«¿Qué quieres, Liam?» es lo primero que dice cuando me ve, no era el recibimiento que esperaba.
«Eso no importa, Zayn» cuido lo que digo porque quiero evitar una discusión, pero es tan difícil como tratar de pasar un examen en un idioma que no conoces.
«Pensé que tu abuela te había dado un toque de queda» está sentado en una de las dos sillas que hay en la habitación, luce cansado mas la sonrisa que esboza cambia mi panorama.
«¿Cuánto te llevó pensar su sobrenombre? pareces un nene de diez años» finge que le dolió mi respuesta así que coloca su mano a la altura de su pecho como gesto de indignación.
«¿Molesto porque no te dejan salir a jugar?» no quiero responder a eso, sin embargo lo hago, no debo, pero me niego a quedarme callado.
«Puedo hacer muchas cosas» observo su atuendo: tenis, suéter y pants negro, estoy seguro de que ningún atuendo le queda mal.
«Estar conmigo obviamente no es una de ellas» no eran las mejores cartas para la partida, era una mala jugada.
«No vine a arruinar la noche» camino hacia la silla a un lado de él y me siento, extiende sus brazos y los dobla colocándolos detrás de su cabeza.
«Creo que has infringido sus normas, ¿que pasaría, si se llega a enterar, que su pequeño dejó su lindo nido de amor?» no estoy seguro si va a callarse, pero me encanta la idea de que me cele.
«No es mi dueña» se ríe y no le encuentro gracia a mis palabras.
«Estarás castigado si se entera ¿no?» me enfurece, me hace querer gritar, sin embargo no puedo odiarlo ni un poco.
«¿Quieres dejar de molestarme?» el enojo es notable en mi tono de voz, sé que le gusta irritarme así que va a seguir haciéndolo.
«Ella me molesta ¿puedes pedirle que se mude a Neptuno?» pienso en las posibilidades que hay y me rindo al instante.
Mi corazón late desenfrenadamente y mi respiración no es normal. Me levanto dispuesto a irme. Esto no iba a funcionar, debí saberlo desde que entré aquí, debí saberlo desde que empecé a enamorarme de él.
Mira hacia mi, inclinando la cabeza un poco hacia arriba y estoy sorprendido por lo que empieza a hacer. Se lame los labios y seguido de eso se muerde los mismos. Alza su mano y me atrae hacia su silla haciendo que me siente arriba de él.
Podría tener dudas toda mi vida, pero al verme en el reflejo de sus ojos me siento tan seguro que podría hacer cualquier cosa.
El pensamiento se va cuando sus labios tocan los míos, es como si me tomara una pastilla que duerme mi mente pero no mi alma y lo único que puedo sentir es la exquisita sensación de pertenencia al tener esas lineas rosadas de nuevo con las mías.
Zayn es el cristal en el que veo mi reflejo. Zayn es la llama que enciende mi ser. Zayn es mi vida, quien hace posible que siga aquí.
«¿Qué fue eso?» pregunto algo aturdido, no estoy seguro si fui yo quien cortó el beso.
«Levántate, Liam» suena tan posesivo y siento que no es posible negarme a él.
Cuando lo hago, arroja la silla lejos y se arrodilla frente a mí, empieza a bajar mi pants azul junto con el bóxer y me trae recuerdos, esos en los que solíamos ser los dueños de nuestras vidas. Me mira como si intentara pedirme aprobación así que sonrío. Empieza a tocarme y me es imposible mantener los ojos abiertos.
«Para, Zayn» estoy a punto de decirlo cuando siento su lengua alrededor mío. Aprieto los labios y envío cualquier pensamiento coherente al baúl de estupideces.
Salgo de la ola de placer que me proporciona y me está mirando. Tengo una buena visión de esas pestañas que adornan sus ojos haciéndolos más hermosos. Mis piernas tiemblan y ya no puedo mantener mi boca cerrada.
«Adoro cuando haces esto» mi voz suena débil, espero que me haya escuchado.
Su boca trabaja bien en todas partes y me alegra ser el único al que le ha hecho esto.
No estoy seguro del tiempo que circula en el reloj pero mi orgasmo está llegando y quiero alejarlo «Zayn, voy...» pero cuando miro hacia él hay tanta determinación en su mirada, definitivamente no se detendrá.
Termino en su boca y peleo conmigo mismo para no caerme y quedar como un adolescente que no soporta este tipo de cosas.
Si Zayn supiera la revolución que causa en mi cabeza y corazón con tan sólo sonreír, no saldría vivo de esta habitación.
Se levanta y pasa la manga de su suéter por esos labios que están más rojos de lo normal.
«Perdona, te extrañaba» lo golpearía porque lo que dice es tan tonto que se merece un moretón.
Se escuchan pasos afuera seguido de una voz de mujer. Sigo sin estar completamente vestido así que como puedo entro al armario que hay en la habitación.
La puerta se abre al mismo tiempo que yo cierro la del armario.
«¿Has visto a Liam?» su voz se ha ido grabando en mi cabeza desde hace semanas.
Espero que Zayn mienta porque vernos atrapados en esta situación ha hecho que tenga otra erección.
«No ¿se te escapó, Cheryl?» ella se ríe y puedo afirmar que está fingiendo.
«No es una mascota, cariño» escucho sus tacones y estoy pidiéndole a mi extremidad que se calme porque sería incómodo si me ve así.
«Él no está aquí, pero si lo veo...»
«¿Te enojaste con la silla, Zayn?»
«Estaba por comer y se interponía entre mi comida y yo así que la mandé a volar» trato de encubrir mi risa tapando mi boca aunque es imposible, Zayn no tiene límites.
«Interesante. Nos vemos» hay algo en la forma con la que salen sus palabras, espero que no me haya escuchado.
«Adiós» azota la puerta, me aseguro de estar con la ropa en su lugar y abro el armario «Saliste del closet» dice con una sonrisa dibujada en sus lindos labios.
«Debería irme» camino hacia él y junto nuestros labios.
«Estará muy molesta» parece que disfruta verla así.
«Olvídate de ella. Esto no acaba aquí» le doy un ultimo beso y salgo dispuesto a afrontar las consecuencias.
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×ziam×
Randomadvertencia: esto fue escrito en 2016, hay muchísimas cosas que pensaba en el pasado que en la actualidad no, puede haber cosas ofensivas y de muy mal gusto, te pido una disculpa de antemano, gracias uwu