Alonso se encontraba acostado contemplando el cuerpo de la que la noche anterior había sido su compañera de cama, nadie importante a decir verdad.
Se levanto y se dirigió hacía la ventana sin importar la desnudez de su cuerpo, se pregunto el como estaría José, el que sería de él y de los hijos que llevaba en el vientre, llevaba años sin saber sobre su paradero y lo extrañaba desde el primer día que había despertado sin él a su lado.
Joder, ¿por qué había sido tan estúpido para dejarlo solo?, solto un bufido jalando un mechón de su cabello, el cuál había dejado de ser castaño rojizo para transformarse en un rubio paja.
Había cambiado tanto, se convirtió en alguien frívolo, al cuál no le importaban los sentimientos de los demás, alguien que era vanidoso y egoista, un niño inmaduro, en si, había regresado a ser la persona que era antes de conocer a esos bellos ojos avellana que eran enmarcados por esas perfectas cejas pobladas .
Una fina voz intervino en los pensamientos de Alonso.
-¿Ya despertaste?- Comento la bella mujer de cabellos azabache y ojos esmeralda desde la cama, cubriendo su cuerpo con la fina sábana.
-Creó que es obvio.-Gruño el de orbes azuladas sin prestarle mucha atención a su compañera y continúo hablando.-... ya es hora de que te vallas, no estoy de humor.
-Pero Alonso, yo...- Comento la joven, la cual ni siquiera pudo continuar por que fue interrumpida por un gruñido seguido de un ronco grito.
-¡Que te vallas he dicho!- Comento el ahora rubio en un tono molesto.
La ojiverde chilló indignada recogiendo sus prendas y colocandolas rápidamente saliendo molesta de la habitación.
El ojiazul se sentó en la cama colocándose los boxers negros que se encontraban tirados en el suelo, tomo el sobre amarillo que se encontraba en la parte baja del cajón de su buró para así disponerse a tomar valor para poder abrirlo.
Respiró ondo y mordiendo fuertemente su labio comenzo.
Una foto de José fue lo primero que vio, se veía más maduro, con el cabello más largo y con las facciones mucho más marcadas, definitivamente ya no era un niño, pero aún poseía ese porte angelical.
Tomo la foto entre sus manos y la puso en su pecho.
- Perdón, perdóname por comportarme como un idiota contigo, por no valorarte, por no amarte con la misma intensidad con que lo hacías tu...
Perdón, perdóname por abandonarte cuando más lo necesitaba, por... joder tu vida.- Gimio él ojiazul en voz baja.Lo siguiente que venia era un acta de nacimiento junto a la foto de lo que era un pequeño niño muy similar a él a decir verdad, con cabellera castaña y ojos celestes, se llamaba Alejandro según lo que leía, junto a él se encontraba una niña de cabellos azabaches y ojos grisáceos que se llamaba Gala según lo marcaba su acta.
Fue inevitable sonreír, eran sus niños, sus hijos y eran simplemente hermosos, un par de lágrimas resbalaron por su rostro, sabía que habia sido un idiota en irse, en perderse la vida de esos niños, definitivamente tenia que regresar.
Tomo rápidamente su teléfono marcó y contactó al detective privado con el que estaba trabajando desde meses atrás.
-Samuel, necesito para hoy mismo el número de teléfono y ubicación actual de José Miguel Canela, si, si, tu sabes exactamente quien es.- Comentó rápidamente Alonso sin prestar mucha atención a las palabras de Samuel, a quién le colgo rápidamente.
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Holaaaaa! Primer capítulo, segunda temporada, esperó les guste por que me inspire demasiado.
Los amooo! ♡♥♡
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Love Me Again [Book #2]
DiversosUn par de lágrimas y una presión en su pecho. ¿Por qué tenía que regresar cuándo ya no lo necesitaba? ¿Qué queria que hiciera? ¿Qué olvidará el como lo abandonó de la noche a la mañana? ¿Qué lo dejos con dos hijos solos? Sus pequeños aún no compre...