Ya era tarde, pero aún no era la medianoche.
La Luna estaba en su esplendor y el sonido de algunos grillos se escuchaban a lo lejos.
El calor de la fogata cubría su cuerpo y los pensamientos llegaban sin parar.
Pudo notar que somos criaturas inmaduras en mundo lleno de posibilidades, somos seres desagradecidos repletos de bendiciones.
Mucha agua corre bajo el mismo puente y con ella muchas historias sin contar.
Somos tan frágiles que el agua nos hace desvariar. Nos mostramos lúgubres siendo nosotros vida.
Somos tan torpes que no olemos la verdad.
El reloj marcó pausadamente las doce, ella tomó sus muletas y al igual que reloj, lentamente avanzó.
La realidad era su mejor medicina, le mostraba cuán grande estaba bendecida.
Que linda es la vida y que justo es Dios. Que bonita es la creación y cuán agradecida estaba por su amor.#YKBO
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Escritos Sin Tinta
RandomPensamientos sin Causa, palabras sin textura y frases de silencios...