-Le....le dirá a Roman cierto?
-*la señora suspiro* verán pequeños, a mi no me gusta todo lo que hacen aquí, detesto ver a personas inocentes en contra de su voluntad aquí encerrados. Yo ya estoy grande y no puedo hacer nada, pero díganme ustedes ¿qué hacían allá arriba a estas horas?
Su respuesta no aclaro mis dudas, pero.. ¿acaso estaba de nuestro lado? qué más daba si le contaba lo que planeábamos.
-Vera doña Lu, nosotros estábamos observando cuando apagan la electricidad de las cercas de contención, para lo que todos aquí buscan, salir con vida de este infierno.
-Fueron bastante perceptivos, por lo que debieron ver, estaban apagadas por la hora pero... ¿por qué no huyeron? si tenían la oportunidad.
-Nuestro plan no era simplemente escapar solos, si huimos... queremos que sea con todos los que están aquí atrapados, sufriendo, extrañando a sus familias.
-Entonces creo que no me equivoque con ustedes chicos, sus intenciones son buenas y hasta ahora están haciendo lo correcto. En la bodega de ahí tengo unas cuantas playeras, cambia la que tienes y apúrense que iremos a su dormitorio.
-Pero ¿Cómo entraremos?.-preguntó Kevin.
-Tranquilos, eso déjenmelo a mi.-contestó doña Lu.
No lo pensé 2 veces. fui a la bodega y tomé una playera. Doña Lu es una señora de 70 y tantos años, no se como es que esté aquí y aun mas raro ¿por qué nos ayudaría?
Caminamos hacia el dormitorio y obviamente el que estaba cuidando preguntó.
-¿Qué hace con ellos a estas horas doña Lu ?
- En la comida hicieron un batidillo en mi cocina y alguien se tenia que quedar a limpiarlo. Mete a estos escuincles antes de que les de pulmonía por el frío y Román nos regañe a ambos.-Dijo doña Lu.
-Tiene razón, apúrense que no tengo su tiempo.
Y así fue, estábamos dentro y no nos quedo más que ir a nuestra litera. Doña Lu tiene mucha credibilidad aquí, eso que dijo allá es como si fuera una señora bastante distinta a lo que es siempre, tal vez pensaron que la sacamos de sus casillas. Pero por lo que veo ella se lleva bien con los captores, inclusive la e visto charlando con Román. Pero lo que importa ahora, es que nos ayudó esta vez, y si la tenemos como aliada tal vez la libertad no esté tan lejos como pensamos. Después de todo esto, al menos hoy si dormiré tranquilo.
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Regreso A Casa
Ficção Adolescente¿Te has preguntado realmente que se siente vivir un secuestro? Y aún peor, si un niño se ve envuelto en esta situación. Edrik es un niño que con tan solo 14 años experimentó el ser separado de su familia, siendo llevado a un lugar que desconoce y d...