Who Keeps My Heart?

V.

-¡¡¡GRACE!!! –Me dio un gran abrazo. Mierda. Justamente ahora que había conseguido olvidarle, era su hermana, Gemma. Joder.

-¡GEMMAAAAAAAAAAAAA! ¡TE HEMOS ECHADO TANTO DE MENOS! ¿CÓMO ESTÁS PUTA?

Gemma, te hemos echado mucho de menos. ¿Qué tal todo por Los Ángeles?- la abrazé yo también. Nosotras habíamos sido muy amigas desde pequeñas, sí, nosotras tres.

-¡Muy bien! Era una ciudad preciosa, pero decidimos volver a Londres porque extrañábamos todo esto, sobre todo a vosotras y a la familia. Veo que estáis tan guapas como siempre. Grace, creo que no he sido la única en mi familia que te ha echado de menos- me dio un codazo y me guiñó un ojo.

-Bueno, ¿vas a venir a nuestro instituto no?-preguntó curiosa Nicole.

-Sí, claro que iré. Supongo que me tocará en vuestra clase. Va a ser increíble estar de nuevo juntas las tres.

-¡Te hemos echado mucho de menos y ahora por fin vamos a estar las tres juntas, de nuevo! –exclamó Nicole. Casi me dejaban sorda. Quería mucho a Gemma porque a diferencia de su hermano Harry, ella no se había olvidado de nosotras. Nos escribía todas las semanas y vino a visitarnos cada verano con su tía. Harry no tenía excusa para decir que no había podido venir. Cabrón.

-Bueno, ¿a dónde íbais?

-Íbamos a la casa de Nicole, mis padres se han ido de juerga a casa de unos amigos y no quiero quedarme a dormir sola, así que iba a quedarme allí–sonreí  a Gemma.

-Te puedes quedar en mi casa si quieres. Mi hermano te puede hacer compañía –ellas se choracon la mano.

-Gilipollas eres.

-Bueno, y si os quedáis a dormir juntas no iréis mañana a clase, ¿no?

-Claro que iremos. Nos despertaremos a tiempo. El miércoles hay examen y no podemos faltar- respondí mientras cogía mis cosas, rogando para que Nicole se diera cuenta de que era hora de irnos ya.

-No seas tonta, Grace. Llevas 17 años siendo una chica buena. ¿Vas a hacer siempre todo lo que digan tus padres? No pasa nada por saltarte las clases un día.

-No hay razón por la que me tenga que saltar las clases, Gemma. ¿Por qué no nos vamos ya, Nicole? Son las 9 y media y le prometí a mi madre que no saldría de noche –Gemma rió.

-Ya estamos otra vez. ¿Qué tiene de malo salir a las 9 y media? Tía, no te van a violar. Está bien que tengas cuidado, pero no de esa manera.

-Joder Gemma, lo siento si no te gusta que sea de esta forma, pero llevo toda mi vida siendo así y nadie se ha quejado. –dije indignada. Estaba un poco enfadada. ¿Quién se creía ella para decirme lo que debía o no hacer?

-Ya, ya pasó, Grace. Venga, vámonos –cogió sus cosas y abrió la puerta. Salí detrás de ella y detrás de mi salió Gemma. 

-¿Y cómo se te ocurre venir a estas horas y más sola? –le pregunté a Gemma.

-Pedí un taxi. Le llamaré ahora para que venga.

-Ah. Bueno, nosotras nos vamos, que ya es tarde –le doy un beso en la mejilla y le muestro una pequeña sonrisa.

-¿Puedo ir con vosotras hasta tu casa, Nicole? Allí llamaré al taxi para que me recoja.

-Claro, Gemma. Venga, vamos.

Anduvimos por las calles de Londres hasta llegar a la casa de Nicole. Allí su madre nos recibió con los brazos abiertos, y su padre también. Nos hicieron un tazón de leche a las 3 y nos lo bebimos. Cuando Gemma dijo que iba a llamar al taxi, la madre de Nicole le ofreció quedarse a dormir, y ella claramente aceptó la oferta. Preguntó que con qué iba a dormir y Nicole dijo que le dejaría un pijama suyo. Yo pregunté que cómo iba a ir a clase mañana si no había traído sus cosas y ella dijo que mañana no iba a clase, que empezaba la semana que viene, porque había llegado hoy. Joder, que morro.  

-¿Subimos a cambiarnos?- preguntó Nicole. Las dos asentimos. Subimos las escaleras y lleguemos hasta el cuarto de Nicole, tenía dos camas. Nos cambiemos. Yo me puse mi pijama, era azul liso con listas rosas.  Nicole se puso su pijama rosita, tenía un gato en la camiseta y Gemma cogió uno de Nicole, verde con listas rosas también. Gemma y yo reímos al contemplar el look de Nicole.

-¡¡¡¡¡¡¿Qué pasa con vosotras?!!!!!! –gritó y nos tiró una almohada a la cara. Nosotras nos caímos y así fue como comenzamos una guerra de almohadas. Gemma nos dejó a las dos por los suelos.

-Yo dormiré sola en mi cama.

-Ah, ¿por qué tu en tu cama tan tranquila y nosotras aplastadas en la misma?

-¡Eso es verdad! ¿Por qué no dormimos nosotras en las camas y duermes tu en el suelo?

-Vamos a lavarnos los dientes, anda.

Después de lavarnos los dientes y hacer el tonto por un largo rato, Nicole se salió con la suya y se acostó sola en su cama, mientras Gemma y yo hacíamos lo posible por intentar estar cómodas en la cama de al lado. Estábamos viendo Geordie Shore.

-¡Qué bueno está Gaz! –gritó Gemma.

-Estás loca –Cuando ella abrío la boca para contestarme, de repente un sonido provinente del móvil de Nicole interrumpió nuestra conversación. ¿Quién sería a esas horas y qué querría? Ella se levantó a coger el móvil de la mesita y se quedó paralizada.

-¿Quién es?- Gemma se levantó y yo me recosté en la cama.

-Es Harry.

-¿Qué? ¿Cómo sabe tu número? ¿Se lo has dado? ¡Eres gilipollas! –dije mientras abría mucho los ojos. Tenía un montón más de preguntas y cosas que decirle a Nicole si era verdad que le había dado su número pero simplemente esperé a que me respondiera. Me estaba poniendo de los nervios.

-¡No! ¡No le he dado mi número, ahora déjame que vea qué quiere! –me chilló. Intenté calmarme cerrando los ojos.

-A ver, dame el móvil. ¿Es que estáis locas? ¡Es mi hermano! ¡Lo conocéis desde que érais unas enanas! ¿Qué tiene de malo que os llame? Definitivamente estáis mal –Gemma cogió el móvil y empezó a leer algo. Más tarde le lanzó el móvil a Nicole y volvió a la cama. ¿No espera decir nada?

-Dice que va a haber una fiesta el sábado porque mis padres se van el fin de semana de viaje y quiere rencontrarse con todos. Es a las 23:00 en mi casa. Nicole está invitada y tú también pero dice que no tiene tu número- me dijo Gemma- ¡tenéis que venir! –se emocionó.

Hi. ¿Cómo estáis? Espero que os haya gustado el capítulo. Lo he hecho cortito pero tengo más para el siguiente. Que tengáis un buen día. Y votar please. :)