Regreso A Casa

Capitulo 14: Primera fase

¿Qué les puedo decir? A lado mio están las únicas 2 personas que se preocupan por mi en este lugar. Justo cuanto sentía el haber salido de esta sanja, solo me di cuenta de que este agujero es cada vez más grande y más que hacer algo para salir, sigo aquí estancado.

Estaba quebrantado, lagrimas brotaban de mis mejillas y no podía hacer nada.

-Kevin, ya no puedo seguir así, ya no podemos continuar así, en este infierno en la tierra ¡Hay que pensar en algo ya! 

Me levante de donde estaba recostado pero al instante me caí al no aguantar el dolor de mi pierna

Edrik tranquilo, no puedes levantarte tan bruscamente.- Dijo doña Lu.

Solo dejenme solo un momento, por favor.- Dije.

Ellos salieron de el cuarto donde me encontraba, mi pierna estaba cocida por la cortada, debió haberlo hecho doña Lu mientras yo estaba inconsciente, pero eso no viene a tema, me acaban de enterrar una navaja, tengo que dejar de pensar como el niño inmaduro que solía ser en la ciudad, si ellos jugaron con fuego pueden salir quemados.  

salí y no pensé 2 veces antes de preguntar.

!En definitiva ya estoy harto! Kevin ¿De dónde pudieron sacar armas esos imbéciles?- Pregunté enojado.

Edrik ¿Qué importa eso?.- Me contestó Kevin.

Importa mucho para mi,solamente necesitamos defendernos, no podemos quedarnos quietos esperando a que alguien venga a darnos un tiro en la cabeza o a decapitarnos.

Bueno, hay un almacén donde se guardan todas las armas, pero es muy difícil poder entrar o en su defecto poder salir. Pero si eso es lo que quieres hay personas que nos pueden ayudar.

No pensé 2 veces en lo que dijo Kevin, accedí a platicar con ellos, pero para mi sorpresa, el me llevó con 2 niños menores que yo, tanto de edad como estatura. 

Mira Edrik, ellos dos son "los cascanueces".

Bueno amigos, Kevin me contó que pueden entrar al almacén de armas y creo que necesitaré su ayuda.- Les dije.

Kevin, sabes lo dificil y arriesgado que puede ser entrar, pero te debemos un favor, así que dinos, ¿Qué necesitas del almacén? 

Una pistola.- Dije finalizando la conversación. 

Ellos accedieron, así que aprovechando que había luz del día salimos a charlar.

Era un par de gemelos que llegaron ahí por la misma circunstancia que casí todos aquí, una mentira, no se suelen juntar con nadie ya que solo prefieren tenerse el uno al otro,no se como es que conocen tan bien el lugar pero eso es lo que les ayuda a obtener diversas cosas. Parecen hacerse los fuertes por fuera pero por dentro siguen siendo niños (así como yo).

Llegó un punto donde me quedé sentado con Kevin, ya que por mi pierna no podía hacer mucho. Vimos como ellos 2 saltaban entre piedras y jugaban, parece que aunque todo a su entorno fuese gris, buscaban la forma de darle color uno a la vida del otro.  Por un breve instante me recordaron como era el divertirse.

Por la noche, todo se torno lúgubre en el dormitorio, con la sola presencia de José y sus amigos era difícil el como lograríamos que los gemelos pudiesen escabullirse. Por eso horas antes habíamos ideado un plan que pronto llevaríamos a cabo. 

Esa madrugada no pude dormir, me la pasé golpeando un tubo de la litera, intentando obtener un ritmo, ya que extrañaba mucho la música en mi vida. 

Llegó la mañana del día siguiente, todos comenzaban a despertar. Pero grata fue su sorpresa al ver como el dormitorio estaba inundado, todos corrimos a la puerta pero esta estaba cerrada, incluso en el candado tenia algo atorado que nos impedía abrirla, quien estaba de guardia aquella noche, se puso a buscar algo con que tronar el candado. Intento con un tubo pero el intento fue en vano. 

Hagan algo bola de inútiles, busquen con qué romper el candado.-Gritó el guardia.

Todos estaban ahí, jugando a buscar una aguja en un pajar. Les diría que para este punto ya estaría aterrorizado, de no ser porque todo esto es obra nuestra. La primera fase de nuestro plan.