Escritos Sin Tinta

Eclipse de Amor

¡Qué estúpida queriendo besarte!
“¡Qué estúpida!” se trataba,
y ella solo quería alcanzarlo.
Sola y aislada, y tan radiante que nadie la igualaba.
Solo él, solo él puede lograrlo.
Sólo él brilla como o más que ella.
Y Ahí estaba ella, allí estaba la Luna sola e inigualable.
Y él al otro lado, él deslumbrante e inalcanzable.
Cómo encontrarse con él, si su trabajo era nocturno.
Cómo decirle que ella no es tan fría como Saturno.
Cómo decirle que lo amaba, si su calor abrazaba otro amor.
Ella es más cercana, aunque él se fije en la tierra lejana.
Todo estaba en contra, no encontraba nada a su favor.
Hasta que un día a Dios le pidió, más bien en una noche ella clamó.
En ese momento ella caminó lento, quedando entre el sol y la tierra.
Ella solo quería besarlo, aunque con ello desatase una guerra.
Ella no pensaba en nada más, aunque todo al otro lado se oscureciera.
Y lo besó, y algunos vieron a la luna sobreponerse ante el sol.
Generando con simpleza un eclipse del amor.
Y ella pensando solo en ese momento, en esos minutos que duró,
Ella no sabía que ese instante muy poco sucedía.
Y que la tierra en muy pocas partes de su cuerpo lo sentiría.
Pero para ella todo había sido perfecto.

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