Odio ser Vampira

Capítulo 9: El tiempo me dará la razón.

Aparecer convertida en el fenómeno que soy ahora, era algo que jamás hubiera imaginado, ni en mi más oscuras pesadillas. En realidad nunca imaginé que los vampiros existieran. Pensaba que eran mitos y leyendas inventado por la gente e ideado por el sin números de películas y libros que tratan sobre el tema. Pero es real, y lo más lamentable de todo es que esta será mi realidad de ahora en adelante y temo que a Verónica le ocurra lo mismo.

Si al menos hubiera tenido la oportunidad de escoger entre morir o ser transformada, obviamente escogería la primera, pero simplementente desperté así no tuve otra opción y ya no hay marcha atrás a menos que me tire de un puente, muera quemada o que se yo, realmente no he indagado en las posibles formas de morir siendo Vampira, quizás debería darme la tarea de buscarlo en Internet.

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Aún estaba preocupada, pensando que lo más probable en este momento, Verónica sería una más de mi especie. Si fuera algo que ella escogiera por voluntad propia trataría de entenderla y apoyar su decisión, aunque no estuviera de acuerdo, pero me atrevería a apostar que ella no sabía que ese chico era vampiro.

Verónica y yo nos conocemos desde séptimo grado. Es una persona muy sincera, creo que es de las pocas amigas que son así, en donde no hay envidias ni rivalidades por chicos ni vanidad. Ella ha sido mi soporte en los momentos díficiles y ha estado ahí cuando la he necesitado. Fue quien me ayudó a salir de la depresión cuando mi relación con Josh terminó.

No sé cuantas veces he revisado el celular esperando una llamada o un mensaje diciéndome que está bien, en el fondo eso era lo que esperaba. Y algo dentro de mí, me dice que sí.

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Ya han pasado varias horas en las que me he ocupado de terminar los trabajos de la Universidad. He estado todo el día tratando de ocupar mi mente en cosas productivas que no sean pensar ni en Alek ni Verónica. Luis me ha estado invitando a salir, y aunque me parece un chico lindo y buena gente, no creo que sea buena idea. Temo que salga herido y si algo le ocurre no me lo perdonaré.

Dan varios golpecitos a la puerta, mientras me encuentro buscando algo de beber en la cocina. Al no responder, tocan más fuerte.

-Ya voy - digo pensando que tal vez es Verónica, pero cuando abro la puerta es Josh. Intento cerrar la puerta, pero el pone su pie en el marco y no permite que se cierre.

-¿Que quieres? - digo -No te cansas de perseguirme

-Solo quiero hablar contigo. - dice Josh -Siempre que lo intento me tratas mal.

-¿Acaso no te lo mereces?

-Sé que tienes tus razones, pero desde que terminamos nunca hemos hablado de lo que pasó.

-Josh, no me interesa nada de lo que tengas que decirme. - digo sosteniendo la puerta con intención de cerrarla y acabar con la estúpida conversación. -Ya es tarde.

-Vamos a hablar. Te prometo que después de esto no vuelvo a molestarte más. - dice mientras se pasa la mano por su cabello.

-Esta bien, entonces. - digo

Decido dejarlo entrar, rogando que la conversación termine rápido y que después de esto desaparezca de mi vida. Josh se sienta en el sofá y observa con detenimiento el apartamento. Luego me siento a su lado dejando un poco de espacio entre ambos.

-Te extraño sabes - dice Josh e intenta tomar mi mano, pero la esquivo rápidamente. -Fui un tonto. No hay un minuto en el que no me arrepienta de haberte dejado ir. - Al ver su semblante decaído sé que no está mintiendo. No emito palabras al respecto, porque no sé que decirle. -Estos meses sin ti, han sido duros, yo no quería que te fueras de mi vida, pero tenía que hacerlo, tenía que protegerte.

-¿Protegerme? - pregunto, intentando entender a que se refiere.

-Tenía miedo de hacerte daño...

-Pero aún así lo hiciste, me engañaste con otra, con esa tal... ¡no recuerdo ni su nombre ya! Y ahora vienes a decirme que no querías hacerme daño. - digo enojada -No sabes cuanto sufrí por tu culpa, yo pensé que me amabas...

-Y te amo, Brigitte, eres la única mujer que he amado en mi vida.

-No seas mentiroso, Josh. - digo enojada y me pongo de pie -Tú nunca me amaste, sino no me hubieras engañado, no te hubieras acostado con otra.

-¿Qué? ¡Yo nunca me acosté con Mikaela!

-Entonces, explicame lo de las fotos. ¿No sigas negándolo?

-No pasó nada entre nosotros. ¡Creéme! - dice poniendo sus manos en mis hombros.

-Mira Josh, creo que es hora de que te vayas. No quiero seguir con esto. - digo zafándome de sus manos

-Esas fotos no son lo que tú crees. Mikaela estaba celosa porque no le hacía caso y se aprovechó de la situación para vengarse de mí.

-No entiendo porque después de tantos meses, intentas aclarme todo esto ahora. Tuviste tiempo de más para explicarme todo y no lo hiciste. Ya es tarde y no me importa como hayan sido las cosas.

-¿En verdad te gusta Alek? - pregunta haciendole caso omiso a todo lo que acababa de decirle.

-Si me gusta o no, no es de tu incumbencia.

-Todo lo que tenga que ver contigo me importa. Ese tipo no me da buena espina. Además creo que puede estar usándote por lo que pasó con Mikaela, ellos eran novios cuando pasó todo eso.

-Josh, la vida no gira alrededor tuyo. Ahora vete. - digo señalándole la puerta.

-Sé que ahora no me crees, pero el tiempo me dará la razón. - dice y se va.

Cierro la puerta y me siento en el sillón destrozada. A pesar de haber sido fuerte con él, aún lo quería. Josh había sido parte importante en mi vida, fue mi primer novio, mi ilusión de juventud. Habíamos estado bastante tiempo juntos y más que novios, eramos amigos. Siempre estuve ahí para él y lo traté bien. No sé en que momento la relación se vino abajo y tuvo el atrevimiento de engañarme con otra y aunque él dice que las cosas no fueron así... me cuesta creerle.

Ha pasado casi un año y ahora viene a tratar de arreglar algo que no se puede. No se puede porque ya mis sentimientos son distintos, había sufrido tanto cuando eso ocurrió. Al principio me negaba a creer que las fotos eran ciertas, llegué a pensar que era un montaje, pero luego empezaron los rumores y todo el mundo lo sabía, todos me miraban, otros se reían de mi desgracia. Poco a poco he logrado superarlo y cuando por fin estoy saliendo del agujero, despierto convertida en esto.

Dan golpes a la puerta y hacen que despierte de mis pensamientos. Al abrir la puerta es Josh nuevamente.

-Tú otra vez - digo enojada, cruzándome de brazos.

-Han dejado a Verónica en el estacionamiento. Hay que llevarla al hospital. - Al decirme esto salgo corriendo a velocidad inhumana a cambiarme de ropa. Busco mi cartera y me dispongo a salir del apartamento.

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Saludos!!!!!

Espero que les guste el capítulo.

--¿Que piensan de Josh?

--¿Estará Alek jugando con Brigitte?

--¿Que creen que pasará con Verónica? ¿Se morirá? ¿Será vampira?

Si les gusta el capítulo no olviden votar ni comentar.

Abrazos,

**Desiree ;)