Capítulo 14

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-Déjame demostrarte que aún te amo.- Comentó el ojiazul bajando sus besos por el pálido cuello de su compañero.

Mostrando especial atención a las clavícula de este, provocando que el de cabellos azabache soltara un sonoro gemido al sentir una pequeña mordida en esa zona.

-Dios, extrañaba tanto esto.- Chillo Jos mordiendo fuertemente su labio inferior.

-Claro, ninguno se compara conmigo en estas cosas.- Gruñó el rubio soltando una leve risa.

-No puedo comentar nada, no tengo con quien compararte.- Respondió el ojimiel frunciendo levemente el ceño formando un puchero.

La carcajada de Alonso inundó la habitación provocando que el mayor frunciera aún más el ceño acurrucándose en el hombro del rubio.

-Perdón, ¿lo dices enserio?.- Hablo el ojiazul en tono neutro, enterrando su nariz en los mechones azabache de su novio el cual soltó un suspiro y asintió levemente.

-¡Oh por dios! Lo siento, bebé. No pensé que me fueras a esperar 5 años, sinceramente yo no hubiera agu...- Las palabras del teñido fueron calladas por un desesperado beso por parte del ojimiel.

-Mejor has que la espera valga la pena.- Ronroneo sensualmente Jos desabrochando la camisa de su compañero.

-Pero ¿y los niños?

-Con la nana, ella los cuida bien.-

-Pero, si..- Comentó Alonso para ser interrumpido por su compañero.

-Joder, puedes decirme que no quieres acostarte conmigo, no tienes que poner tantos pretextos, al fin y al cabo no es la primera vez qu...- Fue suficiente para que Alonso tomará a su compañero fuertemente de la cintura y lo recargará contra el sillón de la sala de estar en la que se encontraban.

-Vamos a mi cuarto.- Murmuró el pelinegro en los labios del rubio corriendo escaleras arriba para arrojarlo rápidamente a la cama colocándose sobre el, besando lentamente su cuello mientras retiraba su camisa.

El ojiazul lo tomo del mentón, lamiendo delicadamente su labio inferior, repartiendo besos por todo el rostro de su compañero, para bajar lentamente por su dorso, retirando la simple playera que este traía puesta.

Bajo sus manos sin dejar de tocar el cuerpo del mayor, hasta encontrar el botón de sus pantalones, bajando con algo de esfuerzo ya que se amoldaban perfectamente a las piernas del ojimiel.

Jos chilló al sentir la fría mano del rubio tocando su miembro el cual ya se encontraba duro.

-Ni siquiera te he tocado y ya estás tan caliente.- Sonrío Alonso enrollando el miembro de su compañero con una mano, mientras repartía besos húmedos en su zona pélvica.

Fue cuestión de segundos para que el menor tomará con sus labios el pené del pelinegro provocando que este soltara un pequeño jadeo al sentir la humedad de la cavidad.

Él ojiazul chupaba y mordía levemente a su antojo, haciendo que los espasmos se apoderaran de su compañero.

-Mierda, ¿Cuándo te volviste tan bueno en estas cosas?- Gruñó Jos sintiéndose apuntó de tocar el cielo.

Una succión más fue suficiente para que el mayor se corriera fuertemente en la boca de su novio, quien trago todo sin siquiera renegar.

-La practica hace al maestro.-
Al decir eso el rubio saco el miembro de su boca provocando qué José viera la imagen más erótica de toda su vida.

Tenía a Alonso de rodillas, despeinado, con los labios rojos he hinchados, con rastros de semen en ellos, si bien acababa de tener un orgasmo, no sería el único de la noche.

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SIN AVISOS.
Al fin y al cabo nadie los lee 😒

Love Me Again [Book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora