-Lindos niños, se parecen a mi.- Susurro el rubio con una sonrisa burlona en los labios.
-Alonso, después hablamos en privado sobre eso, te pueden escuchar.- Gimió en voz baja el castaño
-Merecen saber quien fue el que los procreo, ¿No crees?- Comentó el ojiazul mientras posicionaba una mano en el muslo de su compañero, moviendola hábilmente intentando tocar su entrepierna.
-No lo creó, no se necesita mucha ciencia para meter un pene en un orificio, es más difícil criarlos.- Gruño el castaño retirando rápidamente la mano de su copiloto de su muslo.
Después eso un silencio abrumador inundó el ambiente, José había implorado que los niños no hubieran escuchado nada de lo comentado con anterioridad.
Mientras tanto Alonso técnicamente había deseado lo contrarió, pero, por Dios, que solo eran niños, no merecían saber las cosas así.Los dos jóvenes seguían hundidos en sus pensamientos hasta que una dulce voz rompió el denso ambiente.
-¿Desdé cuando conoces a papi?- Comentó el pequeño Alejandro con ojos expectantes analizando al rubio de forma minuciosa.
-Desde antes de que nacieran, como unos seis o siete años atrás, para ser exactos.- Respondió amablemente el ojiazul brindándole una sonrisa.
El niño no muy convencido le devolvió el gesto y una segunda voz lleno el ambiente.
-¿Y son amiguitos?- Chilló de alegría Gala mientras jugaba con un de sus mechones color azabache, definitivamente había gestos que hacían inevitable negar que era su hija.
-Si, muy buenos "amiguitos"- Respondió el ahora rubio con un claro doble sentido solo entendible para el de cejas pobladas el cual soltó un bufido algo fuerte.
-¿Tienes algo, papi?- Proclamaron los dos al mismo tiempo, causando una sonrisa tierna en el rostro del menor, ocasionando que se preguntara el porque los había dejado.
-No bebés, solo estoy algo cansado.- Respondió en tono neutro el de cabello oscuro.
-Cuando lleguemos podemos decirle a nana que te prepare un té.- Comentó Alejandro en un tono preocupado, ya que se le hacia raro ver así a su padre.
-Y no hacemos travesuras, para que puedas dormir.-Continuó Gala con el mismo tono en la voz.
-No es necesario pequeños, estoy bien, pero gracias de todos modos.- Les sonrió dulcemente Jos a sus niños.
Los cuales asintieron de forma lenta.
-Oh, casi lo olvidaba, bebés se van a quedar un momento con nana en lo que yo llevo a mi amiguito al doctor.- Comento dulcemente el mayor pero fue interrumpido por un fuerte estruendo el cual los alarmo, causando que este frenara fuertemente del vehículo y se bajara a revisar seguido del ojiazul.
-¡Mierda! ¡Mi niña!Bebé, ¿estas bien? Vas a salir de esta, yo lo se.- Chillo Alonso, tirándose a llorar junto a su motocicleta, armando un berrinche, mientras José solo lo veía con ceño fruncido.
- ¿Y se suponía que el exagerado era yo?- Susurro Jos mientras veía la escena.
-¿Exagerado? ¿Sabes cuanto vale esta moto?
-No, y sinceramente no me interesa.- Respondió con desgana el mayor y continuo hablando. -... y amarrala tu, si no quieres que se caiga.- Y le lanzo la cuerda.
-Jodete.- Gruño molesto el rubio, mientras levantaba su motocicleta.
-Mejor hazlo tu.- Respondió el de cejas pobladas para después soltar una carcajada y subirse al carro.
Un par de minutos después el ojiazul entro al auto con un gesto de fastidio en el rostro.
El camino continuo en silencio, al llegar a la casa José se dispuso a bajar a sus hijos, los cuales se despidieron euforicamente de Alonso, en especial Gala, quien le había besando la mejilla diciéndole que le fuera bien con el doctor, esa niña si que era una ternura.
José regreso al carro después de haber dejado a sus niños en buenas manos.
-Ahora si, creo que tienes muchas explicaciones que darme.- Hablo el de cabellos azabache levantando levemente una ceja en señal de interrogación.
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Hola!!!!!
Nueva actualización de su novela, no tan favorita!
Jajaja los amo, les juro que aún recuerdo cuando tenia 5 visitas y era hermoso!
Gracias por su apoyo, son la razón por la que esto sigue y es así de grande ❤
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Love Me Again [Book #2]
RandomUn par de lágrimas y una presión en su pecho. ¿Por qué tenía que regresar cuándo ya no lo necesitaba? ¿Qué queria que hiciera? ¿Qué olvidará el como lo abandonó de la noche a la mañana? ¿Qué lo dejos con dos hijos solos? Sus pequeños aún no compre...