree que todos deberían tener lo mismo y te desiluciones al saber que no puedes hacer mucho, además de aceptar lo que tienes, no implica que no debas sonreír y aceptar lo que se te ha dado. Además, recuerda que no hace mucho, nosotros tampoco teníamos mucho.
- Tu y tus consejos, los adoro - dije sonriendo, mi hermana notó mi sonrisa gracias al espejo que tiene en su mueble color beige y me devolvió la sonrisa.
- Lo se, pero - dijo alargando la última palabra - deberé comenzar a cobrarte mis consejos, desde que me hablaste por primera vez de tu homosexualidad te he apoyado con todo y te he dado ya muchos consejos, y dejame decirte que no recibo mucho a cambio.
- Lo sé - Dije imitando el mismo tono que ella había usado hace unos momentos - Por eso, te he comprado algo - Mi hermana me observó por el rabillo del ojo y dibujo una sonrisa.
- Tu y tus obsequios.
- No te alteres, este se que te encantará- Dije sacando un collar de perla del río de mi bolsillo.
- ¡ Es precioso! - Exclamó y todo con delicadeza el collar - Sabes que te adoro, a pesar de que nunca se el porque de tus obsequios.
- Mis obsequios son por agradecimiento a todo lo que me has apoyado - Sonreí -, y por que te amo hermana mayor.
- Sabes que yo a ti también, pequeño insecto - Clara y yo sonreimos, no siempre volvías a donde pasaste toda tu infancia.
Gracias al trabajo de mi padre habíamos tenído que mudarnos aqui, un pueblo cerca de Transilvania, mi padre tenía demasiados contratos con las industrias que apenas estaban prosperando en esta parte, habíamos estado una primera vez cuando mi padre apenas iniciaba como empresario reconocido, sólo habíamos estado un año, luego volvimos a norteamerica otro año y volvimos de nuevo por otros contratos, los cuales sólo duraron tres meses, pero decidimos terminar todo el ciclo escolar aquí, y hoy, por fin, volveremos de nuevo a norteamerica, yo a cursar mi último año de preparatoria y Clara iniciará su Universidad.

(...)

Estire cada músculo de mi cuerpo, amaba esa sensación que se siente cuando tus músculos se estiran.
- Avanza- sentí un rápido ardor en mi espalda alta.
- ¡¿Por que me golpeas en la espalda!? - grite alterado, me había dado una palmada fuertemente en mi espalda.
- Deja de ser tan mujercita y camina, quiero llegar ya, el avión ha sacado lo peor de mi.
- Y eso que estuvimos en primera clase.- Dije rodando los ojos.
- Calla.
- Dejen de pelear ya, dijo Clemente, mi padre, en unos momentos llegara Chars - nuestro chofer, llegó ayer - con el auto- dijo mi padre, se le notaba arto también.

(...)

- Hora de levantarse, Eb - dijo mi padre, abriendo mi puerta y encendiendo la luz de mi habitación.
- Eben, mi nombre es Eben, no Eb- gruñi, al parecer me había levantado de mal humor.
Me levante con resignación; a pesar de tener a las personas que trabajasen para nosotros mi padre nunca dejaba que ninguno de ellos nos despertase, desde antes de que mi padre fuese un empresario famoso al igual que mi madre, el acostumbraba despertarnos para todo.
- Vale, Vale - Dije para mi mismo - despierta - mire mi rostro en el espejo, estaba del asco, un niño pequeño lloraría al verme, pensaría que soy el monstruo que esta debajo de su cama; moje mi rostro y me puse todas las cremas, las cuales no tenía idea de para que servían - te amo mamá - Dije después de volverme a ver en el espejo y notar mi ya mejorado rostro.
Baje las escaleras, mas detuve mi caminar al oír a mi madre y Peppa la sirvienta hablando.
- Señora Mercedes, por favor, necesitó ese aumento, mi madre esta muy enferma y quiero apoyar económicamente con su operación.
- Lo siento, Peppa, pero no eres la única persona que trabaja en esta casa, si te subiera el sueldo tendría que aumentarle el sueldo a todos los demás - dijo mi madre dando por terminada la conversación.
Baje las escaleras más rápidamente y salude a el personal; Rosa, como siempre comenzó a platicar conmigo, ella fue mi niñera desde hace más de 10 años, era una mujer de más de 50 años, mis padres la contrataron cuando comenzaban a progresar con sus empresas, no tuvieron opción, si faltaban a sus reuniones no tendríamos nada de lo que tenemos ahora.
- Bueno, adiós a todos.
A veces, las personas suelen confundir la palabra humildad, la confunden o asocian con la palabra pobreza, es algo que nadie debe hacer, la humildad no implica pobreza, la humildad implica no presumir lo que uno tiene ni abusar de lo que no es suyo. Yo siempre he sido una persona humilde, agradezco lo que tengo y quisiera dar a los que no tienen.
Olvide todo esto por un momento y toque la puerta de la casa de Thom; los padres de Thom son abogados, exitosos abogados, se llevan muy bien con mis padres, además de ser sus abogados privados. Su padre me abrió, llevaba un traje, al parecer iba de camino al trabajo.
- Ebe, hola, - rodee los ojos al escuchar esa variación de mi nombre - por fin volvieron, debre ir a saludar a tus padres cuando vuelva, vienés en busca de Thom ¿No?, pasa, el esta arriba arreglándose.
- Emmm, hola, si, gracias - había perdido el hilo de la conversación, aunque no fuera conversación ya que yo no respondí a nada, realmente.
Subí las escaleras y abri la puerta de su cuarto, Thom no notó mi presencia, lo cual me permitio acercarme por detrás y abrazarlo, causando que el susodicho se asustara.
- ¡Hola!, ya te extrañaba, dios, no puedo creer que hayas vuelto.
- Crei que te enfadarías conmigo por el susto de hace unos momentos - respondí, sorprendiéndome de su actitud.
- Hombre, que va, en lo absoluto. Olvidado. Vale. Perfecto. ¿Listo para volver a la escuela pública?.

Nuestra secundaria se basó en la escuela pública, hasta que el último año, unas chicas populares se acercaron a Clara y simularon ser sus amigas sólo para obtener maquillaje gratis y poco les faltaba para obtener un auto; desde ese momento mi padre nos cambio a una escuela privada para que nadie buscará juntarse con nosotros sólo por conveniencia, yo hize todo lo posible, junto a Thom, para que se nos integrará en una escuela publica en nuestra preparatoria, logrando convencer a nuestros padres y haciendo acuerdos, uno de ellos es que me iría a una escuela de gran calidad al extranjero para estudiar mi universidad, lo cual no me pareció mala idea. Cuando entramos a nuestro primer grado de preparatoria nadie se juntaba por nosotros, al parecer mis padres eran muy conocidos, esto molesto mucho a Thom, quien trató de renegociar, pero no consiguió nada; y más le molesto que mi padre no me diera más opción que en Europa entrara a una escuela de paga y me fuera todo un año, dejándolo sólo, más algo bueno salió de la escuela pública, conocimos a Lindsey, una chica muy especial para mi, era mi mejor amiga mujer, quería verla de nuevo.
- Más que listo señor Thomas, ¿ Deberemos pasar por Lindsey - Dije con una sonrisa de oreja a oreja de tan sólo pensar que volvería a verla.
- No - contestó Thom en un susurro.
- ¿Disculpa?
- Dije que no pasaremos por Lindsey.
- Pero, ¿Por que?
Hubo un silencio tan abrumador.
- Te estoy hablando - volví a tomar la palabra al notar la vista pérdida de Thom.
- Ella ya no esta - volvió a decir el rubio en otro susurro.
- No comprendo, ¿Se mudo?
- No.
- ¿Entonces?
- Falleció.
Mi cuerpo se congeló, no era cierto, debía estar bromeando.
- Es broma ¿no?
- ¡No! ¿Eres idiota acaso? Ella falleció. ¡Murio! Ya no esta... Murió una semana después de que tu te fuueras por segunda vez; la quisieron asaltar, pero se defendió, más el ladrón traia un arma, logró dispararle, no hubo nada que hacer.
Apenas término de decir eso salí corriendo atrayendo las miradas curiosas de sus padres cuando salía por la puerta, quería correr, huir, escapar, pero había un problema, no tenía a donde ir.

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Hola a todos, volví, muy temprano, por que esto lo estoy subiendo a las 2 a.m., bueno, quisiera decirles que pensaba subir más de dos capítulos de 1500 palabras, como este, pero no pude, crei que sería fácil, pero no.
Las personas que leyeron el capítulo original se darán cuenta de que sólo cambie algunas cosas, lo demás es agregado, cada semana subiré un capítulo de mínimo 1000 palabras, si no lo subo, por favor tenganme paciencia, es algo difícil tener siempre una idea a la mano, si se dieron cuenta, en el principio agregue algo, el pronóstico de final, si, ya tendrá un no final feliz, así que si quieren uno feliz lean otra novela. Muchas gracias al apoyo, poco, pero apoyo, esperó y les guste este primer capítulo y que les saque unas cuantas sonrisas me costo mucho escribirlo.
Por cierto, ni Eb ni Thom tienen piercings así que por favor, en la foto imagen los sin eso :).
Gracias y los amo, mis pequeños corazones heteromosexuales :3 <3