Capitulo 8

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-Vas a ser la más hermosa de la fiesta.

El papá de Camila limpió un poco de salsa que quedó en su boca. La chica se acogió en la palma de la mano de su papá, aceptando el cariño que vino después. Había un titilar de cubiertos constantes, el silencio pareció haberse acomodado en una de las sillas para cenar con ellos. Camila había hablado poco con su mamá desde lo acontecido en el almuerzo con Lauren. La chica pasaba toda la tarde intentando hablar con Álvaro, siendo ignorada con éxito.

-Estaba pensando en hacer un intercambio. –Dijo Camila terminando con la inquietud.

Desde que incluyó esa idea en su cabeza venía pensando en la forma correcta para anunciarlo a sus padres. La conclusión fue que no había forma correcta para hacerlo. Tendría que ser directa.

-¿Qué piensan? –Preguntó.

Sinu la miró como si fuera un monstruo de siete cabezas, después intercambió una mirada cómplice con Alejandro.

-¿Hacer qué, kaki? –Preguntó su padre, como si no hubiese escuchado.

-Intercambio. –Afirmó ella.- El otro día un profesor de la escuela comentó sobre eso y me interesé. –Mintió.

-Espera. –Comenzó Sinu, su voz en tono de burla.- ¿Estás hablando de vivir fuera del país? ¿Es eso? –Preguntó, haciéndose la desentendida.

-Sí.

Sinu soltó una carcajada.

-Debes estar jugando.

-Ya vas a comenzar...-Dijo Camila rodando los ojos, demostrando cansancio.

-¿Voy a comenzar qué? Esta discusión ni debería estar ocurriendo. –Dijo Sinu.

Alejandro detuvo a su esposa con una señal y sostuvo el brazo de Camila que estaba sobre la mesa, haciéndole un cariño delicado.

-Explícanos exactamente, hija. –Pidió él.

-¿Explicarnos qué? –Protestó Sinu.- ¿Ustedes están locos? No existe la menor posibilidad de que Camila se vaya a vivir sola fuera del país y punto final.

-¿Pero por qué? –Preguntó Camila, el tono aún más suave.

Ella necesitaba más que un "No" para quitar la idea de su cabeza.

-¿En serio, Camila? ¿Me estás preguntando por qué? –Preguntó su madre, como si no fuera obvio ya.

-Mamá, muchas personas hacen intercambios. ¿Cuál es el problema? –Preguntó la chica exasperada.

Sinu se quedó en silencio por algunos segundos.

-Aunque te dejáramos... ¿quién va aceptar una chica ciega en su casa? –Argumentó la mujer sin ningún tipo de cautela en la voz.

El rostro de Camila se puso rojo de la rabia, Alejandro le dirigió una mirada de enojo a la mujer.

Camila se levantó abruptamente de la silla y salió de la cocina. Su papá hizo lo mismo para acompañarla, pero Sinu lo sujetó del brazo y murmuró su nombre.

Una Camila apresurada pasó por la puerta de la cocina con un boletín de colores en sus manos, el ceño fruncido, la mirada seria y desafiante, direccionada al lugar de su mamá en la mesa.

Ella le entregó el objeto que fue tratado con desprecio y desdén en las manos de Sinu.

-¿De dónde tomaste esto? –Preguntó la mujer.

-De una agencia de intercambios. Hay una en Madrid especializada en ciegos. –Explicó Camila en un tono seco.

-Dámelo –Pidió Alejandro, cuando vio que Sinu despreció el papel.

In Your Eyes - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora