A ella le dolía el alma, pero sonreía de la manera perfecta que aquella lluvia interna se mitigaba.
Su rostro se veía pálido, pero su corazón se gozaba en decir palabras de aliento.
A ella no le importaba que su congoja se apresurara, si la mirada del que estaba a su lado se mostraba confiada.
No hablemos de tristezas, hablemos de los buenos momentos.
De correr bajo la lluvia, de llorar pero de alegría, de jugar a las escondidas sin temor a nada. Una tarde con buena compañía o una noche de película.
Hablemos de la vida y lo bonito de vivirla.
#YKBO
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Escritos Sin Tinta
RandomPensamientos sin Causa, palabras sin textura y frases de silencios...