Susana

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No podía dormir, el insomnio de nuevo hacía de las suyas.
Caminé hasta la azotea, era una hermosa noche, con la blanca luna y la frescura del viento. Me senté, mis pies colgaban ante la ciudad.
Los pensamientos no me dejaban dormir: ¿en qué momento tus mentiras destruyeron lo que un día soñamos?
A pesar de esos tristes recuerdos, la noche era tranquila.

La melodía de un violín llamó mi atención. Levanté mi rostro y logré visualizar a una hermosa niña de cabello rizado y rostro angelical, dando movimiento a su arco sobre las cuerdas.
Sentada en la azotea del frente, concentrada en la historia que su violín contaba. Esa historia que daba paz a mi alma. Mis lágrimas humedecieron mis mejillas, pero el causante no fue aquel recuerdo, era esa bonanza que la niña con su violín expresaba.

Era obvio que quería recorrer la vida contigo, que mis hijos te llamaran "Papá" y que la calidez de tu cuerpo fuera mi bienestar; pero Dios sabe los planes que tiene para nosotros y Él me lo explicó en medio de la melodía de aquel violín. Todo lo había hecho para nuestro bien. Todo lo que Dios hace es por amor.

No sé si esa niña era una ángel, pero al finalizar su interpretación, levantó su rostro, acomodó sus rizos algo desordenados con el viento, me regaló una sonrisa y se marchó.

Esa noche la anoté en mi diario; agradecí a Dios mirando al cielo y a aquella niña a quien bauticé Susana. Fue Dios que la puso en mi camino, y con su melodía me llenó de regocijo el alma.

#YKBO

*Escrito dedicado a KeSGF31
No te he firmado aún el Autógrafo, pero te puedo regalar un escrito.
Gracias por ser un ángel.*

Escritos Sin TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora