Observo mi celular un par de segundos y comienzo a teclear aceptando su invitación. La idea de encontrarme con Alek, me pone feliz, a pesar de sentirme intimidada por sus hermosos ojos verdes y su intrigante personalidad.
Al llegar a su casa, Alek me espera frente la puerta mostrando su perfecta sonrisa. Al mirarlo parece misterioso como si me ocultara algo.
—¡No mires!— dice Alek, tapándome los ojos con sus manos.
—¿Por qué?— inquiero, intentando sin éxito quitar sus manos de mis ojos.
—Te tengo una sorpresa— explica.
Hago lo que me dice esperando alguna respuesta de su parte mientras camino con precaución. Me desespero un poco al estar con los ojos cerrados, tratando de saber qué es lo que veré tan pronto logre parpadear.
—Abrelos — me dice.
Al parpadear, lo primero que diviso entre sus manos son mis antiguos materiales de pintura, los cuales había perdido en El Morro. Si él fuera capaz de leerme mis pensamientos sabría cuanto había anhelado pintar en los pasados días, pero no tenía suficiente dinero como para comprar esos materiales nuevamente.
—Gracias— digo mientras lo abrazo.
—No hay nada que agradecer— dice sonriente.
—¿Donde los encontraste?— cuestiono.
—No importa, lo importante es que ya los tienes—.
—Por favor Alek, no me digas que...—.
—Nadie salió herido si es lo que estas pensando. Los encontré en Clasificados Online—.
—¿Pagaste por ellos?— cuestiono.
—No exactamente...— ya sabía a lo que se refería había obligado a la persona a entregarle los materiales. —Sé lo mucho que te gusta pintar, era lo menos que debía hacer—.
Un deje de alivio corre por mi cuerpo. Me siento en el mueble que hay en sala, mientras Alek va por algo de beber a la cocina. Me invade una inmensa alegría al tener de vuelta mis pertenencias.
—Alek, gracias de nuevo —digo mientras bebo un sorbo de vino.
—Sabes que haría lo que fuera por verte feliz, como eras antes...— dice, pero su mirada parece perdida.
—No es tu culpa que mi vida haya dado un giro de 360 grados en poco más de un mes— digo.
Alek sigue con su mirada indescifrable por unos segundos, hasta que sentimos la puerta principal abrirse.
—¡Hola chicos!— exclama Sofía —¿Qué hacen aquí encerrados mientras el día está tan bonito allá fuera?—.
—Estaba devolviéndole unos materiales de pintura que Brigitte perdió— explica Alek.
—No sabía que también sabías pintar, aparte de dibujar... ¡Eres talentosa! Tus dibujos en la exposición de hoy, me encantaron —dice Sofía.
—Expusieron unos dibujos tuyos hoy y no me lo dijiste— dice Alek con un deje de decepción.
—No le dije a nadie, me encontré con Sofía de casualidad— explico.
—Tenías que haber visto la cantidad de gente que la felicitó— dice emocionada Sofía —Tienes que convencerla para que no dejé de estudiar—. Al decir esto último la fulmino con la mirada, nunca me ha gustado que la gente determine que debo o no hacer con mi vida.
—¿En serio quieres dejar la Universidad— inquiere Alek.
—Bueno, yo los dejo para que hablen con calma. Voy a darme un baño— se despide Sofía.
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Odio ser Vampira
VampireSinopsis: Con tan solo abrir los ojos, Brigitte comprendió que le habían robado la posibilidad de alcanzar sus metas y cumplir sus sueños, como si estos fueran basura. La vida ya no tenía el mismo sentido, no al menos desde su punto de vista. Nada...