In Your Eyes - Camren

Último Capítulo.Parte I

Camila fue sorprendida cuando el cuerpo de Michael se encontró con el de ella en un recibimiento. Sus manos prendían en el aire sin saber si debía retribuir al gesto. Lauren le había dicho que ellos no acostumbraban a distribuir afecto. Sus ojos brillaron. Su mamá había hecho de su vida un infierno los últimos días, pero ahí estaba ella, envuelta en un abrazo con un casi desconocido. Un desconocido que, al contrario de la persona que le dio la vida, la crió y educó. La aceptaba.

-Vamos a comer, las pizzas llegaron un poco antes que ustedes. -Dijo Michael después que soltó a Camila, dirigiéndola una mirada orgullosa a la hija.

Una sonrisa contenida se apoderó de los labios de Lauren mientras veía a su papá dirigirse hacia la cocina. Ellos lo siguieron y se acomodaron en sus lugares. Lauren acomodó a Camila a su lado. Hablaron poco mientras se servían y comían.

-¿Tú siempre fuiste así?

El tintilar de los cubiertos se detuvo cuando la voz de Chris interrumpió el silencio en la mesa.

Lauren alzó la mirada hacia Camila, mientras Michael miraba a su hijo con reprensión.

Camila sonrió en dirección a la voz.

-¿Así cómo? ¿Morena o ciega? -Preguntó ella, su voz alegre informándole a todos que no había sido una pregunta incómoda.

Chris le sonrió.

-Ciega. -Respondió él.

Camila asintió.

-Sí, desde que nací. -Respondió ella, volviendo a comer.

Los demás la acompañaron.

-¿Y todo bien? -Preguntó Chris nuevamente refiriéndose a la deficiencia.

Camila tragó y se encogió de hombros.

-Ni siempre. A veces me da un poco de rabia con el mundo, ¿sabes? Pero todo el mundo se queda, por algún motivo u otro. -Respondió ella.

Chris asintió en compresión y volvió a comer, Lauren acarició el muslo de Camila por debajo de la mesa, tan solo en forma de apoyo.

-No sé que haría yo si fuera ciego. -Comentó Chris en voz baja.

Camila alzó la mirada del plato y le sonrió al chico.

-Te acostumbrarías. -Respondió ella.

-¿Tus papás ya buscaron una cura? -Preguntó Michael.

Camila asintió hacia él.

-Cuando era más niña ellos creían que durante mi desenvolvimiento podrían encontrar una cura, como si no fuera algo permanente. -Comenzó Camila luego de terminar su cena.- Yo ya estaba cansada de escuchar que era imposible. Cuando tuve una cierta edad les pedí que se detuvieran, mi mamá insistía en continuar pagando médicos para que les dijera lo obvio; que era ciega, y nunca podría ver.

-Lo siento mucho. -Dijo Michael.

-No lo sientas. Si no fuera ciega no hubiera estado ajena al mundo una mañana cualquiera, Lauren no hubiera hablado conmigo y no estaría aquí. -Dijo Camila encogiéndose de hombros.- Y ser ciega no es del todo malo.

-¿Cómo así? -Preguntó Chris.

Camila bebió de su refresco.

-Recibes muchos favores. -Respondió sonriente.

Michael retiró su plato y se recostó a la silla.

-¿Cómo actuaron tus papás a esto? -Preguntó refiriéndose a la relación de las dos.