Mi corazón se aceleró desde el momento antes de decirte la verdad, de explicarte cómo luchaba cada noche con los pensamientos, de reconocer que no podia callar lo que siento.
Mi corazón corría a mil por hora y se detuvo en el momento que dije:
"Te Quiero".
Todo se silenció y mi ritmo cardíaco continuó segundo a segundo.
Sentí mi rostro frío pero ruborizado a la vez, mis palabras siguieron saliendo torpemente: "mas que amigos", bajé mi rostro, no quería mostrar mi fragilidad ante ti.
Luego sentí tu frente apoyándose en la mía y con un: "Pensé que era el único" me besaste.
Beso que aun guardo en mi diario, un diario de hermosos recuerdos.
Y ese marzo fue el momento donde mi corazón agradeció mi sinceridad.
Aquí sigo, a tu lado, con los años, con los hijos, los nietos y un perfecto ritmo cardíaco.
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Escritos Sin Tinta
RandomPensamientos sin Causa, palabras sin textura y frases de silencios...