Capítulo 3: El tiempo hace que las personas cambien

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Sigo en la cama intentando acordarme de lo sucedido, sin embargo, las únicas memorias que vienen a mi mente son los de un lugar abarrotado de personas bebiendo y bailando. Luego me encuentro corriendo, tropezando con varias personas y finalmente en el suelo con dificultad para respirar. Estas imágenes son vagas, no sé si las cosas ocurrieron así o es un sueño. Tampoco sé si la amnesia fue producto de alguna bebida.

Me siento confundida y no entiendo cuál es el propósito de todo esto. No logro comprender como llegué a estas circunstancias.

Señor, ¿Qué he hecho yo para merecerme esto? ¡No lo merezco! Siempre he sido una chica buena, con valores y buenos sentimientos... ¿Cómo se supone que voy a cumplir con tus mandamientos? ¿No se supone que no debo matar? Y ya dos personas han pasado a mejor vida por mi culpa.

Luego recuerdo que ya no soy humana y que de ser así estaría pudriéndome en el infierno, si no es que ya lo estoy. Entre pensamientos triviales, me quedé dormida.

**

Las horas de sueño no han sido las mejores, por lo que se me dificulta el levantarme. Mi piel arde y me volteo de un lado a otro intentando seguir durmiendo, pero es imposible. Las cortinas de la puerta corrediza que da al balcón están abiertas de par en par lo que permite que la luz matutina me queme, corro a velocidad inhumana a cerrar las mismas y luego me siento en la cama. Mi piel deja de arder y vuelve a la normalidad enseguida.

Decido levantarme y comenzar a ordenar y limpiar el apartamento, el cual había acumulado polvo en los días que estuve fuera. Encendí la radio dejándome llevar por la música intentando distraerme. Luego de un par de horas, terminé mi labor; dejando mi cuarto con unas cortinas oscuras para evitar el sol mañanero.

Enciendo la computadora, entro a Facebook y comienzo a verificar las novedades. Me dispongo a ver las últimas fotos que había subido a mi cuenta y puedo comprobar que mis facciones no eran las mismas a esa chica humana, que hasta hace unas semanas fui.

Tengo una petición de amistad de un chico llamado Alek López, entro a su perfil, pero no me permite ver nada más que su foto, que por cierto es un gato ¿En serio? Dudo entre aceptarlo o no, pero la curiosidad de saber si es el mismo chico de esa noche hace que oprima el botón de confirmar. Comienzo a rebuscar en sus fotos y el chico es guapísimo, alto, cabello castaño claro, ojos color verde, bonita sonrisa, labios carnosos... imagino sus labios contra los míos... instantáneamente algunas imágenes fluyen en mi mente, de nosotros bailando en el bar y el beso robado. El sonido de un mensaje de Facebook hace que despierte de mis pensamientos.

Alek: Hola

Yo: Hola

Alek: ¿Cómo estás?

Brigitte: Bien ¿y tú?

Alek: Bien.

Brigitte: Que bueno :)

Alek: Te llamé en estos días y no me contestaste...

Brigitte: Es que estuve unos días fuera y olvidé el celular.

Alek: Ah ok. Espero que podamos salir pronto ;)

Brigitte: Me avisas entonces. :) Hablamos luego.

Alek: Ok :)

Comienzo a buscar en Internet leyendas sobre vampiros, pero no encontraba algo contundente sobre nuestra especie. Encontré viejos mitos sobre nuestro origen e historias contradictorias. Tal parece que los de mi especie se han encargado de ocultar bien nuestra existencia.

Odio ser VampiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora