Regreso A Casa

Capitulo 7: Al borde de la muerte

No podíamos dejar que ese tipo supiera quienes éramos, así si huíamos de regreso al dormitorio este no sabría ni quien fue.

No podía reaccionar aún, estaba pasmado del miedo, solo pude sentir un fuerte jalón en mi brazo, era Kevin como siempre salvándome el pellejo de nuevo.
Sin prensarlo corrimos como locos, la adrenalina estaba al máximo en los 2; Solo nos escuchaba correr y el fuerte viento que soplaba en mi contra pero.. En un instante resbalé, pensé que sentiría un fuerte golpe al caer, pero, para mi sorpresa... Resbale al arrollo, no era muy profundo, quizá 3 metros pero el problema funge en que no se nadar, desde pequeño siempre eh estado a punto de ahogarme, justo a mi me tenia que pasar.

Kevin me saco rápidamente de ahí, yo sofocado solamente me pude parar y caminar con un sentido del espacio un poco perdido.
Un tipo de los 3 que eran ya estaba cerca. Kevin me lanzo al suelo.

-¡Por aquí maldito bastardo!-gritó mientras corría
Lo vi correr unos pocos metros mientras que el sujeto iba tras el, pero para suerte de ambos Kevin tropezó y calló bruscamente.
¡Mierda Kevin! ¿por qué hiciste eso?

-Ah tenias que ser tu, pendejito, ¿sabes? ya tenia muchas ganas de matarte, pero Román no me lo había permitido, pero ahora tengo una buena excusa para hacerlo.

Me paré rápidamente y solo vi como le apuntaba con su arma a Kevin, la ira tomo control sobre mi, agarré una piedra que estaba alado mío y corrí hacia ese infeliz.

-¡Voltea pendejo!.- le dije con ira.

Ni siquiera tuvo tiempo de apuntarme con su arma, lo golpee con la roca lo más fuerte que pude en la cíen, este cayó al piso pero, mi furia seguía creciendo al ver que este fue uno de los pendejos que le dijo a mis papás que esto era un buen lugar para mi. Seguí golpeándolo hasta ver como su sangre comenzó a derramar, estaba inconsciente, quizá muerto.

Solté la piedra de tajo, y una lagrima resbaló por mi mejilla, mis manos temblaban, no podía ni hablar. ¿Qué hice? ¡SOY UN ASESINO!